lunes, 30 de mayo de 2011

IMÁGENES DE PIRAI

Por: El Papirri

Pirai Vaca llegó a Quito agotado, traía tensiones por un nuevo disco grabado en Alemania, tristezas por despedirse del amor de su vida (su hijita Casiopea), agotamiento por estos vuelos insólitos desde Bolivia a Ecuador vía Panamá. Con su pinta de rockero impenitente y su sonrisa franca de camba taitetú, nuestro nuevo abrazo tardó 9 años en renovarse. En el camino al Hotel Quito conversamos como hermanos y actualizamos nuestras vidas. La guitarra que traía desparramada en la espalda es del luthier griego Alkis Efthimiadis, evaluada en miles de dólares, construida en el 2009. El constructor cede con orgullo al concertista boliviano el instrumento y se lo renueva apenas tiene un modelo superior. Ya en el Hotel me dice sincero:

- Nos vemos el sábado. Era jueves, tocaba viernes, el artista precisaba descansar.

Al día siguiente en la noche Pirai llegó al Teatro Sucre - el mayor escenario ecuatoriano - con sus audífonos, su abrigo negro, algunas canas plateadas, me pidió le ayudara con las luces, me sentí medio cojudo sentado en su silla mientras él dirigía los focos. Entonces me acordé que fue en diciembre del año pasado que con nuestra misión diplomática en Ecuador ofertamos al concertista a la prestigiosa Fundación Teatro Sucre para que lo convoquen del 17 al 22 de mayo a la Bienal Internacional de Guitarra de Quito en la que participaron sobresalientes instrumentistas del mundo como Stanley Jordan (USA), Fabio Zanon (Brasil), Elder Olave (Perú), Philipe Loli (Francia), Leonid Kolessov (Rusia), Nono García (España), Terry Pazmiño (Ecuador).

Prontamente el teatro rugió repleto, esa noche Piraí compartía escenario con Zanon, considerado el mejor guitarrista clásico brasileño de la actualidad. Pirai ingresó al escenario con un carisma único, como si fuera un star de la floresta, con hebras alborotadas se sentó y emprendió con su ejecución magistral. Bolivia en el altiplano, valle y selva se dignificaron en sus dedos, los tangos sonaron virtuosos, con Barrios Mangore el Teatro vibró de ensueños, terminando en un bis severo, enérgico, con el Fuego del francés Dyens: lo ovacionamos varios minutos de pie. Luego, como si nada, presentó a su amigo Zanon y se fue con su aureola de luz. Y eso que no tocó la Sonata para Violín de Bach que en el DVD grabado por Diakonía en el 2007 resalta por su alta técnica y musicalidad.

Pirai Vaca ha logrado no solo la maestría del virtuoso sino también una profunda identidad, cuestión difícil en los guitarristas clásicos. Esa macro búsqueda doble tiene ya 25 años de estudio severo con maestros mundiales como Jesús Ortega, Manuel Barrueco y Hubert Kappel, producto de sus estadías por Cuba, USA y Alemania. Pirai Vaca es un milagro boliviano, un prodigio construido con paciencia, fe y fuerza interior. ¡Por fin Bolivia tiene un concertista de guitarra de nivel mundial!.

El sábado nos fuimos a almorzar con Zanon más, comimos ricos mariscos, yo de emoción me tome varias cervezas, los maestros recatados, sobrios se reían del Papirri y sus ocurrencias. Luego, en el cuarto del hotel -mientras Piraí respondía a una ciber entrevista- pude tocar su guitarra: - ¡pero te lavás las manos antes! me puteó. No hay palabras para expresar la emoción de tocar mis piecitas en la guitarra del maestro cruceño que ahora decide volver a radicar al país. Luego nos fuimos al bar del Hotel en un piso 9, Quito se diluía hacia en una neblina penetrante, allí me contó que formó el Cuarteto de Fuego con sus mejores alumnos, que iniciará una gira boliviana en Junio, que esta enamorao de Jacqueline. Con la misma emoción con que emprende Koyunbaba de Domeniconi me mostró las fotos de su hijita navegando por el amazonas, hablamos sin parar del maestro de maestros, el gran Lorgio Vaca que a sus 81 años actualmente restaura uno de sus grandes y contestatarios murales, el del Arenal. Me contó con emoción crispada las clases magistrales que recibió de Barrueco, su participación en el afamado cuarteto mundial de guitarras al que fue invitado por Hubert Kappel, sus conciertos por Europa, la beca mundial del John F. Kennedy Center for performing Arts que ganó en un concurso internacional reñidísimo. Nos despedimos con un abrazo ruidoso, recóndito.

El maestro Pirai Vaca esta considerado uno de los mejores guitarristas clásicos del mundo. Técnicamente ejavascript:void(0)splendoroso, de emoción centrada, acopla en equilibrio unidades difíciles, en un portento holístico: carisma - técnica, musicalidad -rigurosidad, sencillez - profundidad. Se les

invita a todos a verlo en vivo y en directo este 4 y 5 de Junio iniciando su gira boliviana en el Teatro Municipal de La Paz. Un privilegio que hay que valorar.

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