lunes, 12 de septiembre de 2011

Una ráfaga de Baires


Estaba a punto de partir a Europa, me esperaban conciertos en Madrid, luego 20 días de recitales por Suiza, entonces vendría Alemania y así… el chorizo de actuaciones europeas. Dos semanas antes de partir, llega un mail de un(a) funcionaria(o) internacional con nombre de pirámide egipcia. Se había enterado de que iba a tocar a Suiza y quería conocerme para postularme como embajador cultural (o algo así) en el tema refugiados. Tuve que aceptar (hecho el capo) y partir de emergencia a Buenos Aires. Me esperaba un hotel blanquito de balcones, con espejos austriacos, ruleros dorados,

alfombras espesas, habitación con dos camas de sabanas perfumadas de flores y chocolates primorosos. En el frigobar conmovía el mini champán Chandeou, el whisky etiqueta verde, un pote de caviar resplandecía. Presintiendo los trenes europeos que se venían, llené la tina de porcelana con agua tibia rociándola de una espuma de madrigales que encontré envuelta en papeles de seda, prendí la tele gaucha, no había nada interesante, dejé un programa de audio donde Chopin sonaba coherente con el ambiente. Ya en pelotas, vino la bendición del agua tibia haciendo tronar mi espinazo de guitarrero nocturno, entonces el teléfono rugió, era la egipcia (había sido mujer). -Bienvenido, espero que Natalia le haya tratado bien, dijo en arameo. Natalia era una porteña amable y pálida que me esperó en Ezeiza, dejándome en aquel hotel del romanticismo, ubicado a pocas cuadras del obelisco porteño. -Le recogeré mañana a las 11:00, conocerá mi oficina, dijo en moro. Salí de la tina humeando, me animé con el mini champán abriendo las persianas de maderitas blancas, los árboles de Buenos Aires saludaban con sus ojos venudos, estaba feliz con el olor a mar mezclado con smog. Le casqué un sánduche de miga en la cama, quedando dormido con las sonseras de Tinelli. Por la mañana, temprano, decido ir visitar sin motivo a mi amigo “Gringo” Gonzáles que fungía de Cónsul en Buenos Aires. Me recibe en su despacho, todo diplomático, pasamos a una guardería que había recién inaugurado: -Esto es como la Tribuna Libre del Pueblo, indica, mientras decenas de compatriotas hacen cola para algo. Nos despedimos pintados por una llovizna gris mañanera, se queda con su abrigo solemne en la puerta del enorme galpón como imagen de desbandada de la Segunda Guerra Mundial. La egipcia esperaba elegante en el lobby, me lleva a conocer su oficina, se entraba con tarjetas especiales y códigos de caja fuerte. Me presenta a sus colegas, le ordena a un joven porteño llamado Diego invitarme a almorzar mientras se desvanece hacia reuniones refinadas. Entonces aparece la diligente Natalia mostrándome videos de la institushon y empapelándome de panfletos y cuadernillos. Con Diego llegamos a la avenida de los restaurantes gallegos, pedimos un delicioso puchero humeante, mucho jamón crudo, vino tinto, y un bife despiadado tamaño ladrillo… Diego cuenta que iría a trabajar a La Paz y me alegra, me pregunta mucho sobre los conciertos europeos, le doy detalles sinceros. Entonces llega, como sonrisa de niño, el flan con dulce de leche, con el estomago como tambor aterrizo en el hotel por una siestita con olor a mar. Al atardecer aparece la egipcia en un auto negro suntuoso, llegamos a San Juan y Boedo antiguo, demando sacarnos una emocionada foto en tremenda esquina, vemos a unos tangueros medio chafas bailar en un café. Ingresamos a una galería de sombras para participar en un acto de refugiados. Allí le cuento a la egipcia que yo había sido refugiado en México y también mi padre, que en realidad yo era hijo del exilio. Luego varios africanos bien parecidos a Etoo inauguran sus stands de artesanías, alguien solicita que toque unas piezas; desenfundo la guitarra,

parado, sin sonido, toco en aquel pasillo tétrico. En la noche vamos a Puerto Madero a cenar con Osvaldo Laport, el galán maduro de telenovelas que ya era embajador cultural del tema refugiados. El restaurante era de su amigo uruguayo, las mocitas lindas no podían creer que estaba allí, él sonreía siempre amable y peludo. -Mucho gusto Papirri, me dijo con su abrazo pampeano. Contó que solo venía a este restaurante, que tres cuadras más allá empezaba el despelote de periodistas y cámaras. -Hay algunos colegas que van intencionalmente a esos lugares para hacer notas, a mí me costó una separación, dijo con su sonrisa de cavernícola solitario. Impresionaba el carisma, parecía un mastodonte de marca, la egipcia babeaba. Corrió el descorche de vinos, las carnes chirriaban sangrantes, Laport contaba sobre un accidente que tuvo: -Saqué la cabeza por el vidrio para ver si venía un auto y me sacaron toda la cara ¡El rostro se quedó pegado en el espejo del auto , tengo 13 cirugías, me reconstruyeron la cara, no quedé tan mal, ¿no?, bromeaba mientras las mozas lo raspaban, lo respiraban. Contó que tenía un pariente desaparecido, que por eso apoyaba a las causas perdidas. Habló de su country, -Queda a una hora de acá, debo ir allí ahora a dormir, mañana salgo de casa a las 6 a grabar en Telefe, dijo. Entonces se paró dando la mano y pagó la cuenta, pese al amague internacional. Ya afuera, en la despedida, con el viento del río, el rubor de los barcos, las estrellas nubladas, le regalé mi disco Cara Conocida, aquel con Litto Nebbia, le pedí que escuchara “Zamba Geisha”, le dije que lo demás no importaba hablándole como paceño en Las Velas, bien cerquita de la cara restaurada. Me dio el abrazo pampeano y se fue. Con la egipcia, Diego y Natalia acabamos dos botellas más de vino exquisito, era el 2007, me confesé apoyar al proceso de cambio, opiné radicalmente sobre los interesados en dividir Bolivia. -Parecés un dirigente cocalero, dijo Diego, irónico y porteño. Al día siguiente me llevaron donde el jefe máximo de la egipcia, un chileno cuya oficina colosal caía de bruces a la 9 de Julio. Hablamos obviedades con un delicioso capuchino, entonces Natalia me dejó en Ezeiza. En el avión soñé tenso con la egipcia tomándome un examen de matemáticas: al día siguiente partía a Europa. Nunca más supe de estos personajes, parece ser que se decidieron por Ricky Martin. Pero qué par de días magníficos me dedicaron ¡Se agradece el recuerdito! *El Papirri es Manuel Monroy Chazarreta, compositor y guitarrista boliviano. papirri@hotmail.com

sábado, 30 de julio de 2011

SE ACABO LA COPA

Por: El Papirri

La verdad que en estos dos años conseguí crear el volumen 2 de Crónicas del Papirri, estoy satisfecho, buscando editor, ojala me escriban los interesados. Ahora, mis afanases literarios en estos escritos se serenan, escribiré sonseras, libre de pseudo presiones cuentísticas. Que sean estas líneas un pretexto para hablarnos en sencillo y no perder el contacto, seria una pena clausurar estas líneas por asuntos de rigor, la distancia es mucha y la ternura poca.

Que lindo escribir sobre futbol ¡Esta versión 43 de la Copa América nos iluminó Julio. Me emociona pensar que mi papá tenía 3 añitos en la primera versión de 1916, en Argentina, el campeón fue también Uruguay; yo también tenía 3 añitos cuando Bolivia gana en el ‘63 el torneo de fútbol más añejo del mundo. En esta historia, tenemos un goleador, el tupiceño Víctor Agustín Ugarte con 11 tantos, mientras el máximo goleador es el argentino Méndez con 17.

El 1 de Julio de 2011 Bolivia nos hizo gritar como antes, empataba y casi ganaba al cuadro local argentino. Pero después se desinfló estrepitosamente perdiendo nada menos que con Costa Rica, el chau definitivo fue con Colombia. Una pena. Y eso que parecíamos locales en el Estadio 23 de agosto de Jujuy. Una Colombia ordenada y con voluntad ofensiva vía Radamel Falcao del Oporto se quedó en el camino. Ecuador volvió a la mediocridad, pese a tener figuras internaciones y varios tri-campeones de America en las filas. Venezuela nos sorprendió por su orden, garra y excelente preparación, hizo temblar nada menos que a Brasil y a Paraguay. El arquero pajlita Ronny Vega fue todo un líder, incluso haciendo un pase gol de cabeza en el minuto 89’. Los centrales Rey y Viscarrondo muy seguros, ambos juegan en el futbol local lo que da una señal de la mejoría prodigiosa en el futbol llanero, como diría Remberto. Destaco al carrilero Cichero del Newells argentino con excelente proyección, técnica y seguridad. Venezuela merecía haber llegado a la final, les robaron un gol frente a Paraguay. Hay que destacar la seriedad y continuidad de este trabajo con dirigentes prudentes y un joven técnico Farias trabajando desde el 2008.Otra sorpresa positiva fue Perú, también con mayoría de jugadores del futbol domestico se clasificó hasta los cuartos y tuvo al goleador de la Copa, Paolo Guerrero del poderoso Hamburgo alemán.

Argentina vuelve a decepcionar, el técnico Batista cometió los mismos errores de Maradona. Aquella obsesión por el famoso tridente ofensivo quitó el foco de problemas mayores: el mediocampo y los defensores centrales. Batista hizo a jugar a Messi de… Iniesta. Jugó con 3 números 5 en un pésimo inicio, en los octavos rectificó con cuatro cambios ingresando a Gago, Agüero, al Pipita y al gran Di María, clausurado, tontamente en el banco. Como Maradona, se siguió equivocando con los dos defensores centrales, un inseguro Milito suplente del Barcelona desentonando con Burdisso. Zabaleta fue el anticarrilero, pasando obsesivamente siempre atrás la pelota. Y Zanetti con sus 38 años está ya de buen tamaño en sus obviedades. México nos faltó el respeto a todos mandando un equipo sub 23 que traía escándalos con niñas de la noche en Quito, así les fue en la cancha. Chile trasladó buenas intenciones y jugadores, siempre auto/sobre/valorizados se quedaron mordiendo su propia novela en el camino. Una de sus figuras, Alexis Sánchez del Udinense italiano, nació en Tocopilla, hay que repatriarlo, yaaa….

En cuanto a Brasil, fue de subida pero no alcanzó, no se entiende como uno de los mejores carrileros del mundo, Maicon, estuviera tantos partidos en el banco. Menezes apostó al jogo bonito como antitesis del juego fuerte dunga- dunga, pero no le salio bien: poco físico, mucha gambeta, nada de gol. La juventud de Deymar (19) y Ganso (21) no alcanzó para direccionar al equipo. Lo injustificable: patear de esa forma y en esa instancia los penales.

Los periodistas deportivos se la pasaron hablando en la tele del tridente ofensivo, sin embargo creo que hay q reflexionar sobre el tridente defensivo: un arquero y dos centrales sólidos. Esto tuvieron los finalistas Venezuela, Paraguay y Uruguay. Paraguay llegó a la final sin ganar un solo partido, con un futbol especulativo, mezquino, elemental pero ordenado. Justo Villar tuvo suerte y preparación, fue el mejor arquero de la copa, los pincha ratas tienen que estar felices por la nueva contratación.

El campeón Uruguay tuvo los chacras limpios , un excelente tridente defensivo, con el portero de la Lazio Muslera siempre seguro en sus 25 años, dos centrales sólidos, sobre todo Lugano que hizo tambalear defensas cuando subía a cabecear; en el medio dos duros: el pelado Arevaloríos que anuló a Messi en el clásico rioplatense y el pura fibra Pérez del Bolognia, que se ganó expulsiones. Arriba, Forlan jugo un poco retrasado, con 32 años demostró un gran estado físico y manejo perfecto de las dos piernas, no se sabe bien si es zurdo o derecho por la exquisitez. El joven del Liverpool Luchito Suarez, penetrante, técnico y eficaz se ganó el trofeo al mejor jugador. Esto sumado a un Maxi Pereira del Benfica, excelente carrillero, un atacante más. Uruguay demostró orden, garra, técnica e inteligencia, componentes dictados por el maestro Tabarez, siempre humilde en sus expresiones, de bajo perfil en sus declaraciones, todo un maestro de verdad.

Pasó la época de las grandes individualidades y estrellas, los tiempos actuales son del jugador holístico, su poderío individual radica en el juego colectivo, la práctica conciente, el estado físico adecuado, el poner huevos con sistemas complejos que dan continuidad a una maquinaria anticaudillista. Ahora, quería contarles de la V Semana Cultural de Bolivia en Ecuador que estoy produciendo pero ya no hay espacio, che, será hasta la próxima.

jueves, 14 de julio de 2011

WARA

Por: El Papirri

Era 1975, el Plan cóndor trituraba con su cobardía, el Che había dejado su aureola de lucha, los primeros cristianos paceños se arrodillaban frente al pastor Ruibal, el toque de queda era parte de la rutina, el rock alternativo rebelde y porfiado nos daba esperanza, los chascosos eran perseguidos, Banzer se relamía. Yo era un adolescente flaquito queriendo implementar renovaciones musicales armónicas intuitivas a lo popular, iba a casa de los vecinos con mi guitarrita buscando consentimiento; uno de ellos, el Alborta tenía pick up y un LP nuevito de tapa negra que al sonar me conmovía misteriosamente tocando fibras insospechadas: en la tapa decía Wara.

36 años después hoy llega a mí el Volumen Uno (Maya) de la Agrupación Boliviana Wara, ahora digitalizado. Difícil el análisis debido a la concepción micro formal, sobre todo del primer track Estampa, un solo bloque de 8’ dedicado al Altiplano. Wara visibiliza lucidamente lo aymara en aquella época en que lo indio era prohibido y negado por las urbes bolivianas. La segunda visión de la Estampa advierte en su Anunciación el Wara intercultural que fluye hacia la Gestación y se consolida en Phullura: “de las alturas bajan del ande cerca del cielo do vive el”, expresa Dante Uzquiano en su voz única. El ostinatto del bajo de Omar León en Revelación nos plantea la textura legataria hacia el taypi mestizo rokero para aterrizar de nuevo en lo originario, en el Kantu trascendente, que enuncia el titulo del disco Hichhaniwa Hikjataka (Ahora ha de ser encontrado). Vuelve entonces la Marcha baile Revelación dando unidad a lo micro formal, nos enciende la admirable evocación de la ciudad de La Paz, “ser de intensa luz, ciudad astral, bello cristal, del ande en el cielo”…. Dante Uzquiano, Omar León y Oscar Daza, músicos paceños rokeros mestizos, anuncian los futuros jallallas con merito de doble vía: recopilar y crear. El tema “Aymara” de Uzquiano ( track 3 de Maya ) es creación total, fortalece la textura profunda de Wara, el tejido angular: el charango de Clarken Orozco unido al bajo electrónico/acústico de Omar León, sumados a la vital quena de Luciano Callejas y la voz original de Uzquiano. El resultado sonoro es la osamenta musical que iluminó las últimas décadas del siglo XX a la música popular boliviana. Destaco el tratamiento del bajo de León, sin excesos peligrosos, timbrica y rítmica de gran gusto, citando en un vuelo superior a su abuela sonora, la k’aratiña, inventada por el genio de Villa Serrano Mauro Núñez. La voz de Uzquiano- tótem paceño y boliviano- con ese timbre, expresividad y su actitud stone genera todo un paradigma. Y la solidez de Orozco con los trinos y trémolos a lo Cavour pero planteados en contrapuntos asombrosos con la quena o las quenas (está invitado en Maya el gran quenista Oscar Córdova).

El track 5 (que desorden esto de los trakcs¡) plantea otra vez el bloque Estampa dedicado esta vez a la Coca, anunciando con lucidez reivindicaciones actuales. El bloque dura 6’35, armado otra vez por el trío León, Uzquiano, Daza en melodías aymaras de quena quenas, tarkeadas y pinkilladas cruzadas por aquella Revelación esta vez generizada en el término de Marcha Baile. “Ladrona del alma mía”, la entrañable “Huaycheñita” (ambos temas anónimos) y el Canutito de Jose Lavadenz terminan con la opera prima que marca un antes y un después en la música andina del continente. El trío Leon-Uzquiano- Daza sumado a la quena de Callejas y al charango de Orozco consigue un quinteto Wara potente, sólido. Los invitados son Jorge Cronembold en percusión (no batería) y el quenista Córdoba.

Entonces abro el Paya (Volumen dos), grabado un año después en 1976 en los estudios de Discolandia por don Lucindo Gómez. Continúa la estela de la estrella. Recopilan y tocan quena quenas con la Whipalita (quien dijo que la reivindicación de la whipala es

reciente?), con Kantus y tarkeadas. Entonces aparece la voz de Dante en la cueca de Martínez Arteaga la “Mentirosita” y los pañuelos mestizos se alzan al viento. Resalta la pieza “Gracias Darte” que debía llamarse “Gracias darte, Dante” pues Uzquiano desarrolla en este tema todo su talento como cantante y compositor. El rock andino abre sus alas. Lo propio en la pieza Imillita, intensa, abigarrada, Uzquiano nos regala su poesía litúrgica y aquella voz, sello de Wara. Que no olviden los giles, los que vulgarizan todo, los cokteleros de preste, los roqueritos tributeros, los populistas de pacotilla que Dante Uzquiano no solo canta profundo como viento de los andes, también es el creador de las piezas de mayor revelación: un ídolo que hay que cuidar y respetar por siempre.

Wara en estos dos volúmenes inaugura la Bolivia contemporánea. Ilumina el camino, es la estrella que guía, la rebeldía profunda, el poner al día a la música popular boliviana. En plena dictadura reivindica la coca, lo aymara, la cultura ancestral, la sabiduría del sumak qamaña, principiando el brote de las wiphalas en un encuentro intercultural de bajos y guitarras multicolores, de charangos y quenas cholas. Plantea el equilibrio dinámico del hibrido sin traumas, encuentro cosmusical parido con insurrección, amor y buen gusto. Ya en el digito seis, me dijeron que los maestros están montando de nuevo estas obras. Ojala los vuelva a escuchar pronto, los abrace y les agradezca en vivo y en directo pues gracias a Wara nos hemos encontrado: Hichhaniwa Hikjataka¡¡

PRIMER FESTIVAL DE DANZAS BOLIVIANAS EN EL ECUADOR.




Por : El Papirri

En julio del 2010 decidimos producir acá en Ecuador el Encuentro de Caporales y ser parte de las 20 ciudades que se adhirieron al evento mundial. Nos sorprendió la cantidad de BalletS ecuatorianos que interpretaban la danza del caporal, hicimos una Entrada Folklórica con 140 caporales que bailaron desde la Basílica hasta la Plaza del Teatro, en el centro histórico quiteño. Un éxito. Alrededor de mil personas presenciaron el acto. Esta actividad sirvió también apara aclarar una vez mas que la saya es otro ritmo, otra danza, otro genero y el caporal otro distinto. Algunos grupos del folklore urbano comercial boliviano de la década del ‘70 y ‘80 sembraron también acá, en Ecuador, la confusión. El caporal es una danza moderna que se desprende de la tuntuna, danza afro boliviana que dramatizaba el trato atroz de los capataces negros y mulatos a su propia familia afro. Fue por el año 1969 que una familia devota del Gran Poder decidió separar al capataz de la tuntuna y creó una coreografía independiente, la danza del caporal, que luego se convirtió en la danza preferida de los jailoncitos. Por mi parte, en el año 1990 dando un Taller de música en Coroico, me topé con la verdadera saya afro boliviana y a partir de allí aportamos un poquito a la aclaración de esta injusta apropiación; en abril de ese año invité a la saya de Tocaña a mi concierto de despedida en la Casa de la Cultura paceña denominado Chau Chau Chau ( me iba a vivir al Japón), creo fue la primera vez que la verdadera Saya afroboliviana se presentó en un teatro de La Paz. Orgulloso de mis churcos sigo aclarando la confusión entre la centenaria saya y el reciente caporal. Sin embargo, no hay porque negar la importancia de la danza de los caporales alojada en el corazón de la juventud. Y esto se corrobora en el Festival por el cual ahora escribo estito.

Este 2011 quisimos da continuidad al encuentro de caporales, creando con nuestra misión diplomática en Quito el 1er Festival de danzas bolivianas en el Ecuador (I FESDABEC 2011).Solito era imposible producirlo. Se me ocurrió crear un Comité Organizador del FESDABEC 2011 con los directores de los tres ballets ecuatorianos que cooperan en algunos actos de nuestra misión, los Ballet ecuatorianos Kallpañan, Inkary y Sumag que bailan muy bien la morenada, el Tinku y el Caporal. Nos reunimos dos meses todos los lunes de 15: 00 a 17: 00 dándonos tareas específicas. Logramos que el Parlamento Andino nos apoye con los premios, que Casa de la Cultura ecuatoriana nos conceda el hermoso Teatro Nacional con capacidad para 2000 butacas. Hace un mes vi a Zigala en ese Teatro.

En el mes de junio se inscribieron 21 grupos para participar del I FESDABEC, fueron elegidos 16 ballets por su conocimiento y experiencia en danzas bolivianas, 15 Ballets ecuatorianos y un ballet de jóvenes bolivianos estudiantes de maestría de la prestigiosa FLACSO. Ocho grupos bailaron Caporal, tres Tinku,, dos Morenada , dos Tobas, los de la FLACSO se animaron con una cueca triple cochala/paceña/ chapaca muy bien bailada. El I FESDABCE se inició el viernes 24 de Junio del 2011 a las 19.15 hrs. en el Teatro Nacional de Casa de la Cultura Ecuatoriana con palabras del Embajador de Bolivia en Ecuador.

A hrs 18.00 la cola para ingresar al Teatro Nacional daba vuelta la manzana ¡Cuando empezó el primer grupo concursante (el Ballet Kaipili Kani Pachamama, con un Tinku bien bailado), el Anfiteatro estaba repleto, había gente sentada en los pasillos. Los 15 policías que habíamos conseguido para la guardia eran rebasados por otro millar de personas que querían ingresar pero ya no había espacio, aquello parecía un evento de rock: impresionante. Me cuentan que hubo hasta heridos.

Con las dos guapas maestras de ceremonias integrantes del Comité de Solidaridad con Bolivia en Ecuador trabajamos muy bien el guión, con tiempos precisos. El director del Ballet Kallpañan, Ing. Eduardo Salazar colaboró de una manera impecable, inclusive poniendo el sonido pues el teatro carece de equipos de audio. Los muchachos del Ballet Inkary se movilizaron con el protocolo, los refrigerios, siempre con sus sonrisas gratas. El Ballet Sumag cooperó con la seguridad del evento, el personal de nuestra misión estuvo en todas.

El asunto es que el FESDABEC 2011 fue un éxito total. Nos sorprendió todo: la calidad de los ballets, su indumentaria cuidada y traída desde Bolivia, la fuerza de sus coreografías, el entusiasmo y seriedad escénica al bailar las danzas bolivianas, el publico que se desesperaba por ingresar, la pulcritud de la programación sin baches. Fueron 200 bailarines en escena, mas los 3 grupos organizadores pasamos los 250 danzantes.

Yo nunca fui fanático de las danzas folklóricas, solo bailé de pepino pandillero y de oso en alguna morenada. Pero lo que vivimos ese viernes de junio emocionó hasta el tuétano. Fue como un descubrimiento, como visibilizar una veta riquísima, fue como presenciar un chorro de petróleo en el patio de tu casa, una alucinación, como encontrar un tapado, el florecimiento de un talento que estaba oculto. Para los giles seria una apertura impresionante de mercado. Para mi, dejar a Bolivia bien puesta, revalorizar nuestras danzas, promocionar nuestra identidad, sentar soberanía .Vinieron a bailar desde Quito, Otavalo, Esmeraldas, y desde varios cantones de la Prefectura de Pichincha. Ganamos todos: nosotros como bolivianos organizadores, los ballets ecuatorianos que se promocionaron y disfrutaron bailar las danzas bolivianas, el público ecuatoriano que se enloquecía con los ritmos, trajes y coreografías. Algunos perdedores hubieron: aquel hermano chileno que baila danzas bolivianas y dice que es chilena, aquel grupito argentino que toca Potosino soy y dice que es del norte argentino, aquella Miss peruana que sale vestida de Tinku representando a su país.

Los ecuatorianos demostraron que no solo bailan muy bien nuestras danzas sino que reconocen su origen, financiando inclusive unos carteles enormes que decían: el Tinku 100% boliviano. Y un broche de oro: la presencia casual en el evento del Presidente de la Asamblea Legislativa Boliviana, Dr. Hector Arce, quien entregó los premios. Bien estaba. Pa ques decir.

jueves, 7 de julio de 2011

LA METAFISICA POPULAR

DOMINGO DE CHAQUI

Por: El Papirri

El otro día un abogado quiteño dijo: estos ecologistas son una plaga y me hizo acordar a la metafísica popular. Hoy me llega un mensaje: “Amigos del face, un par de personas crearon un grupo llamado Metafísica Popular... pueden acceder al grupo entrando a: http://www.facebook.com/photo.php?pid=3167323&id=690981011&comments&alert#/group.php?gid=51003858340&ref=ts”.

Ingresé a la página sorprendido por cientos de personas que lanzaban sus metafísicas populares al ciber espacio, riéndose de la vida. Entonces me puse a pensar: Donde se fue mi buen humor? Cuando nació esta idea? Quiero recordar para no olvidarme.

Era por 1995, caminábamos de ch’aqui por la hoy extinta Pérez paceña con un compañero de Casa de la Cultura, el fallecido Ramiro Aliaga. Justificándose dijo: hermanito, con pasado mañana son dos días que no tomo. Fue el albor. A partir de allí empecé a escuchar las voces de la calle y anotar- donde podía- estas maravillosas frases complejas, dialécticas, contrapuestas, que engendran un mundo nuevo y que todos decimos sin darnos cuenta. Entonces llegó: un día me he farreado tres días; aquella olvidada: cambio en Bolivia, entra Blanco por Moreno. A la sazón decidí convertir la idea en canción, verifiqué que las frases recopiladas tenían diferentes magnitudes, no entraban en una sola melodía, decidí que fuera un rap, rap morenada metafísica popular.

A finales del ‘96 ingresé a estudio a grabarla, era un momento difícil, el Mc Clean me había votado de la Alcaldía, mi ex me había relocalizado, así y todo salió la primera versión en el disco Que tal metal, tenia 27 frases y empezaba: Si tu equipo es puntero de la cola/ mañana hay paro movilizado/ porque comes primero el segundo/ tu guagua chiquita bien grande está. Sumado al maravilloso estribillo: uy cará, uy cará, metafísica popular…Esta versión es horrible, pero la canción quedó. Entonces seguí con la saga recopiladora, las frases me atacaban, las iba anotando en servilletas, papelitos, agendas, en la mano, los amigos me llamaban pasándome algunas.

En realidad la Metafísica Popular es una canción de todos, si algún merito tengo es que escuché el eco, lo armé y lo lance al viento. Recuerdo conciertos entrañables con la canción-hit: en el auditorio de El deber de Santa Cruz, cómo se reía la gente hasta atorarse ¡…en Zurich, el publico mexicano y guatemalteco disfrutó mucho, en Washington, en Madrid, en Londres, siempre habían latinos amarrándose la panza de risa. Una sola vez me fue mal con la canción, fue en la ciudad de El Alto, la toque y los alteños me miraban como diciendo yyy???. Es que hablan en constante metafísica, mañana voy a subir abajo. Algún gil dijo que yo me burlaba de la mala manera de hablar que tenemos los bolivianos, prefiero el comentario de Carolina que dice que la metafísica popular es un espejo donde nos vemos todos.

La segunda versión salió en el CD Cara Conocida de 2002-disco agotado- grabado en Baires, los músicos porteños Cesar Farnov, Litto Nebbia y Quintino Cinalli se divertían mientras grababan las bases. Luego aumentamos voces y mas frases en Pro Audio de La Paz, la versión dura 6 ‘, es demasiada lenta para mi gusto pero tiene varias frases nuevas como: Tengo unas ideas con las cuales no estoy de acuerdo/ ese alto me llega a los huevos/ Que burro ese perro/ se pintan casas a domicilio/ El cadáver responde al nombre de Walter/ Estoy orgulloso de ser tan humilde/ Siempre viene a veces/ si no estoy quiere decir que he salido/ En Cochabamba todo el día hay vida nocturna/Caserita dame un ahogadito para revivir/Hace un frío infernal, che/ Mis pies son un verdadero dolor de cabeza/He conseguido un cuarto con tres habitaciones.

En octubre del 2005 grabé un hermoso disco doble en el Teatro Municipal de la Paz denominado El Papirri en Vivo, edición extinguida. Esta es la versión que mas me gusta, dura 12’ y son mas de 100 frases¡. Los solos de Álvaro Montenegro y Carlos Ponce prolongan bellamente la pieza.

Son algo así como 16 años de la metafísica popular. Cuando vuelva a Bolivia -espero sea pronto-, quiero grabar la cuarta versión, que dure unos 20’ y sea la canción mas larga del mundo. Hay insumos en el face como: que hay de nuevo, viejo/ solo nos resta seguir sumando/ las rodillas son mi talón de Aquiles/ verde esta tu morete/ he escuchado de reojo que te vas/ esos cortos te quedan bien largos/ su trasero saca cara por ella/ esa ñata es de huevos/ de verdad me estas mintiendo?/ esa quintaaa… de cuarta /viste el partido completo?/encontrarme contigo perdición siempre es/ bien chistoso se escucha cuando hablas en serio!/por camote estas yuca/ ese cura me enferma/ hace tres domingos era martes de ch’alla/ que buena honda tu Jawa/ a este hospital no vengo ni muerta/estoy viendo el chapulin colorado en blanco y negro. Y esta que me gusta mucho: las mujeres perdidas, son bien buscadas, no? Uy cara, uy cara, Metafísica popular.

martes, 14 de junio de 2011

MI TIO DARDO




Por: El Papirri.

¡Era tan feliz cuando subía al tren de mi infancia ¡ En la prodigiosa estación paceña nos despedían amigos verdaderos pues nos íbamos de vacaciones varios meses, la subida hasta El Alto en chucuchucu era espectacular, de codos veía por la ventana mi ciudad erguida en sus laderas. Luego venia el delirio aturdido del viento entre los vagones, el coche comedor alborozado, nuestro camarote duplex tan necesario pues nos esperaban 4 días de viaje hasta llegar a la estación tucumana donde la familia argentina esperaba en su postal radiante.

Yo quería dejar Tucumán y llegar rápido a la casa del abuelo Andrés en Santiago del Estero, para jugar futbol desnudo, admirar la parra y sus ratas nocturnas, sentir profundo el olor de los sauces y ese calor inmemorial desatando nuestros cuerpos. Pero Tucumán nos hipnotizaba unos días por la figura entrañable de mi tío Dardo. Siempre de buen humor, con su sonrisa de niño retozón nos esperaba en la rural, su simpático auto verde. Mientras manejaba hasta su casa de la calle Entre Ríos 996, el pícaro iba piropeando por la ventana a las guapas veraniegas: Adiooos chicas, ya llegaron los bolivianos, vengan por casa. Yo ilusionado me estremecía mientras él se atoraba de risa con su k’asa ventana.

El tío Dardo había salido de la más insondable pobreza desde su pueblo de Pampa Mayu, cerca de Simoca, en plena campiña tucumana. Changuito manos teñidas, carita morena, había logrado por su talento y tenacidad graduarse con honores como abogado de la Universidad Nacional de Tucumán, conquistando con su gomina gardeliana a la hermana de mi madre, la tía Cote. Ya en la casa, el tío se sacaba el traje y la corbata, aparecía descalzo con camiseta interior y pijama celeste cargando contento el bombo que le había regalado su suegro, don Andrés Chazarreta. Se sentaba en el centro del patio, ponía el LP del Chango Nieto acompañando feliz al disco con su virtuoso bombo durante horas. Nunca vi tocar así el bombo leguero, con tanta precisión y sincopa, envuelto en su risa calurosa que le hacia temblar la panza como Papa Noel mestizo. Cuando terminaba la canción su único público atento (que era yo) lo ovacionaba, sirviéndole una gaseosa helada mientras se iba cociendo en sangre el asado del fondo. Entonces llegaba el vino en damajuana y la noche se encendía de chacareras y gatos bailados por toda la familia en coreografías precisas tejidas con amor. En la zamba, mi mama Anita y mi tía Cote se lucían con los maridos empañolados, el tío Dardo y Monroy Block fulguraban sus galas de verano concluyendo la tertulia en un beso profundo de las parejas con el estallido de aplauso de los hijos. Éramos felices.

Recuerdo un verano que el tío Dardo me llevó en la rural a su pueblo, llenamos el auto con pelotas de futbol que olían a cuero nuevo y con camisetas de Boca que él mismo compró para regalar sin protocolo a los changuitos pata pilas que nos perseguían incendiando aquel domingo glorioso de bocinas. El tío entonces era el Dr. Dardo Molina, diputado federal por el peronismo, había sido el único tucumano en ir a buscar a Perón hasta Madrid y regresarlo victorioso del exilio. Recóndito luchador, abogado de cañeros y limoneros, el pueblo amaba a Molina y lo elige después Vicegobernador de la provincia de Tucumán.

El verano de 1976 arranqué esta vez en el tren paceño completamente solo, mi familia se había dispersado por el sufrimiento de la muerte de mi madre en abril. Aquello era un remedo punzante, inclusive la llegada a la estación tucumana, el tío se esforzaba con su sonrisa, me compraba alfajores, gaseosas y helados, al mediodía veíamos juntos Almorzando con Mirta Legrand, la diva se la pasaba entrevistando a los fascistas de turno. Cuando la doña mostraba las sandalias, el tío decía- heee mira ese talón, tan

arrugado como su cara … y yo me atoraba de la risa con la ensalada brotando por la nariz.

El 15 de diciembre del ’76, mi tío Dardo me dio un beso sonoro con su mejor risita, se subió a la rural, me dijo gozoso que en la noche comeríamos pizza y que tocaríamos juntos con el nuevo disco de chacareras. Nunca más volvió. Han pasado 35 años. Los paramilitares fascistas lo detuvieron en la esquina, allanaron la rural, lo encañonaron, lo llevaron a un centro clandestino de detención, lo torturaron hasta matarlo. Son 35 años que mi tío, el Dr. Dardo Molina Alurralde no aparece. Los esbirros y cobardes de Videla, Menéndez y Bussi (gobernador de Tucumán de la dictadura) lograron que ese ser humano extraordinario hoy sea una foto más en la dolorosa lista de 30.000 desaparecidos en la Argentina durante el Plan Cóndor. Mi tía Cote murió de soledad y dolor. Sus hijos y nietos continúan de manera incansable la lucha por encontrarlo. Se cree que puede estar en el Pozo de Vargas, una fosa común cerca de Tucumán descubierta gracias a los vecinos y organizaciones de derechos humanos. Tal vez lo encontraremos en Arsenales, otra fosa común tucumana, los peritos investigan, la alcaldía de Cataluña se solidariza con las madres de la plaza de mayo financiando la búsqueda.

Mientras tanto, amado tío Dardo, te miro en la foto de desaparecido y me brota una sombría lagrima porque te extraño mucho. Tu recuerdo vive en mi alma y en los ojos de miles de changuitos cañeros que apoyaste, hoy padres de familia de la nueva Argentina democrática a la cual ofrendaste tu vida y ejemplo. Tenías 59 años cuando te secuestraron. No descansaremos hasta encontrarte.

lunes, 30 de mayo de 2011

HUGO DE SANCTIS

Por: El papirri

Estaba en Aguascalientes, desterrado, solo y despistado. Caminaba por el Jardín de San Marcos buscando al Pato Lucas, un pato simpático que quería cagarme y yo no me dejaba. Los árboles espesos del jardín procreaban resolanas maravillosas, mi juventud desparramaba ardor y música, con mis guaraches, guitarrita y algún cuaderno componía canciones por el vergel, sin embargo cuando anochecía la soledad era enorme, mi hostal de cucarachas no ayudaba.

Era octubre de 1982, había cumplido 21, tenia la crisis de no encontrarme en los Conservatorios de música y por la oferta de un compositor boliviano contemporáneo que vivía allí dejé el D.F. En las mañanas pasaba clases en el Instituto Musical Manuel M. Ponce con el susodicho, en las tardes era docente de guitarra del mismo Instituto con alumnitos mini que me hacían renegar. Conseguí una pensión de nombre Don Manolos, era económica, limpia, ideal para un boliviano/estudiante/músico/desterrado; don Manolos traía en equilibrio los almuerzos jugosos que rebalsaban humos picantes.

Una tarde escuché en argentino: Que hacés querido, dame ese té de yyyerbas delicioso, como está la señora? Por fin un tono familiar, sonreí masticando la quesadilla que se derretía en mis labios nerviosos. Entonces Don Manolos comenta: allí al fondo hay un músico boliviano, profesor del Instituto Ponce, trátalo con respeto, manito, es estudiado. En aquel momento aparece el gaucho con el pelo sobre los hombros, barba rala y densa, ojos verdes maravillosos, cristalinos, era alto, fornido, parecía un ex futbolista, Vos sos músico? pregunta de sopetón...conversamos como si nos conociéramos de antes. Le pregunto a que se dedica, dice: mira, yo jugué en el Jorge Wilsterman, he piloteado aviones, soy guitarrista, poeta, artista plástico, profesor de yoga, escritor…pero en realidad vendo libros. Me dije, este es un chanta, luego supe que Hugo de Sanctis- así se llamaba el personaje- había hecho todo eso y mucho mas.

El sábado me convidó a su congregación yogui, conocí gente linda. Esa tarde se puso la camiseta de San Lorenzo y dimos 96 cabecitas seguidas ante la admiración de los mexicanos, nos enfrentamos en un gritado picadito y en la tarde tomamos mate y cantamos. Allí fue que conocí al Hugo de Sanctis futbolista, trovador, guitarrista y poeta. Tocaba a Bach muy bien, pulseaba la guitarra al estilo pampeano con afinaciones extrañas y profundas, cantaba con una voz agridulce, ronca, expresiva. Conocí una canción suya “Simplemente luz” que Mercedes Sosa grabaría un año después ¡Conocí sus poemas y una novia muy joven que traía al lado (esta mina tiene los pezones como micrófono de LV11, me decía susurrando para que no escuchen los sanos). Nunca pude calcular la edad de Hugo, parecía infinito en su energía metafísica.

Una tarde me sacó del hostal, Esto es una porquería, gritaba ayudándome a sacar mis cosas por encima de las cucarachas. Me fui a su cuartito, era mejor, más decente, compartimos como hermanos diez días la habitación, me gustaba como colgaba sus medias en el baño.

Luego vino un concierto mío en el Teatro Morelos de Aguascalientes, interesante, variado, con músicos amigos mexicanos de diversas tendencias, estrené varias canciones. La serenata para Django de Pierre Lerich sonó realmente bien con el piano de Ricardo Martín Jáuregui, medico y pianista de jazz hidrocálido. En medio de la segunda parte del concierto, desde la butaca se escuchó: Chazarreta¡ gané el premio nacional de poesía¡…al volver a nuestro cuarto supe que era Hugo y que se había ido al D.F a averiguar sobre el premio, me dejó una nota que decía: el cuarto está pagado una semana mas, voy en busca de la publicación de mi obra.

Lo volví a ver 25 años después en Santa Cruz, en la Avenida Monseñor, era el mismo intemporal y sorprendente poeta, un poco mas cansado pero intacto, con muchos caminos recorridos, con otra pareja joven, estaba apurado, lo invité donde yo tocaba esa noche. Hoy en el Facebook me encuentro con un cuate que indica que Hugo de Sanctis ha fallecido. Me dolió el pecho. Me acordé de todo esto. Ingresé al Internet y encontré a un escritor mexicano que relataba que efectivamente Hugo de Sanctis había ganado en 1983 el Premio Nacional de Poesía, el más antiguo y prestigioso de México, que nunca le publicaron el libro cuyo titulo era “Canción al prójimo” pues tenia 300 paginas y a los funcionarios culturales les pareció muy largo. Fue este amigo literato de nombre Benjamin Valdivia que logró publicar en el 2004 el libro en una editorial particular, Valdivia compara por su importancia este libro con el Canto General de Neruda.

El poema I dice al inicio: “Ahora que es tan lejos y tanto se ha perdido/ un crepúsculo regresa a su gran madre”.Tu eres ese crepúsculo, gran artista Hugo de Sanctis, donde quiera que estés escucha mi susurro triste por no verte mas, escucha mi pecho sorprendido reconociendo que tenias 73 años cuando partiste, que escuchen tus cenizas esparcidas la gratitud mía por haber sido en brevedad un hermano mayor, que los días que estuve contigo permanecieron grabados en algún rincón del alma. Entonces me respondes con tu voz agridulce, con tu vibrato inmemorable en el mismo poema:”Adiós gravedad, adiós fragmentos, valijas/ formas huesudas que un día ocupé/ queriendo ser eterno y no pude”.Adiós caminante perenne, valiente ser que purificaste nuestro aire con tu presencia altiva, con tu sencillez sonora. Adiós Hugo de Sanctis, ahora eres simplemente luz.