miércoles, 21 de diciembre de 2011

ASOSASHON DE HUERFANOS Y CASOS AFINES

Por: El Papirri

Desde mi memoria más remota hasta los 13 años tuve navidades normales y felices. Mesas formidables con tías, primos, hermanos, papas, tíos inventados, primas guapas, todos bailando chacarera en tropel en el patio de la casa de mi abuelo, en Santiago manta, noroeste argentino. Era de ver esas mesas, los platos con carne jugosa planeaban, los cuetillos y zapateos tronaban, las guitarras circulaban de mano en mano, los bombos legueros repiqueteaban a leguas, el vino pintaba la noche, el calor chaqueño sano nos hacia jugar futbol en la calle, pata pila, puntero derecho. La fiesta pasaba de largo hasta año nuevo y todo reposaba en la fiesta de Reyes con los regalos en los zapatos.

Dos cosas obstruyeron aquel bello círculo anual: la muerte de mi madre y las dictaduras. No volví más a la casa del abuelo. En cuanto a los del plan cóndor, los únicos que podían estar felices y bailar eran los milicos y sus familias con pulpería, seguro social, pasajes gratis, bonos, más bonos, aguinaldos, viajes a Miami. La desaparición forzosa de mi tío Dardo también demolió a la familia.

Entonces llegó la peregrinación paceña con mi padre, de casa en casa, buscando donde pasar la Noche Buena. Una vez, sopas de lluvia, la pasamos indagando un caserón en Achocalla inubicable, la casa del Pato Cárdenas, intimo de mi padre. Tocamos el timbre de una casa equivocada a las doce en punto, una señora amable grito el Papa Noel¡, nos invitaron chocolate, a los diez minutos mi padre era el dueño de la fiesta extraña cantando Nath King Kole, y yo en un rincón mordiéndome los labios , avergonzado, extrañando a mi madre.

En el destierro mexicano, ya con 20 años, decidí crear la Asosashon de Huérfanos y Casos Afines (AHUCA). Nos juntamos a fundar la Institushon frente a un pesebre medio raca nomás los marginados del amor familiar, estudiantes sin plata para el retorno, divorciados recientes, separados persistentes, huérfanos de verdad, exiliados insomnes, latinos unidos por ese sentimiento fragmentado que luego me haría componer aquella canción que dice: la navidad es un hueco de vitrinas imposibles. De retorno al país, por suerte aparecían noviecitas que te llevaban a su casa, se inventaban un regalo, la suegra lo convencía al suegro de la presencia inútil, hasta que salían los tragos y la guitarra convertía toda duda en un nuevo concierto familiar.

Ya en el digito tres recuerdo una Navidad muy intensa. Como buen contreras me peleo justo en Navidad con mí entonces pareja, me acuerdo de Achocalla, decido convocar a una reunión de emergencia hasta las últimas consecuencias de AHUCA, en nuestra sede, el mini boliche Ave Sol. Era viernes 23, derrotamos todas las botellas, la Directiva fue compuesta esa noche por mi amigo el eximio charanguista Donato Espinoza, alto dirigente de “los huérfanos”, ch’allamos de paso su nuevo charango Acha electroacústico que era novedad de la época. El Secretario de actas fue el anfitrión y poeta Fernando Lozada que hizo reventar su cajón peruano toda la noche, el vocal de turno y guitarrista Juan Carlos Cordero, gran representante de los “casos afin” en una situashon similar a la mía, nos hizo emocionar con sus versiones de Domínguez. El secretario de seguridad Rolito Costa recitó poemas teñidos de desconsuelo. Ya en el amanecer apareció un referente de AHUCA, el compositor Jach’a Flores, que nos hipnotizó con sus morenadas compuestas a silbido. Serian las 9.00 de la matina cuando salimos de golpe al solazo a bailar en la vereda, cinturitas, orejitas, con la Conny, la Yolita, la Fa, dignas damas integrantes de la mesa directiva femenina de AHUCA que comprobando el exceso matutino se maquillaron rapidito y desaparecieron en pro de la normalidad del sábado navideño.

La mesa directiva retornó a la cueva, a la euforia, al estreno de canciones del Papirri, las versiones virtuosas vibraban en las cuerdas. Al medio día un huallaque de emergencia generó la dispersión, el Donato, solidario, supo que yo no volvería, que había decidido huir hacia adelante, cerveceando cabeceamos, hasta que decidimos partir mecánicamente al Ave Sol, pero estaba cerrado.

Bien abrazados a nuestros instrumentos cantamos una serenata a capella a unos balcones que quedaban justo al frente del boliche. Ya atardecía, era la hora azul. La magia de mi ciudad, hizo que salieran al balcón tres bellas damas con vestidos floreados que gentilmente nos aplaudieron. Prodigiosamente se abrió la puerta, era una casa del Sopocachi de las de antes, unas gradas empinadas de resolana transportaban a los cuartos con balcones. Una bella dama de vestido rojo

floreado con cuerpo generoso, tetas maternales, tacos plomos puntiagudos y edad incalculable nos dio la bienvenida en su abrazo navideño.

- Pasen chicos, suban, dijo medio ronquita.

Con el Donatiux le cedimos gentilmente las gradas para poder ver mejor, disfrutamos unos segundos de calzones bordados. Entonces ingresamos a una habitación con cama matrimonial, con su caldera, su anafe y el póster de Ricky Martin.

-Les prepararé un buen café para que reaccionen. Anoche estuve escuchándoles al frente con mi amigo que es gerente de un Banco y fan de su música. Uds. son dos genios incomprendidos, dos ángeles que se cayeron de alguna nube, dijo Gisela en chileno, sirviendo un poderoso café en jarro.

Salud ¡brindamos con el Donatiux y los jarros chocando dieron un do sostenido. Desenfundamos los instrumentos dedicándole a la dama El Choclo, un poco impreciso pero todavía musical y amilongueado. Entonces ingresaron otras 4 damas a la habitación, algunas en vestido, otras en camisón. -Oye, estos son buenos de verdad, dijo una rubia también en chileno. –Otra¡ otra ¡ pedía una belleza morocha que traía un camisón transparente y decía ser tucumana.

Cuandom se agotaba nuestro repertorio apareció un señor sesentón, con pinta de ex pesista, le llamaban Don David, acarreando un panetón navideño, champán y un singani sin etiqueta. –El otro día los vi tocar en la tele, puñó, dijo. Entonces, iniciamos la Sesión Solemne de AHUCA por Noche Buena en la cocineta, con palabras de mi persona, presidente vitalicio de la institushon.

Ya cerca a la Noche Buena, Donato desapareció con su charanguito a dar cuentas a su mama y a sus mamacitas, parece que llegó raspando a las 12.00. Yo me quedé nomás, improvisé un repertorio navideño, cayendo al amanecer extenuado en la cama de Guisela mientras empezaban a llegar los galanes de las damas y Don David abría de emergencia la Boite La Miel. Al día siguiente, el ch’aqui fue glorioso y tibio en los brazos de Guisela, suavemente me cantaba al oído bien le cascaremos.

EN LA FERIA DEL LIBRO DE QUITO

Por : El Papirri

En la mañana hace un sol recto que te parte las orejas, en la tarde resuella la lluvia pequeña, chinchosa chilcha la llovizna chulla que te moja hasta la chucha. Armamos un stand esquinero, quedó bonito, tiene un letrero chulo que dice BOLIVIA, stand 80, se encuentra en el pabellón internacional de esta IV Feria Internacional de Libro de Quito 2011 realizada en el Centro de Exposiciones Quito en la primera quincena de diciembre.

El año pasado principiamos nuestra participación en la FIL QUITO 2010, conseguimos que la Cámara del Libro de Bolivia envíe libros con un delegado que llegó con 15 cajas que contenían 800 libros de 10 editoriales, fue bueno, vendieron bien recuperando sus gastos y ganando alguito. Este año, la Cámara nos dijo que no podía pagar ni el envío de los libros ni el delegado, llegó el vacío de no participar. Entonces se me ocurrió preguntarles donde se quedaron los libros sobrantes del 2010.Llegó el dato, están en la Librería editorial Rayuela de Quito. A la sazón me fui para allá, ya era octubre, confirmando que Rayuela tenían en sus muebles mas de 300 títulos bolivianos empolvados, paraditos y sin dueño, de las editoriales La hoguera, Plural, Gente Común, PIEB, Muela del diablo y otras .Fue así que decidimos hacer una alianza estratégica con Rayuela, quien puso esos 300 libros en nuestro stand mas 105 que llegaron vía cancillería que colocamos como contraparte, publicaciones estatales muy interesantes de los Ministerios de Educación, Medio Ambiente y aguas, Desarrollo Rural, Proande, que nos hizo llegar gentilmente la Dirección de Multilaterales de Cancilleria a la cabeza de José Crespo, luego de que los perseguimos con cartas de auxilio por un par de meses.

Nuestro k’atu está bien alimentadito, oyes, y muy visitado, al frente está el de Cuba con buenos precios y un Lezama completo, al lado el de Venezuela que presenta el best seller de su embajador, mas allá el de Colombia que mas parece el living de una agencia de turismo, el de EEUU ofrece solo cursos en ingles. Son días feriales maravillosos, por fin puedo mirar el cielo de la tarde aunque sea nublado, sonreír con la lunita quiteña y su lucero nostálgico, respirar fuera de la jaula los árboles del vecino parque de La Carolina que por falta de tiempo no puedo visitar. La vida es el tiempo denominado libre, che , si no tienes ese tiempo no tienes vida, por allí transcurre lo mejor: mi guitarra, la bicicleta, Cortazar, escuchar linda música, conversar con los cuates, respirar árboles por la carolina con mi Carolina, componer, leer a Horacio Quiroga, caminar, tomarse un trago. No tengo tiempo para esa libertad, grave.

Pero sin llorar, pues llega alegre la inauguración de la Feria con el canciller ecuatoriano dando abrazos, citando a Neruda, Vallejo y Borges, con la Ministra de Cultura de Ecuador que nos nombra como una de las 6 embajadas que participan con stand propio y de pronto nuestros caporales hacen tronar el acto y otra vez Bolivia posesionada en este Quito gris.

Algo curioso, las Crónicas del Papirri están en dos stands, en el stand de Bolivia con la editorial Plural y en el stand de la editorial ecuatoriana JG que se animó a publicarlas ¡

El invitado de honor fue Perú, todo olía a ceviche, a Vargas llosa y a Bayly, más aun con los conciertos de la cantante Victoria Villalobos que engalanó versiones de Chabuca con un excelente guitarrista alumno del maestro Félix Casaverde. Ahora que la escucho en el pabellón de artistas de la Feria, la guitarra chola- afro- peruana tiene toda una escuela, identidad, esos sincopas del bajo, los acordes tensionados, esa rítmica del lando que hace tronar al gran cajón peruano globalizado en sus dotes sencillas. -Aportar al alma gitana es totalmente top, no?, pienso mientras veo una falda intelectual pasar. Pienso luego insisto.

Entonces de pronto llega uno de la FLACSO con su morral de aguayos y se lleva la obra completa de Sergio Almaraz más otros 20 libros de ciencias sociales de Albó, Luis Tapia, Lazarte, Oporto. Una señora poetisa se entusiasma con la obra de Yolanda Bedregal y se la lleva recitando. De reojo mientras atiendo el k’atu leo El misterio del estido del William Camacho que me hace reír. Un señor de gorrita se lleva feliz y pegado a su cigarrito Vidas y muertes de Jaime Saenz, por un libro de compra obsequiamos afiches que nos mandó el Viceministerio de Turismo y la donosa revista Cultura de la Fundación de Banco Central que nos llegó en el paquete ministerial como mensaje de

saludo de mi amigo Robi Borda. Una señora dice que ama Bolivia, que vivió los años más felices con su difunto esposo en Calacoto, me muestra la foto de su hija, es hermosa, le digo que la traiga y se va con los Cuentos escogidos de Adolfo Cárdenas no sin antes sacarse fotito con la wiphala. Tengo que leer unas palabras en la presentación del libro En Busca de Bolívar del colombiano William Ospina. Un ratito voy a ver los libros en el Pabellón ecuatoriano, me animo a comprar los Cuentos Completos de Cortazar edición Alfaguara, promoción dos tomos por uno, una intelectual me guiña con sus lentes, la invito a tomar café, me cuenta de su novio italiano, que le regaló su mini laptop, discutimos sobre el libro de Ospina: me siento todo un Paz Soldan, che¡

Cumplimos. La cámara del libro vendió sus libros empolvados, nuestro stand fue de los más bonitos y visitados, Bolivia se posesionó de nuevo con su cultura, libros y danzas, 100.000 personas visitaron el campo ferial, se difundieron publicaciones estatales de gran valía. Repartimos impresos informativos turísticos intensamente, todos quieren ir al salar. Con esto hemos cerrado una intensa agenda anual de gestión cultural acá en Ecuador que incluyó entre lo mas sobresaliente el I FESDABEC 2011 (I Festival de danzas Bolivianas en Ecuador) que tuvo 200 bailarines ecuatorianos participantes bailando caporal, Tinku, morenada y hasta diablada, la V Semana Cultural de Bolivia en Ecuador que beneficio a 15.000 hermanos ecuatorianos con sendos conciertos gratuitos del grupo Alaxpacha, con exposiciones y entrada folklórica mas, el V Ciclo de Cine de Bolivia en Ecuador estrenando en Ecuador la obra de Jorge Ruiz, Wara Wara de Velasco Maidana e Inal Mama de Chichiso López y esta participación calida, fluida, sin dramas en el FIL Quito 2011.Todo sin un dólar de presupuesto. Bien, ché, pa ques decir, aunque sigo extrañando al tiempo que es vida.

CARTAS

Por: El Papirri

Hoy recuerdo con mucha nostalgia las cartas de aaantes. En mi niñez paceña esperaba con mis ojitos inquietos y mis churcos aplanados por tanto pelotazo, las cartas que llegaban desde la Argentina, misivas emocionadas de parientes escritas con pulcritud. Aquel personaje entrañable- el cartero- llegaba con su mochila de ausencias y distancias, con su overol azul, botas de premilitar y una gorrita que parecía más del ferrocarril que del correo. Con aplicación se encargaba de alimentar a mi puerta por una boquita que decía buzón. La boca era plateada y se abría y cerraba produciendo una risita característica. Alguna vez pillé el momento preciso del escupitajo de la carta, era de mi primo santiagueño Andrés, el sobre llegaba polvoriento y cansado, había viajado una semana en un vagón tartamudo cruzando el chaco ardiente, salares prehistóricos, verdores de valles, altiplanos estoicos, andes congelados, hasta aterrizar en el piso de casa.

Agitado, cogía el sobre que tenia una bandera celeste y blanca en el borde, primero desprendía a vapor de caldera estampillas maravillosas con gauchos en acuarelas, mini cuadritos que resguardaba en papel celofán. Luego hacia el gesto de ver el sobre tras el sol abriéndolo con sumo cuidado, como si fuera de porcelana, entonces se desplegaba un escrito con varias hojas de papel biblia transparente, la misiva había sido escrita seguramente con otro papel atrás que señalaba la rectitud de las rayas, la letra de Andrés era única, recuerdo el encabezado, Santiago del Estero, Argentina, 11 de agosto de 1969…

Ya mas creciditos decidimos inventar un idioma propio, un código que solo entendíamos los dos, pues nuestras hermanas se habían aficionado leer nuestras cartas que eran de suma confidencialidad y luego se burlaban del estilo. Entre carta y carta, nos pasamos el trabajo de inventar un código personal con mas de 26 signos: un cuadrado con dos antenas era la a, un triangulo con circulo adentro la b. Yo guardaba como gran tesoro aquel papel con jeroglíficos secretos que descifraban nuestra comunicación de guerra. Hasta que un día mi hermana mayor descubrió entre mis medias aquel recetario y se jodió todo. Pero por lo menos transcurrió un año con las cartas secretas en nuestro idioma de quipus que contaba como se llamaba la última chica que te gustaba, el triunfo de Boca, los nombres de los que nos caían mal en el curso y las posibles fechas del ansiado reencuentro anual. Leer esas cartas demoraba horas.

Tengo latiendo en el corazón las cartas que me enviaba mi novia Teresa de Aguascalientes, cartas perfumadas de violetas, con pluma marrón como sus ojos y esa letra pulcra, inolvidable, letra de misiva independentista. Esas epístolas, Teresa me las enviaba en la misma ciudad, al hotelillo donde vivía, pues sus padres prohibían nuestra relación. Un indígena con guaraches las traía sudando, como si trasladara una bomba, con la instrucción de entregar la misiva en la mano. Contenía poemas, pensamientos profundos, colmados de nostalgia.

No se como llegaban desde Bolivia a México las cartas de mi hermano German pues traían aires de ilegalidad, mi hermano había decidido retornar del exilio a voltear a la dictadura Garciamezista, se encontraba clandestino en el país, sin embargo las esquelas llegaban porfiadas: él firmaba Bouvier y yo devolvía la contestación a la nada firmando Cafetín. Eran cartas que por su dramatismo parecían testamentos, últimos deseos antes de un fusilamiento.

Recuerdo con emoción las cartas que recibía desde Sucre de mi amiga Matilde Cazasola, hojas llenas de poesía y buenos augurios, adjuntaba poemas manuscritos, estampitas con flores secas, consejos temperamentales, dibujitos en miniatura, reflexiones profundas en su letra única. Cómo extraño la letra de la gente amada ¡

Hoy abrí mi mail, tenía 20 mensajes colectivos, noticias de foros abiertos, invitaciones mecánicas, mensajes obligatorios para entrar a alguna red social y solo una carta telegrama de mi amigo Willy Claure desde Suiza que en tres palabras decía que se acuerda de mí.

Donde están? Ahora que tenemos esta gran facilidad de comunicación no nos comunicamos. Será que deseamos volver a las cartas traídas en diligencia? A las cartas de Bolívar? El prócer tenia que escribir cuatro cartas iguales a pluma de ñandú para que talvez alguna llegue a su destino. Hasta los telegramas de antes eran mejor que los mensajes que hoy recibo en el mail. Y las huevadas que uno lee en la red social, eso es comunicashon? Y mi primo Andrés hoy tan ocupado y tan importante que ni siquiera puede escribir un mail telegrama… No me pidan que entre a chatear, esa conversación da pena, además es un castigo cuando te dejan con el dialogo latiendo.

Ya, che, mejor no me hagan renegar y escriban una carta decente que la saudade es la misma que hace tres décadas, que el extrañar sigue siendo la misma pulsación sorda de la infancia.

viernes, 25 de noviembre de 2011

LA ALUMNA DE GUITARRA

Por: El Papirri

Era una época difícil, hice elaborar con un amigo imprentero unos tickets para vender clases de guitarra, cada ticket contenía 4 clases, las vendía en combo con precio especial. Entonces recibí el llamado de una mujer hecha a la sexi solicitando clases a domicilio, martes y jueves de 18: 00 a 19:00, por favor. Me alegré: la dirección era en el edificio de al lado, además pagaría en dólares.

Entonces voy, llego 5 minutos antes de la hora, manipulo el timbre, empieza a repiquetear la tracalera de llaves de la puerta, conté 6 aperturas. Luego de la cadenita, por fin, abre ella.

Ya en el digito cuatro, la alumna tenía cara de muñeca de goma, dos puntos negros eran los ojos, el pelo corto teñido de rubio insolaba, feíta, alta, de sonrisa conquistadora me da la bienvenida con un beso al aire. Dos tetas generosas me apresan más de la cuenta, su perfume repiquetea a dutty free. -Espérame, me voy a cambiar, dice cerrando las 6 llaves.

Sospecho un cuerpo bien trabajado en gym bajo el traje sastre de azafata. Me quedo solo en un living pulcro, la foto enmarcada de un hombre con cabeza de títere me mira. -Es mi ex marido fallecido, dice sorprendiéndome por la espalda. Marchamos al estudio, sonríe nerviosa.

Se había puesto una mini extrema de porrista con una sudadera de la U de Cambridge, los muslos relucían. Ingresamos al estudio, títulos en ingles se mostraban primorosos en la pared, una Mac parpadeaba fotos en UK, Ay, mi época de estudiante, dice, desenfundando la Yamaha.

-Quiero confesarte que tu mama fue mi profesora de guitarra, yo iba a tu casa, era una niña, tu eres dos años mayor que yo, naciste el 18 de septiembre. Siempre tuve envidia de cómo avanzabas tan rápido y yo no, ahora enséñame¡ aseveró lanzando una extraña mirada.

Entonces doy inicio a la clase mostrando las alternativas de posición del instrumento, se decide por la posición clásica, al acomodar la guitarra entre las piernas un cola less con frutillitas muestra la línea húmeda que me hace atorar. Cuando me aproximo a indicarle la posición del brazo izquierdo, me agarra rudamente de la nuca dándome un chape tenso, la Yamaha vuela creando un cluster con la alfombra, con la otra mano abre, virtuosa, la brageta. Me tira de bruces arrancándose el cola less que vuela sin control, todo en segundos. El galope es sulfúrico, punzante, drástico, hasta un final in crescendo con agudos de soprano. Entonces se descuelga, lanza otra vez la mirada extraña y se va llorando al baño. Asustado, ordeno las partituras del piso, levanto la pobre Yamaha que yace junto al atril. En aquel momento sale lánguida en una bata rosada esponjosa, un rímel de angustias le pinta la cara de muñeca fea, me paga la clase, abre los 6 cerrojos, Nos vemos el jueves, dice en gemido, despachándome.

La próxima clase fue completa. Cuando me iba, dice suave: Quiero hacerte escuchar la canción que deseo me enseñes. Pasamos al living, la cabeza de títere me juzga desde su foto enmarcada, suena “A Felicidade” de Vinicius y Toquiño. Mientras canta bien feo encima del CD, abre una botella de vino francés, una delicia de tapas españolas aparecen como por magia en la mesita. En lo mejor de la bossa ataca en súbito, besa lastimando, la revolcada en la alfombra es interrumpida por secos de vino, se iba, secaba y volvía, entonces me caliento agarrándola por atrás y llevándola al ventanal. Subo la falda de azafata, firme, metódico, doy fuelle intenso prendido de buenas caderas, sus dos manos golpetean el vidrio que se abre en sorpresa, perdemos el control, por milagro no caemos los 9 pisos abajo.

Desnuda, beodita y hitleriana se incorpora, señala la puerta como barita diciendo: te vas carajo¡ Tira los 20 dólares en la mesa desapareciendo a tropiezos por el pasillo con sus nalgas lunarejas. Demoro varios minutos tratando de abrir los 6 cerrojos, salgo a la calle estremecido.

Al día siguiente toca el timbre una cholita con deliciosas humintas tibias, una tarjeta de USAID con nombre de mujer y apellido croata dice: disculpas ¡ te espero esta noche, tengo una cena con amigos, ven por favor.

Era un viernes paceño lluvioso y frío, me antojo, decido ir. Entonces la alumna aparece ahora con churcos rojos y con ojos verdes falsos. Me abraza laaargo, suena un wuauuu de la concurrencia elegante. Un tipito gay impecable cuenta de su última novela, dos gringas se ríen en ingles,

música tecno suena al fondo. Luego de hablar boludeces nos íbamos todos, pero la alumna me detiene, niña y chispeada dice: Veamos un poco de tele.

Entonces ingresamos de la manito con nuestras copas de vino a su habitación, una cama matrimonial dadivosa con edredón ingles se hace desear, me entrega el control con otro seco de vino dándome un pijama limpio (creo del títere). Me lo pongo mientras ubico un partido de la liga inglesa. Surge tambaleante en un camisón transparente que insinúa una sombra ardiente. Luego de besos tiernos y de dar fin a dos botellas, retorna la loca, empieza a putear por los hombres desgraciados, Mi padre el primero, moquea, además mi apellido es Loza, imagínate, Loooza, nunca me vino a ver al colegio, todos Uds. son una mierda, chilla. Agarra un cuchillo filudo destripador de tocino, con los ojos falsos me apunta, Mejor prepárate, tendremos una noche movida, expone amenazante, mientras va en busca de mas vino. Aprovecho y raudo me meto al baño de al lado, -Ya vienes?, increpa en diferentes tonos.

Salgo sigiloso y en pijama voy abriendo los 6 cerrojos, el último me denuncia en su graznido, entonces aparece al trote chueco con el cuchillo al frente, como muñeca desinflándose se abalanza, recupero mis reflejos de arquero de la Zapata gambeteando la primera estocada. Desesperado logro abrir la última llave. Se lanza de nuevo con los ojos verdes de mentira descarriados, la segunda estocada se clava en la puerta no sin antes raspar mi antebrazo. A las rastras le doy el portazo en la frente descubriendo que el llavero se quedó conmigo. Mientras veo la mancha de sangre que crece en mi antebrazo atranco por fuera el cerrojo principal, se escuchan los alaridos: desgraciado ¡ya veras, maricon de mierda, cantas horriiiible¡

Desciendo a tropezones los 9 pisos por las gradas entregándole al portero el llavero, descalzo, medio duro, sangrante, surjo a la avenida Arce en pijamas. Al llegar a casa, mi portero- el gran comandante- se vuelve bastón, me cura la herida con torniquetes vanos que desembocan en una clínica. El medico zurce 5 puntos sin anestesia.

Las próximas semanas la alumna de guitarra se desespera en sus mensajes, manda con la cholita masitas, cuñapes, torta, el Principito. Los recados en la grabadora ruegan disculpas, otras veces insulta embriagada. Me asusto, decido inventarme conciertos por el interior desapareciendo un par de meses. Luego llega a mi mail la invitación a su matrimonio con un funcionario internacional iraní que supe después fallece demasiado pronto.

Alguna vez la veo de lejos por el barrio, ríe sola, corre desenfrenada en su buzo plomo de la Army, llega en autos raibanizados importantes con su traje sastre de azafata. Yo me hago al gil frotándome la sonrisa del antebrazo.

lunes, 19 de septiembre de 2011

MI EDAD

Por: El Papirri

Dice el galeno con su cara de trasero que mi colon tiene la edad de mi abuelo, 70 años dice tiene, es que amasó sus cañerías por tanta vida apremiada y le salieron cututus como de llanta veterana / cañería vencida parece dice, pista con erosiones, cuando pasa el bolo va brincando hasta caer en el abismo de una bolsa imbecil llamada nada menos que divertículo. El diagnostico es serio, dice riendo. La verdad, me divertí mucho gestando divertículos, ahora ellos se divierten conmigo.

Mi ojo derecho tiene mi edad/ media década de mayos bien servidos, gran punto luminoso verduzco que arrebató señoritas indebidas con su guiño/ chanchullero veloz, faro de bosques, mundo en cristales, lindo apuntabas los chutis al sol.

Mi ojo izquierdo tiene 67 años/ esta rodeado de lagunas de sangre, de mapas vampirescos, residuos de noches inmemoriales, de días vueltos noches, se hincha y desincha en una tarde/ molesta, roncea/ que pasará con su esferita risueña y su paraje lujurioso? Coágulos que fluyen le hacen emboscada, está agotado, pero debe seguir escribiendo cartas cojudas y releyendo el mismo libro. Este es el que recibió algún chopazo de enemigo, este es el aguerrido, el que salía al frente, el de los gases de los milicos, este es el que se esforzaba por desvestir a las niñas sin que se den cuenta: ex combatiente querido, se que estarás conmigo hasta la muerte.

El tobillo derecho cumplió 64 años, tiene unos tendones como liga percudida que me provocan torceduras súbitas, malhumoradas. Se parece al calzón de la Gueli. Apenas circula hoy aquella derecha que metió goles increíbles en ángulos diminutos desde distancias virtuosas en aquellas canchas polvorientas paceñas. Mi tobillo izquierdo tiene 40, quiere correr y se tranca por su mellizo herido, fue más cauto, solo chanfles y alguna bolea.

Mi dentadura cumplió 120 años, grave está/ aquellas columnas áureas han sido bombardeadas por el tiempo/ tambalea en sus volcanes tullidos/ en los noviembres parece que seré una ñatita k’asa ventana.

Mi pene 28 años tiene, en los momentos menos esperados despierta y yergue su vitalidad inmune, brota derrotando elásticos/ sigue siendo el cañoncito venerado por virlochas y señoritas bien/ levanta su cabeza vibrante en poliglobulia sonora con su boquita de pescado sediento. Le debo una oda.

Mis manos tienen la edad de la música, la izquierda todavía puntea, hace acordes insólitos, escribe solita en el teclado, esta mano mía levantadora de faldas. En cuanto a la derecha tiene lunares que generan carreteras venosas, rápida en los arpegios, severa en los ritmos, siempre creativa se bambolea como foca en llaga y excita a las gringas con sus flamenqueadas.

Tengo dos hígados, uno en su lugar y otro cerca del testículo izquierdo, el primero pasó los 40, el segundo tiene la edad de la tristeza. Y hablando del tema, los dos parecidos siguen sexis colgando en sus morrales artesanales, cumplen sus sendas regadas, uno tiene 35 años, el otro reposa atemporal y enrollado en su cosmos de venas.

De mi corazón debo decir que tiene nomás mi edad, es un blader enorme con su batutua bendita, se irrita, tartamudea, tiene 25 septiembres cuando te ve llegar en las tardes / pasa el siglo cuando siente la injusticia y la mentira. Niño feliz sufre de viejo, tiene varias edades en un día, lo protege una corteza violeta de bondad.

En total tengo 456 años y eso que no cuento la edad de mis cabellos que pasaron fríos perennes, calores amazónicos y se restregaron chapis por el dulce de tus manos. Que cuantos años cumple mi alma? Depende del día… Que cuando dejare de ser? Ya no me acuerdo, cumplí los años que quise, puedo ser partícula.

Me voy acercando pasito a paso al agua infinita, espero hacerlo con un buen malambo. Confieso que he bebido, confieso que he sufrido, confieso que he reído, confieso que en los atardeceres me siento desolado en esta ciudad de autos, asperezas y rateros. El carnet dice que hoy, 18 de septiembre, cumplo 51 años.

51 aaaaños, yaaaaaa…

lunes, 12 de septiembre de 2011

Una ráfaga de Baires


Estaba a punto de partir a Europa, me esperaban conciertos en Madrid, luego 20 días de recitales por Suiza, entonces vendría Alemania y así… el chorizo de actuaciones europeas. Dos semanas antes de partir, llega un mail de un(a) funcionaria(o) internacional con nombre de pirámide egipcia. Se había enterado de que iba a tocar a Suiza y quería conocerme para postularme como embajador cultural (o algo así) en el tema refugiados. Tuve que aceptar (hecho el capo) y partir de emergencia a Buenos Aires. Me esperaba un hotel blanquito de balcones, con espejos austriacos, ruleros dorados,

alfombras espesas, habitación con dos camas de sabanas perfumadas de flores y chocolates primorosos. En el frigobar conmovía el mini champán Chandeou, el whisky etiqueta verde, un pote de caviar resplandecía. Presintiendo los trenes europeos que se venían, llené la tina de porcelana con agua tibia rociándola de una espuma de madrigales que encontré envuelta en papeles de seda, prendí la tele gaucha, no había nada interesante, dejé un programa de audio donde Chopin sonaba coherente con el ambiente. Ya en pelotas, vino la bendición del agua tibia haciendo tronar mi espinazo de guitarrero nocturno, entonces el teléfono rugió, era la egipcia (había sido mujer). -Bienvenido, espero que Natalia le haya tratado bien, dijo en arameo. Natalia era una porteña amable y pálida que me esperó en Ezeiza, dejándome en aquel hotel del romanticismo, ubicado a pocas cuadras del obelisco porteño. -Le recogeré mañana a las 11:00, conocerá mi oficina, dijo en moro. Salí de la tina humeando, me animé con el mini champán abriendo las persianas de maderitas blancas, los árboles de Buenos Aires saludaban con sus ojos venudos, estaba feliz con el olor a mar mezclado con smog. Le casqué un sánduche de miga en la cama, quedando dormido con las sonseras de Tinelli. Por la mañana, temprano, decido ir visitar sin motivo a mi amigo “Gringo” Gonzáles que fungía de Cónsul en Buenos Aires. Me recibe en su despacho, todo diplomático, pasamos a una guardería que había recién inaugurado: -Esto es como la Tribuna Libre del Pueblo, indica, mientras decenas de compatriotas hacen cola para algo. Nos despedimos pintados por una llovizna gris mañanera, se queda con su abrigo solemne en la puerta del enorme galpón como imagen de desbandada de la Segunda Guerra Mundial. La egipcia esperaba elegante en el lobby, me lleva a conocer su oficina, se entraba con tarjetas especiales y códigos de caja fuerte. Me presenta a sus colegas, le ordena a un joven porteño llamado Diego invitarme a almorzar mientras se desvanece hacia reuniones refinadas. Entonces aparece la diligente Natalia mostrándome videos de la institushon y empapelándome de panfletos y cuadernillos. Con Diego llegamos a la avenida de los restaurantes gallegos, pedimos un delicioso puchero humeante, mucho jamón crudo, vino tinto, y un bife despiadado tamaño ladrillo… Diego cuenta que iría a trabajar a La Paz y me alegra, me pregunta mucho sobre los conciertos europeos, le doy detalles sinceros. Entonces llega, como sonrisa de niño, el flan con dulce de leche, con el estomago como tambor aterrizo en el hotel por una siestita con olor a mar. Al atardecer aparece la egipcia en un auto negro suntuoso, llegamos a San Juan y Boedo antiguo, demando sacarnos una emocionada foto en tremenda esquina, vemos a unos tangueros medio chafas bailar en un café. Ingresamos a una galería de sombras para participar en un acto de refugiados. Allí le cuento a la egipcia que yo había sido refugiado en México y también mi padre, que en realidad yo era hijo del exilio. Luego varios africanos bien parecidos a Etoo inauguran sus stands de artesanías, alguien solicita que toque unas piezas; desenfundo la guitarra,

parado, sin sonido, toco en aquel pasillo tétrico. En la noche vamos a Puerto Madero a cenar con Osvaldo Laport, el galán maduro de telenovelas que ya era embajador cultural del tema refugiados. El restaurante era de su amigo uruguayo, las mocitas lindas no podían creer que estaba allí, él sonreía siempre amable y peludo. -Mucho gusto Papirri, me dijo con su abrazo pampeano. Contó que solo venía a este restaurante, que tres cuadras más allá empezaba el despelote de periodistas y cámaras. -Hay algunos colegas que van intencionalmente a esos lugares para hacer notas, a mí me costó una separación, dijo con su sonrisa de cavernícola solitario. Impresionaba el carisma, parecía un mastodonte de marca, la egipcia babeaba. Corrió el descorche de vinos, las carnes chirriaban sangrantes, Laport contaba sobre un accidente que tuvo: -Saqué la cabeza por el vidrio para ver si venía un auto y me sacaron toda la cara ¡El rostro se quedó pegado en el espejo del auto , tengo 13 cirugías, me reconstruyeron la cara, no quedé tan mal, ¿no?, bromeaba mientras las mozas lo raspaban, lo respiraban. Contó que tenía un pariente desaparecido, que por eso apoyaba a las causas perdidas. Habló de su country, -Queda a una hora de acá, debo ir allí ahora a dormir, mañana salgo de casa a las 6 a grabar en Telefe, dijo. Entonces se paró dando la mano y pagó la cuenta, pese al amague internacional. Ya afuera, en la despedida, con el viento del río, el rubor de los barcos, las estrellas nubladas, le regalé mi disco Cara Conocida, aquel con Litto Nebbia, le pedí que escuchara “Zamba Geisha”, le dije que lo demás no importaba hablándole como paceño en Las Velas, bien cerquita de la cara restaurada. Me dio el abrazo pampeano y se fue. Con la egipcia, Diego y Natalia acabamos dos botellas más de vino exquisito, era el 2007, me confesé apoyar al proceso de cambio, opiné radicalmente sobre los interesados en dividir Bolivia. -Parecés un dirigente cocalero, dijo Diego, irónico y porteño. Al día siguiente me llevaron donde el jefe máximo de la egipcia, un chileno cuya oficina colosal caía de bruces a la 9 de Julio. Hablamos obviedades con un delicioso capuchino, entonces Natalia me dejó en Ezeiza. En el avión soñé tenso con la egipcia tomándome un examen de matemáticas: al día siguiente partía a Europa. Nunca más supe de estos personajes, parece ser que se decidieron por Ricky Martin. Pero qué par de días magníficos me dedicaron ¡Se agradece el recuerdito! *El Papirri es Manuel Monroy Chazarreta, compositor y guitarrista boliviano. papirri@hotmail.com

sábado, 30 de julio de 2011

SE ACABO LA COPA

Por: El Papirri

La verdad que en estos dos años conseguí crear el volumen 2 de Crónicas del Papirri, estoy satisfecho, buscando editor, ojala me escriban los interesados. Ahora, mis afanases literarios en estos escritos se serenan, escribiré sonseras, libre de pseudo presiones cuentísticas. Que sean estas líneas un pretexto para hablarnos en sencillo y no perder el contacto, seria una pena clausurar estas líneas por asuntos de rigor, la distancia es mucha y la ternura poca.

Que lindo escribir sobre futbol ¡Esta versión 43 de la Copa América nos iluminó Julio. Me emociona pensar que mi papá tenía 3 añitos en la primera versión de 1916, en Argentina, el campeón fue también Uruguay; yo también tenía 3 añitos cuando Bolivia gana en el ‘63 el torneo de fútbol más añejo del mundo. En esta historia, tenemos un goleador, el tupiceño Víctor Agustín Ugarte con 11 tantos, mientras el máximo goleador es el argentino Méndez con 17.

El 1 de Julio de 2011 Bolivia nos hizo gritar como antes, empataba y casi ganaba al cuadro local argentino. Pero después se desinfló estrepitosamente perdiendo nada menos que con Costa Rica, el chau definitivo fue con Colombia. Una pena. Y eso que parecíamos locales en el Estadio 23 de agosto de Jujuy. Una Colombia ordenada y con voluntad ofensiva vía Radamel Falcao del Oporto se quedó en el camino. Ecuador volvió a la mediocridad, pese a tener figuras internaciones y varios tri-campeones de America en las filas. Venezuela nos sorprendió por su orden, garra y excelente preparación, hizo temblar nada menos que a Brasil y a Paraguay. El arquero pajlita Ronny Vega fue todo un líder, incluso haciendo un pase gol de cabeza en el minuto 89’. Los centrales Rey y Viscarrondo muy seguros, ambos juegan en el futbol local lo que da una señal de la mejoría prodigiosa en el futbol llanero, como diría Remberto. Destaco al carrilero Cichero del Newells argentino con excelente proyección, técnica y seguridad. Venezuela merecía haber llegado a la final, les robaron un gol frente a Paraguay. Hay que destacar la seriedad y continuidad de este trabajo con dirigentes prudentes y un joven técnico Farias trabajando desde el 2008.Otra sorpresa positiva fue Perú, también con mayoría de jugadores del futbol domestico se clasificó hasta los cuartos y tuvo al goleador de la Copa, Paolo Guerrero del poderoso Hamburgo alemán.

Argentina vuelve a decepcionar, el técnico Batista cometió los mismos errores de Maradona. Aquella obsesión por el famoso tridente ofensivo quitó el foco de problemas mayores: el mediocampo y los defensores centrales. Batista hizo a jugar a Messi de… Iniesta. Jugó con 3 números 5 en un pésimo inicio, en los octavos rectificó con cuatro cambios ingresando a Gago, Agüero, al Pipita y al gran Di María, clausurado, tontamente en el banco. Como Maradona, se siguió equivocando con los dos defensores centrales, un inseguro Milito suplente del Barcelona desentonando con Burdisso. Zabaleta fue el anticarrilero, pasando obsesivamente siempre atrás la pelota. Y Zanetti con sus 38 años está ya de buen tamaño en sus obviedades. México nos faltó el respeto a todos mandando un equipo sub 23 que traía escándalos con niñas de la noche en Quito, así les fue en la cancha. Chile trasladó buenas intenciones y jugadores, siempre auto/sobre/valorizados se quedaron mordiendo su propia novela en el camino. Una de sus figuras, Alexis Sánchez del Udinense italiano, nació en Tocopilla, hay que repatriarlo, yaaa….

En cuanto a Brasil, fue de subida pero no alcanzó, no se entiende como uno de los mejores carrileros del mundo, Maicon, estuviera tantos partidos en el banco. Menezes apostó al jogo bonito como antitesis del juego fuerte dunga- dunga, pero no le salio bien: poco físico, mucha gambeta, nada de gol. La juventud de Deymar (19) y Ganso (21) no alcanzó para direccionar al equipo. Lo injustificable: patear de esa forma y en esa instancia los penales.

Los periodistas deportivos se la pasaron hablando en la tele del tridente ofensivo, sin embargo creo que hay q reflexionar sobre el tridente defensivo: un arquero y dos centrales sólidos. Esto tuvieron los finalistas Venezuela, Paraguay y Uruguay. Paraguay llegó a la final sin ganar un solo partido, con un futbol especulativo, mezquino, elemental pero ordenado. Justo Villar tuvo suerte y preparación, fue el mejor arquero de la copa, los pincha ratas tienen que estar felices por la nueva contratación.

El campeón Uruguay tuvo los chacras limpios , un excelente tridente defensivo, con el portero de la Lazio Muslera siempre seguro en sus 25 años, dos centrales sólidos, sobre todo Lugano que hizo tambalear defensas cuando subía a cabecear; en el medio dos duros: el pelado Arevaloríos que anuló a Messi en el clásico rioplatense y el pura fibra Pérez del Bolognia, que se ganó expulsiones. Arriba, Forlan jugo un poco retrasado, con 32 años demostró un gran estado físico y manejo perfecto de las dos piernas, no se sabe bien si es zurdo o derecho por la exquisitez. El joven del Liverpool Luchito Suarez, penetrante, técnico y eficaz se ganó el trofeo al mejor jugador. Esto sumado a un Maxi Pereira del Benfica, excelente carrillero, un atacante más. Uruguay demostró orden, garra, técnica e inteligencia, componentes dictados por el maestro Tabarez, siempre humilde en sus expresiones, de bajo perfil en sus declaraciones, todo un maestro de verdad.

Pasó la época de las grandes individualidades y estrellas, los tiempos actuales son del jugador holístico, su poderío individual radica en el juego colectivo, la práctica conciente, el estado físico adecuado, el poner huevos con sistemas complejos que dan continuidad a una maquinaria anticaudillista. Ahora, quería contarles de la V Semana Cultural de Bolivia en Ecuador que estoy produciendo pero ya no hay espacio, che, será hasta la próxima.

jueves, 14 de julio de 2011

WARA

Por: El Papirri

Era 1975, el Plan cóndor trituraba con su cobardía, el Che había dejado su aureola de lucha, los primeros cristianos paceños se arrodillaban frente al pastor Ruibal, el toque de queda era parte de la rutina, el rock alternativo rebelde y porfiado nos daba esperanza, los chascosos eran perseguidos, Banzer se relamía. Yo era un adolescente flaquito queriendo implementar renovaciones musicales armónicas intuitivas a lo popular, iba a casa de los vecinos con mi guitarrita buscando consentimiento; uno de ellos, el Alborta tenía pick up y un LP nuevito de tapa negra que al sonar me conmovía misteriosamente tocando fibras insospechadas: en la tapa decía Wara.

36 años después hoy llega a mí el Volumen Uno (Maya) de la Agrupación Boliviana Wara, ahora digitalizado. Difícil el análisis debido a la concepción micro formal, sobre todo del primer track Estampa, un solo bloque de 8’ dedicado al Altiplano. Wara visibiliza lucidamente lo aymara en aquella época en que lo indio era prohibido y negado por las urbes bolivianas. La segunda visión de la Estampa advierte en su Anunciación el Wara intercultural que fluye hacia la Gestación y se consolida en Phullura: “de las alturas bajan del ande cerca del cielo do vive el”, expresa Dante Uzquiano en su voz única. El ostinatto del bajo de Omar León en Revelación nos plantea la textura legataria hacia el taypi mestizo rokero para aterrizar de nuevo en lo originario, en el Kantu trascendente, que enuncia el titulo del disco Hichhaniwa Hikjataka (Ahora ha de ser encontrado). Vuelve entonces la Marcha baile Revelación dando unidad a lo micro formal, nos enciende la admirable evocación de la ciudad de La Paz, “ser de intensa luz, ciudad astral, bello cristal, del ande en el cielo”…. Dante Uzquiano, Omar León y Oscar Daza, músicos paceños rokeros mestizos, anuncian los futuros jallallas con merito de doble vía: recopilar y crear. El tema “Aymara” de Uzquiano ( track 3 de Maya ) es creación total, fortalece la textura profunda de Wara, el tejido angular: el charango de Clarken Orozco unido al bajo electrónico/acústico de Omar León, sumados a la vital quena de Luciano Callejas y la voz original de Uzquiano. El resultado sonoro es la osamenta musical que iluminó las últimas décadas del siglo XX a la música popular boliviana. Destaco el tratamiento del bajo de León, sin excesos peligrosos, timbrica y rítmica de gran gusto, citando en un vuelo superior a su abuela sonora, la k’aratiña, inventada por el genio de Villa Serrano Mauro Núñez. La voz de Uzquiano- tótem paceño y boliviano- con ese timbre, expresividad y su actitud stone genera todo un paradigma. Y la solidez de Orozco con los trinos y trémolos a lo Cavour pero planteados en contrapuntos asombrosos con la quena o las quenas (está invitado en Maya el gran quenista Oscar Córdova).

El track 5 (que desorden esto de los trakcs¡) plantea otra vez el bloque Estampa dedicado esta vez a la Coca, anunciando con lucidez reivindicaciones actuales. El bloque dura 6’35, armado otra vez por el trío León, Uzquiano, Daza en melodías aymaras de quena quenas, tarkeadas y pinkilladas cruzadas por aquella Revelación esta vez generizada en el término de Marcha Baile. “Ladrona del alma mía”, la entrañable “Huaycheñita” (ambos temas anónimos) y el Canutito de Jose Lavadenz terminan con la opera prima que marca un antes y un después en la música andina del continente. El trío Leon-Uzquiano- Daza sumado a la quena de Callejas y al charango de Orozco consigue un quinteto Wara potente, sólido. Los invitados son Jorge Cronembold en percusión (no batería) y el quenista Córdoba.

Entonces abro el Paya (Volumen dos), grabado un año después en 1976 en los estudios de Discolandia por don Lucindo Gómez. Continúa la estela de la estrella. Recopilan y tocan quena quenas con la Whipalita (quien dijo que la reivindicación de la whipala es

reciente?), con Kantus y tarkeadas. Entonces aparece la voz de Dante en la cueca de Martínez Arteaga la “Mentirosita” y los pañuelos mestizos se alzan al viento. Resalta la pieza “Gracias Darte” que debía llamarse “Gracias darte, Dante” pues Uzquiano desarrolla en este tema todo su talento como cantante y compositor. El rock andino abre sus alas. Lo propio en la pieza Imillita, intensa, abigarrada, Uzquiano nos regala su poesía litúrgica y aquella voz, sello de Wara. Que no olviden los giles, los que vulgarizan todo, los cokteleros de preste, los roqueritos tributeros, los populistas de pacotilla que Dante Uzquiano no solo canta profundo como viento de los andes, también es el creador de las piezas de mayor revelación: un ídolo que hay que cuidar y respetar por siempre.

Wara en estos dos volúmenes inaugura la Bolivia contemporánea. Ilumina el camino, es la estrella que guía, la rebeldía profunda, el poner al día a la música popular boliviana. En plena dictadura reivindica la coca, lo aymara, la cultura ancestral, la sabiduría del sumak qamaña, principiando el brote de las wiphalas en un encuentro intercultural de bajos y guitarras multicolores, de charangos y quenas cholas. Plantea el equilibrio dinámico del hibrido sin traumas, encuentro cosmusical parido con insurrección, amor y buen gusto. Ya en el digito seis, me dijeron que los maestros están montando de nuevo estas obras. Ojala los vuelva a escuchar pronto, los abrace y les agradezca en vivo y en directo pues gracias a Wara nos hemos encontrado: Hichhaniwa Hikjataka¡¡

PRIMER FESTIVAL DE DANZAS BOLIVIANAS EN EL ECUADOR.




Por : El Papirri

En julio del 2010 decidimos producir acá en Ecuador el Encuentro de Caporales y ser parte de las 20 ciudades que se adhirieron al evento mundial. Nos sorprendió la cantidad de BalletS ecuatorianos que interpretaban la danza del caporal, hicimos una Entrada Folklórica con 140 caporales que bailaron desde la Basílica hasta la Plaza del Teatro, en el centro histórico quiteño. Un éxito. Alrededor de mil personas presenciaron el acto. Esta actividad sirvió también apara aclarar una vez mas que la saya es otro ritmo, otra danza, otro genero y el caporal otro distinto. Algunos grupos del folklore urbano comercial boliviano de la década del ‘70 y ‘80 sembraron también acá, en Ecuador, la confusión. El caporal es una danza moderna que se desprende de la tuntuna, danza afro boliviana que dramatizaba el trato atroz de los capataces negros y mulatos a su propia familia afro. Fue por el año 1969 que una familia devota del Gran Poder decidió separar al capataz de la tuntuna y creó una coreografía independiente, la danza del caporal, que luego se convirtió en la danza preferida de los jailoncitos. Por mi parte, en el año 1990 dando un Taller de música en Coroico, me topé con la verdadera saya afro boliviana y a partir de allí aportamos un poquito a la aclaración de esta injusta apropiación; en abril de ese año invité a la saya de Tocaña a mi concierto de despedida en la Casa de la Cultura paceña denominado Chau Chau Chau ( me iba a vivir al Japón), creo fue la primera vez que la verdadera Saya afroboliviana se presentó en un teatro de La Paz. Orgulloso de mis churcos sigo aclarando la confusión entre la centenaria saya y el reciente caporal. Sin embargo, no hay porque negar la importancia de la danza de los caporales alojada en el corazón de la juventud. Y esto se corrobora en el Festival por el cual ahora escribo estito.

Este 2011 quisimos da continuidad al encuentro de caporales, creando con nuestra misión diplomática en Quito el 1er Festival de danzas bolivianas en el Ecuador (I FESDABEC 2011).Solito era imposible producirlo. Se me ocurrió crear un Comité Organizador del FESDABEC 2011 con los directores de los tres ballets ecuatorianos que cooperan en algunos actos de nuestra misión, los Ballet ecuatorianos Kallpañan, Inkary y Sumag que bailan muy bien la morenada, el Tinku y el Caporal. Nos reunimos dos meses todos los lunes de 15: 00 a 17: 00 dándonos tareas específicas. Logramos que el Parlamento Andino nos apoye con los premios, que Casa de la Cultura ecuatoriana nos conceda el hermoso Teatro Nacional con capacidad para 2000 butacas. Hace un mes vi a Zigala en ese Teatro.

En el mes de junio se inscribieron 21 grupos para participar del I FESDABEC, fueron elegidos 16 ballets por su conocimiento y experiencia en danzas bolivianas, 15 Ballets ecuatorianos y un ballet de jóvenes bolivianos estudiantes de maestría de la prestigiosa FLACSO. Ocho grupos bailaron Caporal, tres Tinku,, dos Morenada , dos Tobas, los de la FLACSO se animaron con una cueca triple cochala/paceña/ chapaca muy bien bailada. El I FESDABCE se inició el viernes 24 de Junio del 2011 a las 19.15 hrs. en el Teatro Nacional de Casa de la Cultura Ecuatoriana con palabras del Embajador de Bolivia en Ecuador.

A hrs 18.00 la cola para ingresar al Teatro Nacional daba vuelta la manzana ¡Cuando empezó el primer grupo concursante (el Ballet Kaipili Kani Pachamama, con un Tinku bien bailado), el Anfiteatro estaba repleto, había gente sentada en los pasillos. Los 15 policías que habíamos conseguido para la guardia eran rebasados por otro millar de personas que querían ingresar pero ya no había espacio, aquello parecía un evento de rock: impresionante. Me cuentan que hubo hasta heridos.

Con las dos guapas maestras de ceremonias integrantes del Comité de Solidaridad con Bolivia en Ecuador trabajamos muy bien el guión, con tiempos precisos. El director del Ballet Kallpañan, Ing. Eduardo Salazar colaboró de una manera impecable, inclusive poniendo el sonido pues el teatro carece de equipos de audio. Los muchachos del Ballet Inkary se movilizaron con el protocolo, los refrigerios, siempre con sus sonrisas gratas. El Ballet Sumag cooperó con la seguridad del evento, el personal de nuestra misión estuvo en todas.

El asunto es que el FESDABEC 2011 fue un éxito total. Nos sorprendió todo: la calidad de los ballets, su indumentaria cuidada y traída desde Bolivia, la fuerza de sus coreografías, el entusiasmo y seriedad escénica al bailar las danzas bolivianas, el publico que se desesperaba por ingresar, la pulcritud de la programación sin baches. Fueron 200 bailarines en escena, mas los 3 grupos organizadores pasamos los 250 danzantes.

Yo nunca fui fanático de las danzas folklóricas, solo bailé de pepino pandillero y de oso en alguna morenada. Pero lo que vivimos ese viernes de junio emocionó hasta el tuétano. Fue como un descubrimiento, como visibilizar una veta riquísima, fue como presenciar un chorro de petróleo en el patio de tu casa, una alucinación, como encontrar un tapado, el florecimiento de un talento que estaba oculto. Para los giles seria una apertura impresionante de mercado. Para mi, dejar a Bolivia bien puesta, revalorizar nuestras danzas, promocionar nuestra identidad, sentar soberanía .Vinieron a bailar desde Quito, Otavalo, Esmeraldas, y desde varios cantones de la Prefectura de Pichincha. Ganamos todos: nosotros como bolivianos organizadores, los ballets ecuatorianos que se promocionaron y disfrutaron bailar las danzas bolivianas, el público ecuatoriano que se enloquecía con los ritmos, trajes y coreografías. Algunos perdedores hubieron: aquel hermano chileno que baila danzas bolivianas y dice que es chilena, aquel grupito argentino que toca Potosino soy y dice que es del norte argentino, aquella Miss peruana que sale vestida de Tinku representando a su país.

Los ecuatorianos demostraron que no solo bailan muy bien nuestras danzas sino que reconocen su origen, financiando inclusive unos carteles enormes que decían: el Tinku 100% boliviano. Y un broche de oro: la presencia casual en el evento del Presidente de la Asamblea Legislativa Boliviana, Dr. Hector Arce, quien entregó los premios. Bien estaba. Pa ques decir.

jueves, 7 de julio de 2011

LA METAFISICA POPULAR

DOMINGO DE CHAQUI

Por: El Papirri

El otro día un abogado quiteño dijo: estos ecologistas son una plaga y me hizo acordar a la metafísica popular. Hoy me llega un mensaje: “Amigos del face, un par de personas crearon un grupo llamado Metafísica Popular... pueden acceder al grupo entrando a: http://www.facebook.com/photo.php?pid=3167323&id=690981011&comments&alert#/group.php?gid=51003858340&ref=ts”.

Ingresé a la página sorprendido por cientos de personas que lanzaban sus metafísicas populares al ciber espacio, riéndose de la vida. Entonces me puse a pensar: Donde se fue mi buen humor? Cuando nació esta idea? Quiero recordar para no olvidarme.

Era por 1995, caminábamos de ch’aqui por la hoy extinta Pérez paceña con un compañero de Casa de la Cultura, el fallecido Ramiro Aliaga. Justificándose dijo: hermanito, con pasado mañana son dos días que no tomo. Fue el albor. A partir de allí empecé a escuchar las voces de la calle y anotar- donde podía- estas maravillosas frases complejas, dialécticas, contrapuestas, que engendran un mundo nuevo y que todos decimos sin darnos cuenta. Entonces llegó: un día me he farreado tres días; aquella olvidada: cambio en Bolivia, entra Blanco por Moreno. A la sazón decidí convertir la idea en canción, verifiqué que las frases recopiladas tenían diferentes magnitudes, no entraban en una sola melodía, decidí que fuera un rap, rap morenada metafísica popular.

A finales del ‘96 ingresé a estudio a grabarla, era un momento difícil, el Mc Clean me había votado de la Alcaldía, mi ex me había relocalizado, así y todo salió la primera versión en el disco Que tal metal, tenia 27 frases y empezaba: Si tu equipo es puntero de la cola/ mañana hay paro movilizado/ porque comes primero el segundo/ tu guagua chiquita bien grande está. Sumado al maravilloso estribillo: uy cará, uy cará, metafísica popular…Esta versión es horrible, pero la canción quedó. Entonces seguí con la saga recopiladora, las frases me atacaban, las iba anotando en servilletas, papelitos, agendas, en la mano, los amigos me llamaban pasándome algunas.

En realidad la Metafísica Popular es una canción de todos, si algún merito tengo es que escuché el eco, lo armé y lo lance al viento. Recuerdo conciertos entrañables con la canción-hit: en el auditorio de El deber de Santa Cruz, cómo se reía la gente hasta atorarse ¡…en Zurich, el publico mexicano y guatemalteco disfrutó mucho, en Washington, en Madrid, en Londres, siempre habían latinos amarrándose la panza de risa. Una sola vez me fue mal con la canción, fue en la ciudad de El Alto, la toque y los alteños me miraban como diciendo yyy???. Es que hablan en constante metafísica, mañana voy a subir abajo. Algún gil dijo que yo me burlaba de la mala manera de hablar que tenemos los bolivianos, prefiero el comentario de Carolina que dice que la metafísica popular es un espejo donde nos vemos todos.

La segunda versión salió en el CD Cara Conocida de 2002-disco agotado- grabado en Baires, los músicos porteños Cesar Farnov, Litto Nebbia y Quintino Cinalli se divertían mientras grababan las bases. Luego aumentamos voces y mas frases en Pro Audio de La Paz, la versión dura 6 ‘, es demasiada lenta para mi gusto pero tiene varias frases nuevas como: Tengo unas ideas con las cuales no estoy de acuerdo/ ese alto me llega a los huevos/ Que burro ese perro/ se pintan casas a domicilio/ El cadáver responde al nombre de Walter/ Estoy orgulloso de ser tan humilde/ Siempre viene a veces/ si no estoy quiere decir que he salido/ En Cochabamba todo el día hay vida nocturna/Caserita dame un ahogadito para revivir/Hace un frío infernal, che/ Mis pies son un verdadero dolor de cabeza/He conseguido un cuarto con tres habitaciones.

En octubre del 2005 grabé un hermoso disco doble en el Teatro Municipal de la Paz denominado El Papirri en Vivo, edición extinguida. Esta es la versión que mas me gusta, dura 12’ y son mas de 100 frases¡. Los solos de Álvaro Montenegro y Carlos Ponce prolongan bellamente la pieza.

Son algo así como 16 años de la metafísica popular. Cuando vuelva a Bolivia -espero sea pronto-, quiero grabar la cuarta versión, que dure unos 20’ y sea la canción mas larga del mundo. Hay insumos en el face como: que hay de nuevo, viejo/ solo nos resta seguir sumando/ las rodillas son mi talón de Aquiles/ verde esta tu morete/ he escuchado de reojo que te vas/ esos cortos te quedan bien largos/ su trasero saca cara por ella/ esa ñata es de huevos/ de verdad me estas mintiendo?/ esa quintaaa… de cuarta /viste el partido completo?/encontrarme contigo perdición siempre es/ bien chistoso se escucha cuando hablas en serio!/por camote estas yuca/ ese cura me enferma/ hace tres domingos era martes de ch’alla/ que buena honda tu Jawa/ a este hospital no vengo ni muerta/estoy viendo el chapulin colorado en blanco y negro. Y esta que me gusta mucho: las mujeres perdidas, son bien buscadas, no? Uy cara, uy cara, Metafísica popular.

martes, 14 de junio de 2011

MI TIO DARDO




Por: El Papirri.

¡Era tan feliz cuando subía al tren de mi infancia ¡ En la prodigiosa estación paceña nos despedían amigos verdaderos pues nos íbamos de vacaciones varios meses, la subida hasta El Alto en chucuchucu era espectacular, de codos veía por la ventana mi ciudad erguida en sus laderas. Luego venia el delirio aturdido del viento entre los vagones, el coche comedor alborozado, nuestro camarote duplex tan necesario pues nos esperaban 4 días de viaje hasta llegar a la estación tucumana donde la familia argentina esperaba en su postal radiante.

Yo quería dejar Tucumán y llegar rápido a la casa del abuelo Andrés en Santiago del Estero, para jugar futbol desnudo, admirar la parra y sus ratas nocturnas, sentir profundo el olor de los sauces y ese calor inmemorial desatando nuestros cuerpos. Pero Tucumán nos hipnotizaba unos días por la figura entrañable de mi tío Dardo. Siempre de buen humor, con su sonrisa de niño retozón nos esperaba en la rural, su simpático auto verde. Mientras manejaba hasta su casa de la calle Entre Ríos 996, el pícaro iba piropeando por la ventana a las guapas veraniegas: Adiooos chicas, ya llegaron los bolivianos, vengan por casa. Yo ilusionado me estremecía mientras él se atoraba de risa con su k’asa ventana.

El tío Dardo había salido de la más insondable pobreza desde su pueblo de Pampa Mayu, cerca de Simoca, en plena campiña tucumana. Changuito manos teñidas, carita morena, había logrado por su talento y tenacidad graduarse con honores como abogado de la Universidad Nacional de Tucumán, conquistando con su gomina gardeliana a la hermana de mi madre, la tía Cote. Ya en la casa, el tío se sacaba el traje y la corbata, aparecía descalzo con camiseta interior y pijama celeste cargando contento el bombo que le había regalado su suegro, don Andrés Chazarreta. Se sentaba en el centro del patio, ponía el LP del Chango Nieto acompañando feliz al disco con su virtuoso bombo durante horas. Nunca vi tocar así el bombo leguero, con tanta precisión y sincopa, envuelto en su risa calurosa que le hacia temblar la panza como Papa Noel mestizo. Cuando terminaba la canción su único público atento (que era yo) lo ovacionaba, sirviéndole una gaseosa helada mientras se iba cociendo en sangre el asado del fondo. Entonces llegaba el vino en damajuana y la noche se encendía de chacareras y gatos bailados por toda la familia en coreografías precisas tejidas con amor. En la zamba, mi mama Anita y mi tía Cote se lucían con los maridos empañolados, el tío Dardo y Monroy Block fulguraban sus galas de verano concluyendo la tertulia en un beso profundo de las parejas con el estallido de aplauso de los hijos. Éramos felices.

Recuerdo un verano que el tío Dardo me llevó en la rural a su pueblo, llenamos el auto con pelotas de futbol que olían a cuero nuevo y con camisetas de Boca que él mismo compró para regalar sin protocolo a los changuitos pata pilas que nos perseguían incendiando aquel domingo glorioso de bocinas. El tío entonces era el Dr. Dardo Molina, diputado federal por el peronismo, había sido el único tucumano en ir a buscar a Perón hasta Madrid y regresarlo victorioso del exilio. Recóndito luchador, abogado de cañeros y limoneros, el pueblo amaba a Molina y lo elige después Vicegobernador de la provincia de Tucumán.

El verano de 1976 arranqué esta vez en el tren paceño completamente solo, mi familia se había dispersado por el sufrimiento de la muerte de mi madre en abril. Aquello era un remedo punzante, inclusive la llegada a la estación tucumana, el tío se esforzaba con su sonrisa, me compraba alfajores, gaseosas y helados, al mediodía veíamos juntos Almorzando con Mirta Legrand, la diva se la pasaba entrevistando a los fascistas de turno. Cuando la doña mostraba las sandalias, el tío decía- heee mira ese talón, tan

arrugado como su cara … y yo me atoraba de la risa con la ensalada brotando por la nariz.

El 15 de diciembre del ’76, mi tío Dardo me dio un beso sonoro con su mejor risita, se subió a la rural, me dijo gozoso que en la noche comeríamos pizza y que tocaríamos juntos con el nuevo disco de chacareras. Nunca más volvió. Han pasado 35 años. Los paramilitares fascistas lo detuvieron en la esquina, allanaron la rural, lo encañonaron, lo llevaron a un centro clandestino de detención, lo torturaron hasta matarlo. Son 35 años que mi tío, el Dr. Dardo Molina Alurralde no aparece. Los esbirros y cobardes de Videla, Menéndez y Bussi (gobernador de Tucumán de la dictadura) lograron que ese ser humano extraordinario hoy sea una foto más en la dolorosa lista de 30.000 desaparecidos en la Argentina durante el Plan Cóndor. Mi tía Cote murió de soledad y dolor. Sus hijos y nietos continúan de manera incansable la lucha por encontrarlo. Se cree que puede estar en el Pozo de Vargas, una fosa común cerca de Tucumán descubierta gracias a los vecinos y organizaciones de derechos humanos. Tal vez lo encontraremos en Arsenales, otra fosa común tucumana, los peritos investigan, la alcaldía de Cataluña se solidariza con las madres de la plaza de mayo financiando la búsqueda.

Mientras tanto, amado tío Dardo, te miro en la foto de desaparecido y me brota una sombría lagrima porque te extraño mucho. Tu recuerdo vive en mi alma y en los ojos de miles de changuitos cañeros que apoyaste, hoy padres de familia de la nueva Argentina democrática a la cual ofrendaste tu vida y ejemplo. Tenías 59 años cuando te secuestraron. No descansaremos hasta encontrarte.

lunes, 30 de mayo de 2011

HUGO DE SANCTIS

Por: El papirri

Estaba en Aguascalientes, desterrado, solo y despistado. Caminaba por el Jardín de San Marcos buscando al Pato Lucas, un pato simpático que quería cagarme y yo no me dejaba. Los árboles espesos del jardín procreaban resolanas maravillosas, mi juventud desparramaba ardor y música, con mis guaraches, guitarrita y algún cuaderno componía canciones por el vergel, sin embargo cuando anochecía la soledad era enorme, mi hostal de cucarachas no ayudaba.

Era octubre de 1982, había cumplido 21, tenia la crisis de no encontrarme en los Conservatorios de música y por la oferta de un compositor boliviano contemporáneo que vivía allí dejé el D.F. En las mañanas pasaba clases en el Instituto Musical Manuel M. Ponce con el susodicho, en las tardes era docente de guitarra del mismo Instituto con alumnitos mini que me hacían renegar. Conseguí una pensión de nombre Don Manolos, era económica, limpia, ideal para un boliviano/estudiante/músico/desterrado; don Manolos traía en equilibrio los almuerzos jugosos que rebalsaban humos picantes.

Una tarde escuché en argentino: Que hacés querido, dame ese té de yyyerbas delicioso, como está la señora? Por fin un tono familiar, sonreí masticando la quesadilla que se derretía en mis labios nerviosos. Entonces Don Manolos comenta: allí al fondo hay un músico boliviano, profesor del Instituto Ponce, trátalo con respeto, manito, es estudiado. En aquel momento aparece el gaucho con el pelo sobre los hombros, barba rala y densa, ojos verdes maravillosos, cristalinos, era alto, fornido, parecía un ex futbolista, Vos sos músico? pregunta de sopetón...conversamos como si nos conociéramos de antes. Le pregunto a que se dedica, dice: mira, yo jugué en el Jorge Wilsterman, he piloteado aviones, soy guitarrista, poeta, artista plástico, profesor de yoga, escritor…pero en realidad vendo libros. Me dije, este es un chanta, luego supe que Hugo de Sanctis- así se llamaba el personaje- había hecho todo eso y mucho mas.

El sábado me convidó a su congregación yogui, conocí gente linda. Esa tarde se puso la camiseta de San Lorenzo y dimos 96 cabecitas seguidas ante la admiración de los mexicanos, nos enfrentamos en un gritado picadito y en la tarde tomamos mate y cantamos. Allí fue que conocí al Hugo de Sanctis futbolista, trovador, guitarrista y poeta. Tocaba a Bach muy bien, pulseaba la guitarra al estilo pampeano con afinaciones extrañas y profundas, cantaba con una voz agridulce, ronca, expresiva. Conocí una canción suya “Simplemente luz” que Mercedes Sosa grabaría un año después ¡Conocí sus poemas y una novia muy joven que traía al lado (esta mina tiene los pezones como micrófono de LV11, me decía susurrando para que no escuchen los sanos). Nunca pude calcular la edad de Hugo, parecía infinito en su energía metafísica.

Una tarde me sacó del hostal, Esto es una porquería, gritaba ayudándome a sacar mis cosas por encima de las cucarachas. Me fui a su cuartito, era mejor, más decente, compartimos como hermanos diez días la habitación, me gustaba como colgaba sus medias en el baño.

Luego vino un concierto mío en el Teatro Morelos de Aguascalientes, interesante, variado, con músicos amigos mexicanos de diversas tendencias, estrené varias canciones. La serenata para Django de Pierre Lerich sonó realmente bien con el piano de Ricardo Martín Jáuregui, medico y pianista de jazz hidrocálido. En medio de la segunda parte del concierto, desde la butaca se escuchó: Chazarreta¡ gané el premio nacional de poesía¡…al volver a nuestro cuarto supe que era Hugo y que se había ido al D.F a averiguar sobre el premio, me dejó una nota que decía: el cuarto está pagado una semana mas, voy en busca de la publicación de mi obra.

Lo volví a ver 25 años después en Santa Cruz, en la Avenida Monseñor, era el mismo intemporal y sorprendente poeta, un poco mas cansado pero intacto, con muchos caminos recorridos, con otra pareja joven, estaba apurado, lo invité donde yo tocaba esa noche. Hoy en el Facebook me encuentro con un cuate que indica que Hugo de Sanctis ha fallecido. Me dolió el pecho. Me acordé de todo esto. Ingresé al Internet y encontré a un escritor mexicano que relataba que efectivamente Hugo de Sanctis había ganado en 1983 el Premio Nacional de Poesía, el más antiguo y prestigioso de México, que nunca le publicaron el libro cuyo titulo era “Canción al prójimo” pues tenia 300 paginas y a los funcionarios culturales les pareció muy largo. Fue este amigo literato de nombre Benjamin Valdivia que logró publicar en el 2004 el libro en una editorial particular, Valdivia compara por su importancia este libro con el Canto General de Neruda.

El poema I dice al inicio: “Ahora que es tan lejos y tanto se ha perdido/ un crepúsculo regresa a su gran madre”.Tu eres ese crepúsculo, gran artista Hugo de Sanctis, donde quiera que estés escucha mi susurro triste por no verte mas, escucha mi pecho sorprendido reconociendo que tenias 73 años cuando partiste, que escuchen tus cenizas esparcidas la gratitud mía por haber sido en brevedad un hermano mayor, que los días que estuve contigo permanecieron grabados en algún rincón del alma. Entonces me respondes con tu voz agridulce, con tu vibrato inmemorable en el mismo poema:”Adiós gravedad, adiós fragmentos, valijas/ formas huesudas que un día ocupé/ queriendo ser eterno y no pude”.Adiós caminante perenne, valiente ser que purificaste nuestro aire con tu presencia altiva, con tu sencillez sonora. Adiós Hugo de Sanctis, ahora eres simplemente luz.

Domingo de ch’aqui

LAS PUTAS DE HAMBURGO

Por: El Papirri

El puerto de Hamburgo me esperaba afligido en sus casitas cuadradas de ladrillo con chimeneas muertas. Colosales buques desplazaban sus ascensores pariendo por sus bocazas unos cubos con cosas adentros que luego cargaban obreros tercermundistas rompiéndose el espinazo. Las grúas gemían en sus cuellos de jirafa, tartamudeaban descolgando en péndulo sus llantos de hembra despechada. Desde la barcaza podía sospechar las casas posteriores, las autopistas veloces, Europa y su perfección aburrida.

Me habían recibido en el aeropuerto tres compatriotas entusiastas, se colaron en las tetas mi poster, las movían graciosas, felices. La menor tendría 26 años, pinta de hija de alemanes pero paceña, daba saltitos como rebotando en su gordura joven. La mayor, ya cincuentona, tenía una sonrisa perfecta de choclo cochabambino, era la más simpática, me abrazó como si fuera su pariente. La morena del medio cursaba el digito tres, siempre enérgica discutía con un guardia en alemán algo sobre el parqueo. Directo me llevaron a un restaurante portugués, unos pescados enormes se ahogaban en peceras de mal gusto, asustaban, el portugués los batía de allí para rebanarlos en un suculento plato donde navegaban cebollas y tomates estridentes; la jovata se reía- Igual que en Cochabamba vas a comer aquí. Tomamos vino francés, cervezas varias y en lo mejor me llevaron al departamento del novio de la enérgica medianera.- Mi novio esta en Bolivia, el departamento es tuyo, dijo amable en su abrazo de cebollas. Era un lindo piso, pero mas lindo el balcón y mas lindos los árboles de la vereda que cabeceaban sus años mozos y otoñales en las paredes desagarradas de humedad.

Cuando se fueron me sentí feliz disparando el humo de mis gitanees al cielo hamburgués sin estrellas, me tome dos cervecitas mas de las pequeñas y dormí como hipnotizado hasta el mediodía siguiente donde la mayor me llevó a pasear por el puerto aquel. Ya eran dos meses de gira y un solo polvo mediocre había acontecido, con una boliviana suiza de no recordar: conflictiva, me echó de su cama recién cuando se iniciaba el evento. En otras palabras traía las bolas cargadas de un semen espeso, sazonado.

Luego del paseo por el puerto, la ñora me llevo a un rodizio brasileño, que manera de comer carne ¡entonces llegó la menor con el novio alemán, devoramos todo, pasamos al salón de tragos donde unos paraguayos en trío enérgico cantaban los hits latinos cerca de las mesas. El cantante/arpista sudaba la gota gorda, cerca de la tercera edad ofrendaba lo último de sus cuerdas vocales vía Recuerdos de Ypacarai. En lo mejor, otra vez me llevaron al departamento, al día siguiente era el concierto en un Hotel especialmente contratado para la fiesta boliviana.

Ya en el evento apareció la fila de nacionales, la mayoría con un aire de superioridad medio cojudo, unos caballeros que parecían dueños del restaurante Vicuña de El tejar traían pañoletas grotescas de seda en el cogote y sombreritos tililin. Entonces vinieron las palabras, un funcionario de la Embajada dijo: -La donación por las inundaciones del Beni que Uds. realizaron se les devolverá nomás porque no sabemos como depositar en Bolivia. En ese ambiente horrible ingresé con mi guitarringa, cuando se me iba el show de las manos salvé la cosa con mi repertorio setentista del bar Primavera haciéndoles bailar cuecas y huayños. Luego entraron los jóvenes mix boli-germanos que daban saltos con los Tobas, no veía la hora de irme al departamento.

Al día siguiente apareció la veterana, me pagó y entregó el boleto aéreo hasta Madrid vía Palmas de Mallorca, me dio 100 euros demás -Para que te descargues, dijo, sabida. Fuimos a comer una sopa de lechugas y un hot dog inmenso, entonces apareció el Rene,- Papirri¡ chilló, no he podido ir…y me abrazó en su metro y medio. Te lo

encargo, dijo la mayor. Caminamos llegando por el atardecer a un callejón sorprendente lleno de vitrinas con las putas de Hamburgo, todas blancas de porcelana, rebalsaban sus pelitos rubios por sus calzones de encajes ofreciendo sus tetas monumentales. Cuando pregunté el precio una expresó 100 euros por 15 minutos. -Quieres entrarle ? dijo el Rene. Ni cagando, dije. Entiendo, hermanito, te llevare nomás a mi territorio…

Entonces serpenteamos callejuelas llegando a una avenida de joda total, los boliches expedían humos de guacataya, una señorita linda desnuda subía y bajaba de una tubería mientras los alemanes aplaudían. Rene emprendió con la kaikeada, me contó que era paceño, que trabajaba hace tres años en el infierno, por mi hijita, repetía con tos lacrimosa. Desde su teléfono me mostró las fotos de aquel horno, el fuego le brotaba por todos lados, disfrazado de marciano plateado disparaba palas de carbones interplanetarios a 50 grados. Se lo veía sufrido pero repleto de energía, bebía seco tras seco. Entonces me llevó donde sus chicas. Era una especie de hotel público de 4 pisos como supermercado, tocabas la puerta, salía una señorita tercermundista en camisones y te invitaba a la reducida habitación. Cotizamos tres pisos hasta que me anime con una vietnamita que estaba preciosa. Reímos mucho, tomamos un saque con gusanos flotantes, fumamos un cebo marrón y redondo delicioso que delicadamente lo raspaba y mezclaba con menta en un papel tejido; movía sus tetas de adolescente haciendo de ventrílocua, hacia caritas en sus ojitos de bambú. En lo mejor el guardia tocó la puerta bruscamente: habíamos estado 40 minutos riendo y fumando y debía pagar los 100 euros. Al salir, el Rene me preguntó- como te ha ido? y yo- feliz - solo reía y reía.
IMÁGENES DE PIRAI

Por: El Papirri

Pirai Vaca llegó a Quito agotado, traía tensiones por un nuevo disco grabado en Alemania, tristezas por despedirse del amor de su vida (su hijita Casiopea), agotamiento por estos vuelos insólitos desde Bolivia a Ecuador vía Panamá. Con su pinta de rockero impenitente y su sonrisa franca de camba taitetú, nuestro nuevo abrazo tardó 9 años en renovarse. En el camino al Hotel Quito conversamos como hermanos y actualizamos nuestras vidas. La guitarra que traía desparramada en la espalda es del luthier griego Alkis Efthimiadis, evaluada en miles de dólares, construida en el 2009. El constructor cede con orgullo al concertista boliviano el instrumento y se lo renueva apenas tiene un modelo superior. Ya en el Hotel me dice sincero:

- Nos vemos el sábado. Era jueves, tocaba viernes, el artista precisaba descansar.

Al día siguiente en la noche Pirai llegó al Teatro Sucre - el mayor escenario ecuatoriano - con sus audífonos, su abrigo negro, algunas canas plateadas, me pidió le ayudara con las luces, me sentí medio cojudo sentado en su silla mientras él dirigía los focos. Entonces me acordé que fue en diciembre del año pasado que con nuestra misión diplomática en Ecuador ofertamos al concertista a la prestigiosa Fundación Teatro Sucre para que lo convoquen del 17 al 22 de mayo a la Bienal Internacional de Guitarra de Quito en la que participaron sobresalientes instrumentistas del mundo como Stanley Jordan (USA), Fabio Zanon (Brasil), Elder Olave (Perú), Philipe Loli (Francia), Leonid Kolessov (Rusia), Nono García (España), Terry Pazmiño (Ecuador).

Prontamente el teatro rugió repleto, esa noche Piraí compartía escenario con Zanon, considerado el mejor guitarrista clásico brasileño de la actualidad. Pirai ingresó al escenario con un carisma único, como si fuera un star de la floresta, con hebras alborotadas se sentó y emprendió con su ejecución magistral. Bolivia en el altiplano, valle y selva se dignificaron en sus dedos, los tangos sonaron virtuosos, con Barrios Mangore el Teatro vibró de ensueños, terminando en un bis severo, enérgico, con el Fuego del francés Dyens: lo ovacionamos varios minutos de pie. Luego, como si nada, presentó a su amigo Zanon y se fue con su aureola de luz. Y eso que no tocó la Sonata para Violín de Bach que en el DVD grabado por Diakonía en el 2007 resalta por su alta técnica y musicalidad.

Pirai Vaca ha logrado no solo la maestría del virtuoso sino también una profunda identidad, cuestión difícil en los guitarristas clásicos. Esa macro búsqueda doble tiene ya 25 años de estudio severo con maestros mundiales como Jesús Ortega, Manuel Barrueco y Hubert Kappel, producto de sus estadías por Cuba, USA y Alemania. Pirai Vaca es un milagro boliviano, un prodigio construido con paciencia, fe y fuerza interior. ¡Por fin Bolivia tiene un concertista de guitarra de nivel mundial!.

El sábado nos fuimos a almorzar con Zanon más, comimos ricos mariscos, yo de emoción me tome varias cervezas, los maestros recatados, sobrios se reían del Papirri y sus ocurrencias. Luego, en el cuarto del hotel -mientras Piraí respondía a una ciber entrevista- pude tocar su guitarra: - ¡pero te lavás las manos antes! me puteó. No hay palabras para expresar la emoción de tocar mis piecitas en la guitarra del maestro cruceño que ahora decide volver a radicar al país. Luego nos fuimos al bar del Hotel en un piso 9, Quito se diluía hacia en una neblina penetrante, allí me contó que formó el Cuarteto de Fuego con sus mejores alumnos, que iniciará una gira boliviana en Junio, que esta enamorao de Jacqueline. Con la misma emoción con que emprende Koyunbaba de Domeniconi me mostró las fotos de su hijita navegando por el amazonas, hablamos sin parar del maestro de maestros, el gran Lorgio Vaca que a sus 81 años actualmente restaura uno de sus grandes y contestatarios murales, el del Arenal. Me contó con emoción crispada las clases magistrales que recibió de Barrueco, su participación en el afamado cuarteto mundial de guitarras al que fue invitado por Hubert Kappel, sus conciertos por Europa, la beca mundial del John F. Kennedy Center for performing Arts que ganó en un concurso internacional reñidísimo. Nos despedimos con un abrazo ruidoso, recóndito.

El maestro Pirai Vaca esta considerado uno de los mejores guitarristas clásicos del mundo. Técnicamente ejavascript:void(0)splendoroso, de emoción centrada, acopla en equilibrio unidades difíciles, en un portento holístico: carisma - técnica, musicalidad -rigurosidad, sencillez - profundidad. Se les

invita a todos a verlo en vivo y en directo este 4 y 5 de Junio iniciando su gira boliviana en el Teatro Municipal de La Paz. Un privilegio que hay que valorar.

lunes, 18 de abril de 2011

EL MOVIMIENTO MAR-TI

DOMINGO DE CH’AQUI

Por: * El Papirri

“Tengo Arenas en las patas, vengo del mar /traigo sones de mulatas, arena y cal/ pintan cielos los delfines, todo esta en paz/ caballitos de marfiles, conchas de sal…soy boliviano en Chile viendo la mar, que nostalgia de años miles, quiero llorar ¡”, dice parte de la canción Un Boliviano en Chile compuesta en un cuartito ,frente a la Casa de la Moneda.

Era 2007, llegué a Santiago convidado por los cumpas sobrevivientes de la izquierda genuina chilena que organizaban un Festival de la Canción Latinoamericana dedicado a Bolivia. Fue una estadía y osadía intensa. Cuando llegamos al Aeropuerto dos comitivas esperaban: una oficial (con banda y parada) al Ministro de Defensa de Bolivia; la otra, de ch’askosos ex guerrilleros al Senador Peredo y a mi. Mientras Ministro y Senador al final se iban juntos con sus motos de sirenas, me metieron al minibus con los ch’akosos que me miraban fijamente, como queriendo descubrir algo.

Di recitales en disímiles lugares en una semana de 10 días. En los barrios populares como Peñaloren, Lo Prado, en barricadas universitarias, en teatritos chulos, en cafés anarquistas, en Pubs de la “wiskizquierda” de Bellavista junto a una diversidad de artistas chilenos. Por la calidad, resalta en mi evocación aquel concierto con Pancho Villa en el Auditorio de la Universidad Nacional y la noche dedicada a Brassens con Eduardo Peralta en el Rincón Nerudiano de Bella Vista. Por lo entrañable, el concierto en Peñaloren, donde conocí a María León, enérgica líder barrial que en su humilde casa dirigía tres reuniones simultaneas: la del sindicato, la del partido y la de la futura feria de navidad. Toqué en el medio de las tres. Al verme medio gordito, la María de Santiago, una dieta me ha enseñado, la dieta de la palmera, el tronco pa’ dentro los cocos pa’ fuera¡ Luego todo el barrio me despidió, tras el coche corrían los chiquillos villeros lanzando besos con las manitos, cantando Que tal metal.

Recuerdo un acto emotivo en pleno comedor popular del mercado de Santiago. Mientras tomábamos una sopita de caracoles, aparecieron los ch’askosos con la alta dirigencia del Movimiento Popular Patriótico Manuel Rodríguez, luego de discursos nos condecoraron con una medalla al valor, al senador y a mi ¡ Festejé el inmerecido reconocimiento con vino blanco de damajuana en vasito de plástico. Los dirigentes Julio, Damian, Marco, Osses pronunciaron palabras y vivas a la revolución. Fue allí que uno de ellos me obsequio un DVD y me dijo con sonrisa de roto chileno: teni que verlo en Bolivia pa’ que no te asustes.

Volviendo a los conciertos, el más grande fue el del Festival, en un coliseo, había unas dos mil personas, tocamos con Inti Illimani, Pancho Villa y otros cantautores. En el camerino conocí a dos zampoñistas y un charanguero chileno, montamos sobre el pucho mis canciones Whipala (1992) y la histórica Hasta Ahurita: salió bien. Allí veías aplaudiendo a la minoría absoluta de chilenos que apoyan nuestro retorno al mar.

Recuerdo una visita a Valparaíso, que lugar hermoso ¡La casa de Neruda, los cerros con ascensores, las paredes multicolores y …la mar. Recuerdo que Damian, tenia una imprenta y el 50% de la producción la dedicaba al Movimiento Patriótico haciendo afiches, volantes y panfletos gratis. Ese Chile de Allende y Neruda aun late under, vive en los ojos y la esperanza de estos entrañables compañeros.

Damian agarró su auto y nos llevo hasta la otra casa de Neruda, en Isla Negra, unas cuatro horas de carretera por la costa, mojamos nuestros pies en aquel océano frío y absoluto. Ya en la casa de Neruda me atreví a echarme en su camita, con la almohada parada estallaba el mar al frente. Por supuesto que las guías me sacaron de una oreja.

No puedo olvidar aquella noche de la canción compuesta en un cuarto del depto. de Ale Stuart, poeta, fotógrafo, militante de la vida, gnomo gigante, personaje intenso que organizó una reunión/ cena en homenaje al Papirri con jóvenes poetas y cantautores del Movimiento Kahuin. Cantamos lo más sofisticado de nuestro repertorio, tomamos vino barato pero de calidad, reímos y me enamore de una digito 2 cantora de blues que me rechazó pues su pareja estaba al frente, era mujer y cantaba rap. El Ale se reía con sus ojos; decepcionado, me fui al cuarto a componer la canción.

Una noche de concierto en el café Brasil inventé el Pisté (pisco con té) dando una linda audición. Luego del show apareció un joven con lentes, pinta de letrado manchado de barricada, quien hacia firmar un libro de adhesiones a los presentes. Cuando llegó a mí con el libro, pude leer en la tapa del mismo: Movimiento MAR-TI (Mar para Bolivia, Tierra a los Mapuches). Agradecido, firmé el libro, se sentó, se presentó como Marcelo, le invité un par de Pistes y en lo mejor me dijo “tengo que irme, acompáñame que quiero mostrarte mi auto”. Salimos y en la puerta esperaban dos carabineros pinochetistas con botas altas, me miraron con asco, le pusieron esposas y lo metieron al carro policial. Marcelo estaba en su día libre logrando las adhesiones.

Llegando a Bolivia pude ver aquel video que me entregaron en el mercado, era un documental sobre una fuga asombrosa de la cárcel de alta seguridad, los presos eran los cumpas que me condecoraron, habían hecho un hueco desde su celda, luego un túnel laaargo por debajo de un canal brotando en un parque hacia la libertad. Habían estado presos varios años por haber realizado un atentado a Pinochet donde murió toda la seguridad menos el dictador. El que ideó la fuga fue aquel joven del Movimiento MAR-TI que no pudo salir pues quedó último de la fila por dar paso a sus compañeros. Con semejantes amigos no veo la hora de volver a Chile y cantar: “por que tengo arenas en las patas, traigo toallas y sanguches, soy del Movimiento MARTI: Mar para Bolivia, Tierra a los Mapuches ¡

*El Papirri es Manuel Monroy Chazarreta, compositor y guitarrista boliviano.

SERRAT : HISTORICO ¡

Por: El Papirri

“Menos tu vientre/ todo es confuso /menos tu vientre/ todo es futuro fugaz/ pasado/ baldío y turbio”, cantaba Joan Manuel Serrat con su bella guitarra flamenca este sábado pasado en el Coliseo Rumiñahui de Quito ante unas 15.000 personas estremecidas. Esta preciosa canción pertenece al disco “Miguel Hernández”, ese de tapa de luto, dedicado al poeta mártir y grabado en 1971… 40 años después , el catalán nos ofrece un nuevo disco dedicado al poeta denominado “Hijo de la Luz y de la Sombra”: esa noche auténtica interpretó 6 canciones de la nueva musicalización, todas sólidas, soberbias.

Serrat cumplió 68 años, en 45 años de carrera grabó cerca de 40 discos originales. Cuando ingresó al escenario con su chamarrita y jeans parecía un jovato rokero rolinga, decidido, bien parado, sonriente, feliz. Entonces emprendió con “Para la libertad” y se me salieron varias lagrimas ( seria porque me había tomado unas cervezas prohibidas por el día del padre? ) ,coreando atragantado, con la certeza del suicida : Porque soy como el árbol talado que retoño y aún tengo la vidaaa¡.

La banda tenía como primer teclado al histórico Miralles, compinche por más de cuatro décadas del catalán, en coordinación fina, preciosa con el segundo teclado y computadoras del veterano y sensible Kitflus. Guitarrista triple con eléctrica, nylon y acústica, bajo turnando contrabajo, baterista encerrado en su casita de cristal y una violinista enérgica completaban este emotivo quinteto serratiano. Con “Lucia” (1971), nuevamente moqueamos. Entonces el Nano se puso gracioso, irónico, cómplice dijo: “Yo soy español, pero en realidad soy catalán, nosotros los catalanes hablamos catalán desde pequeños, no lo podemos evitar, amamos en catalán, morimos en catalán y cantamos en catalán, permítanme hacerlo” y emprendió con la bella Paraules d’amor cantada extrañamente en gran coro quiteño. La tribu de la sensibilidad en Quito sorprende cada vez más, público digito 3 para arriba era de ver esos rostros de varias generaciones acompañando las canciones: en “Aquellas pequeñas cosas” y “Mediterráneo” la cosa fue de convulsión.

Cuando emprendió con las nuevas canciones- pretexto del concierto- hubo un silencio misterioso, un respeto insólito al tratarse de una multitud en coliseo; hay que escuchar bien el nuevo CD, mientras me quedo con una copla que subía un tono por estrofa, muy difícil de cantar. La voz del Serrat 2011 es un susurro preciso, en los agudos despierta aquel guapo pop, en los medios navega suave, expresiva, madura. Entonces llegó la “Nana de las Cebollas” del primer Miguel Hernández, conmueve saber que el poeta escribió la prosa en 1939, en plena prisión franquista, cuando supo que su esposa y primogénito- en pobreza rotunda- solo se alimentaban de pan y cebolla. Conmueve saber que el poeta les regaló esta poesía contra el hambre. Y sorprende saber que la música es de Alberto Cortez.

Luego Serrat otra vez se comunicó como en la sala de su casa con los miles de hipnotizados, Mi alter ego Tarres es un terrible, es el que se coge a las mas guapas, por un problema de faldas en Quito lo despistamos diciéndole que íbamos a Alaska, dice cual abuelito pícaro. Y emprende con “Hoy puede ser un gran día”, “Cada loco con su tema”, “Esos locos bajitos”, canciones de los ‘80, haciéndonos aterrizar otra vez en gemidos con “Sinceramente Tuyo” y “Penélope”, esta vez en una versión entrañable con guitarrita nomás.

Serrat está incólume, sabio, enérgico. La vida le pasó duro por encima, en los inicios de los ’60 se le puso difícil con los catalanes radicales que no aceptaban que cante en español, luego en los setenta el franquismo lo persigue y tiene que refugiarse en México un par de años, siendo que desde los ’80 con la democracia, todo fluye y crece en su

vida y carrera. Con el inicio del nuevo siglo, la salud no le acompaña venciendo un cáncer y nódulos en el pulmón. Verdadero, impar, Serrat terminó saltando en su chamarrita, retando con sus dedos a la gente, convocando los coros finales en “Tu nombre me sabe a yerba”, siempre pulcro en las entonaciones, siempre sincero en las alocuciones. Salimos livianos, como de una guitarreada, sabiendo que habíamos asistido a un acontecimiento señero, con un Serrat Histórico.

viernes, 25 de marzo de 2011

SERRAT : HISTORICO ¡

Por: El Papirri

“Menos tu vientre/ todo es confuso /menos tu vientre/ todo es futuro fugaz/ pasado/ baldío y turbio”, cantaba Joan Manuel Serrat con su bella guitarra flamenca este sábado pasado en el Coliseo Rumiñahui de Quito ante unas 15.000 personas estremecidas. Esta preciosa canción pertenece al disco “Miguel Hernández”, ese de tapa de luto, dedicado al poeta mártir y grabado en 1971… 40 años después , el catalán nos ofrece un nuevo disco dedicado al poeta denominado “Hijo de la Luz y de la Sombra”: esa noche auténtica interpretó 6 canciones de la nueva musicalización, todas sólidas, soberbias.

Serrat cumplió 68 años, en 45 años de carrera grabó cerca de 40 discos originales. Cuando ingresó al escenario con su chamarrita y jeans parecía un jovato rokero rolinga, decidido, bien parado, sonriente, feliz. Entonces emprendió con “Para la libertad” y se me salieron varias lagrimas ( seria porque me había tomado unas cervezas prohibidas por el día del padre? ) ,coreando atragantado, con la certeza del suicida : Porque soy como el árbol talado que retoño y aún tengo la vidaaa¡.

La banda tenía como primer teclado al histórico Miralles, compinche por más de cuatro décadas del catalán, en coordinación fina, preciosa con el segundo teclado y computadoras del veterano y sensible Kitflus. Guitarrista triple con eléctrica, nylon y acústica, bajo turnando contrabajo, baterista encerrado en su casita de cristal y una violinista enérgica completaban este emotivo quinteto serratiano. Con “Lucia” (1971), nuevamente moqueamos. Entonces el Nano se puso gracioso, irónico, cómplice dijo: “Yo soy español, pero en realidad soy catalán, nosotros los catalanes hablamos catalán desde pequeños, no lo podemos evitar, amamos en catalán, morimos en catalán y cantamos en catalán, permítanme hacerlo” y emprendió con la bella Paraules d’amor cantada extrañamente en gran coro quiteño. La tribu de la sensibilidad en Quito sorprende cada vez más, público digito 3 para arriba era de ver esos rostros de varias generaciones acompañando las canciones: en “Aquellas pequeñas cosas” y “Mediterráneo” la cosa fue de convulsión.

Cuando emprendió con las nuevas canciones- pretexto del concierto- hubo un silencio misterioso, un respeto insólito al tratarse de una multitud en coliseo; hay que escuchar bien el nuevo CD, mientras me quedo con una copla que subía un tono por estrofa, muy difícil de cantar. La voz del Serrat 2011 es un susurro preciso, en los agudos despierta aquel guapo pop, en los medios navega suave, expresiva, madura. Entonces llegó la “Nana de las Cebollas” del primer Miguel Hernández, conmueve saber que el poeta escribió la prosa en 1939, en plena prisión franquista, cuando supo que su esposa y primogénito- en pobreza rotunda- solo se alimentaban de pan y cebolla. Conmueve saber que el poeta les regaló esta poesía contra el hambre. Y sorprende saber que la música es de Alberto Cortez.

Luego Serrat otra vez se comunicó como en la sala de su casa con los miles de hipnotizados, Mi alter ego Tarres es un terrible, es el que se coge a las mas guapas, por un problema de faldas en Quito lo despistamos diciéndole que íbamos a Alaska, dice cual abuelito pícaro. Y emprende con “Hoy puede ser un gran día”, “Cada loco con su tema”, “Esos locos bajitos”, canciones de los ‘80, haciéndonos aterrizar otra vez en gemidos con “Sinceramente Tuyo” y “Penélope”, esta vez en una versión entrañable con guitarrita nomás.

Serrat está incólume, sabio, enérgico. La vida le pasó duro por encima, en los inicios de los ’60 se le puso difícil con los catalanes radicales que no aceptaban que cante en español, luego en los setenta el franquismo lo persigue y tiene que refugiarse en México un par de años, siendo que desde los ’80 con la democracia, todo fluye y crece en su

vida y carrera. Con el inicio del nuevo siglo, la salud no le acompaña venciendo un cáncer y nódulos en el pulmón. Verdadero, impar, Serrat terminó saltando en su chamarrita, retando con sus dedos a la gente, convocando los coros finales en “Tu nombre me sabe a yerba”, siempre pulcro en las entonaciones, siempre sincero en las alocuciones. Salimos livianos, como de una guitarreada, sabiendo que habíamos asistido a un acontecimiento señero, con un Serrat Histórico.

jueves, 17 de marzo de 2011


Desde el ombligo del mundo

CONTRACORRIENTE

Por: El Papirri

Desde hace unos meses empecé a kaikearme con mi amada tratando de esbozar un posible entierro mío. Una noche me brotó la posibilidad de ser enterrado en el agua, como buen metafísico popular. Carolina, saboreando un tinto con sus labios de sirena, me dijo es difícil, por ahí te da claustrofobia marítima. Otra noche insistí indicándole que con un par de piedras no abría problema de hinchazones, expresándole con pasión que ser parte del agua tiene una metáfora tentadora de infinito. Los pescaditos alimentándose de mis ojos bellos, otro pescadote mas grande arrancándome suavemente la ropa, las carnes, los músculos vueltos algas, los tendones corales verdeazules, hasta quedar como pirata imperecedero con el costillar rebotando en la arena, jardín de infantes de Nemo and company . El problema para la viuda será ver cual mar, porque exportar cuerpos creo es difícil. Ojala los chilenos nos devuelvan de una vez un buen callejón, aunque los puertos como Iquique parecen tener un mar de aceite. Mejor va a tener que ser nomás en el lago Titicaca- seguía con la perorata- mientras la amada gritaba desde la cocina que las quesadillas están deliciosas.

Entonces llegó Contracorriente (2009), filme peruano de Javier Fuentes con la actuación de primera línea y nivel del joven actor boliviano Cristian Mercado. Toda aquella kaikeada mía ahora vista en pantalla gigante, con calidad 35 mm, la ceremonia de entierro de los marineros peruanos, las palabras de Cristian a nombre de la familia, el paso del duelo, la camilla de cañas, la cámara dentro del agua viendo caer al cuerpo definitivo al mar como debe ser, los deudos pobres, curtidos, fuertes, con caritas de futuras victimas de tsunami.

La actuación de Mercado fue tornándose entrañable, asombrosa, tengo sus ojeras desesperadas lagrimeando en primer plano clavadas en el alma. No voy a caer en la tontería de contarles la peli, solo decirles que si no la ven son unos giles. A Cristian lo había visto en el Atraco y Sena Quina de Agazzi. Y pasar como guerrillero del Che en la película de Soderbergh. Estaba bien. Pero ahora, en Contracorriente, Cristian se fue de nosotros sus amigos para ser parte del mundo de la pantalla grande con una performance sublime. Me contó que acaba de terminar de grabar el Largometraje “33 de Atacama” (Prod. Chile- España) de Antonio Recio sobre los mineros chilenos rescatados y que pronto entra a otro proyecto internacional. También que sigue tocando y componiendo canciones para su banda Reverso que tiene 4 años de militancia en las noches bolivianas.

Recuerdo los nervios de la señorita de mi lado, en la sala quiteña del Cinemark, mordiéndose las uñas y los cabellos cuando Cristian se besa apasionadamente con el actor secundario, el bello artista colombiano Manolo Cardona. Esas barbas de dos hombrotes vueltas matorral apasionado, esos cuerpos perfectos con la delicadeza de Fuentes haciéndolos flotar de amor y rodar por las arenas, lograron que la dama llorara (no se si de emoción o de rabia).

Cristian llegó especialmente a Quito convidado por Escalón Films a presentar la peli en aquí y en Guayaquil más. Esta feliz por la llegada, tuvo que atender una cola de quiteños firmando autógrafos. Luego, con una cheva de por medio me dijo, Soy paceño, casado hace más de 5 años y papá de Horacio y Lucía. Colegio de curas, calles de Sopocachi , música de Charly y pink floyd en la adolescencia. Criado y alimentado por super mamá divorciada y trabajadora. Muchos y diferentes abuelos maravillosos por suerte acompañan gran parte de mi vida. Nunca se me había pasado por la mente cuando era adolescente que iba a terminar siendo del rubro de los teatreros y menos que iba a participar en películas internacionales. Hombre sortudo

soy. Mi escuela en teatro ha sido sobre todo el trabajo con los directores que he tenido, como David Mondaca, Norma quintana, Héctor Noguera, César Brie entre otros.

Contracorriente y Cristian Mercado se quedan en nuestra emoción más perdurable. Por fin una actor boliviano es figura cosmopolita en el cine arte. Solo queda agradecer por tanta sensibilidad, sencillez y por habernos demostrado que aquella intuición loca del entierro mío era posible. Carolina quedó preocupada por el desafío y yo con la sensación de haber sido testigo de la consagración de Mercado en el cine mundial.