Por: El Papirri
Llego a un Boston tibio, en la parada trucha de buses chinos me espera un compa chileno de nombre Sergio Reyes, sesentón, barba blanca, con acento medio gringo, Es que vivo acá desde el golpe de Pinochet, dice como masticando algo. Vamos a su departamento, me entrega dos panfletos con una estrella roja de fondo, uno de la marcha de organizaciones sociales y otro de mi concierto. Era 1o de mayo de 2008 y Reyes- ex militante socialista- le daba duro a las saudades revolucionarias en USA organizando estos eventos. En el departamento, la esposa de Sergio- una señora chilena amable- sirve un tremendo desayuno, cuenta que su hija vive en Santa Cruz, que ama Bolivia. Breve descanso, duchita y directo al acto por el 1o de mayo en el centro de Boston, en un parque fastuoso rodeado de árboles esbeltos y edificios patrimoniales. Una cúpula para retreta en el centro del parque había sido transformada en escenario, un grupo de regge saltaba letras en englishñol con protestas contra el sistema. Jaleaban talvez cien personas sentadas en el pasto, parejas plurimultitutifruti con aretes y tatuajes, todo un mini Woodstock. Mientras Sergio cantaba a Violeta Parra, un compatriota orureño de nombre Jhonny se acerca a hacerme una entrevista para su programa de folklore andino en Boston.
Pasan rozando los caballos con policías encima, parsimoniosos, amenazantes en sus cachiporras. Sergio me llama al escenario, un saludo desde Bolivia digo ante la ovación y ahí nomás lanzo canciones de protesta que me salen de la memoria más remota mientras en el fondo veo que se acerca una contramarcha republicana con sus carteles pulcros contra el comunismo. El público siente aquello, la actuación se acaba rápido, se paran, se ordenan en cuadrados estilo guerra medieval, poco a poco los bandos se aproximan; Jhonny de Oruro me llama, aparecemos adelante, los caballos con sus policías van creando una frontera invisible para que las marchas no se encuentren en un topetazo. A dos metros, una gringa parece insultarnos con cara despiadada, el Jhonny le responde, se putean en ingles perfecto, pregunto a los gritos que dice, el orureño traduce que se queja porque no puede terminar su maestría por culpa de los migrantes, Yo le respondí tan vieja y haciendo maestría…dice el Jhonny riendo con su k’asa. Un gordo amarillo con cara de buldog amenaza con su bate de béisbol, le hago la señal de pija con los dedos, el rollizo decide embestir, se tropieza cayendo de nariz, la sangre pinta el pasto, dos gringas aúllan, llega la ráfaga violenta de gas lacrimógeno. Terminamos corriendo adelante de los caballos hacia el cuarto piso de uno de los edificios patrimoniales donde se daría el recital. Jhonny me ayuda con la guitarra.
Entramos a una sala bonita con unas 100 butacas, probamos sonido mientras algunos marchistas se lavan los gases de la cara. Entonces aparece el Larita, un batero que estudiaba música en Berklee, nos abrazamos, habíamos tocado alguna vez con este músico boliviano alemán que cargó su bombo para que tocáramos juntos y así fue. El concierto en dos partes transcurrió con excelente atención y disfrute de la gente que participaba, reía, lloraba y al final bailaba. Vendimos disquitos, ganamos hasta para pagarle al Larita. Fue la primera vez que toqué en un cuarto piso.
Terminado el recital, nos fuimos al restaurante mexicano del piso uno a comer y beber cerveza Tecate, gritábamos vivas por el 1o de mayo, gloria a Víctor Jara, Jhonny se inflaba morado con los vivas a Sacco y Vanzeti.
En lo mejor de la fiesta, yo debía partir a Nueva York para continuar la tournee. Entonces Sergio organiza una comitiva intercultural bien chispeada para despedirme en la terminal de chinos de Boston. Un argentino de aretes emparejado a una hindú bostoniana comandaban la corte clamando un hip hop con rimas sobre Bolivia, un mulato haitiano de Hawai le daba duro a una especie de vuvuzela de caña, otro barbudo
con acento chileno cubano levantaba la mano gritando viva Fidel, Jhonny raspaba la Tecate como matraca. Me despidieron en coro general con Te recuerdo Amanda. Mientras el Bus partía se escuchaba en lontananza Manuel, Manuel, Manuel, el Larita me hacia señas telefónicas y Reyes se inflamaba de canciones.
martes, 21 de diciembre de 2010
USA I: EN NUEVA YORK
Por: El Papirri
Algunos compatriotas en USA querían escuchar al Papirri en Vivo. Fue así que en Abril viene la gira de conciertos por la Costa Oeste de USA. Llegando a Miami el maltrato en el Aeropuerto es insólito, me encierran en un cuarto, me quitan el atril, rajan el charanguito al inspeccionarlo, asustado llego a Washington. Por suerte esperaba en el Aeropuerto un gran tipo, el inolvidable Ivan Dávalos. Me aloja en una boardilla tierna de su casa que topaba de frente a un bosque con bambis que nos saludaban todos los días. En las mañanas estudiaba el repertorio, cambiaba cuerdas, abría la heladera y tomaba yogurt. En las tardes prueba de sonido y conciertos varios por DC. La esposa e hijos de Ivan, solidarios, generosos, me ayudaban a vender discos en los recitales, para ganarme alguito pues. Entonces, una ex que vivía en Nueva York se entera de mi estadía placida, me ubica y decide joderla.
De nombre Soraya, había sido mi amante en varias épocas, alguna vez de ch’aqui le prometí matrimonio. Plantea que la visite para ver posibilidades de actuación, no había tocadas los próximos tres días, decido ir a conocer la Gran Manzana tomando un bus chino de 30 dólares de WDC a NY con despedida cariñosa y preocupada de mi familia Dávalos. Llego al China Town, aparece Soraya puro stress en su carro, me deja solito en la quinta avenida para parquear, camino provincianamente hasta las ex torres gemelas, unos peruanos me venden postales del 11-S, les invito una lata de cerveza, me subo a los hombros del gigante de Piura que cobraba un dólar por mirar sobre las calaminas de las caries en construcción. En pleno equilibrio aparece Soraya stress, vamos al Impair State grita, rozamos el perfumado Central Park, una ráfaga de oros por el Rockefeller Center. Al trote llegamos a un puerto, remontamos al Ferry perezoso, las gaviotas congratulan, la estatua de la libertad al fondo parece de cartulina, Manhattan expande sus rascacielos, el sol acaricia la espuma, saca fotos con su cámara, nos hurgamos, me cuenta que su concubino albañil porteño es muuuy celoso, terminamos almorzando de tardecita en Queens. A la sazón aparece una gorda beniana de nombre Ana, hacen el enroque, me lleva a su casa en una van, su marido pelado puertorriqueño puteaba en ingles, no sabían que hacer conmigo pues me convierto en testigo incomodo de sus frustraciones. En la noche, la pareja me lleva a Time Square, pasamos el puente destellado, quedo cojudo por las luces de la Gran Manzana, respiro Broadway. Luego, cena silenciosa por el cumpleaños de su joven hijo con retardo que llega con Soraya stress. Proponen hacer un concierto en Queens, en el Restaurante Peña Copacabana, separamos la fecha. Volvemos cabeceando a la casa del pelado, duermo mal con el joven especial de vecino recitando en voz alta poemas de Rimbaud. Al día siguiente Ana la beniana me deja en el China Town, le casco una sopa de fideos suculenta retornando a la placidez de mi familia y a continuar con los conciertos en Virginia que algún día recordaré.
A la semana, Soraya llama al teléfono de la casa, dice que la beniana le había depositado en su cuenta el 50 % del cashe (250 dólares).Entonces viene el retorno a Nueva York previo concierto un día antes en Boston (de los mejores de la tournée). Directo a la Ban beniana, a probar sonido en Queens mientras van llegando haaartos cochalas con ansias de llorar kaluyos. De telonera se presenta por media hora una cantante digito tres de Sucre. Con unas tetas descomunales, buenas curvas y voz afinada roncea la manta con sus pistas de morenadas, unos 50 paisanos revolean el cacho, brindan, babean. La cantante de nombre Sheila dice: es un orgullo presentar al cantautor, desde Bolivia, Manuel Chazarreta. Entro a escena, combino mis canciones con repertorio de farra colegial, salgo sudado de bises. Soraya no aparece nunca.
Cuando voy a cobrar el cashe acordado, Ana la beniana me dice que le había depositado todo a Soraya, que no tenia nada para mí. No me quiere prestar el celular para llamarla. Quedo atónito, solo, en la puerta de Queens sin saber pa’ donde ir, son las 3 de la mañana, menos mal tengo quibo del concierto de Boston. Atrás, la farra se pone más densa. Entonces aparece como una visión nashonal Sheila, me agarra del brazo, caminamos media hora con mi maletita con rueda k’asa, subimos a su kitchinette, no tenia cama, dice que las termitas se la habían comido, nos recostamos en un sleeping. Luego de un cachascan intenso, que si que no, examino las tetas más sabrosas de la década, su perfume oriental me ahoga. Dormimos acurrucados un par de horitas, charlamos sobre sus hijitos que están en Sucre, desayunamos chocolate, Que increíble lo que te hicieron, hasta a mi me pagaron, dice en soprano; yo quiero más de ella pero debe irse a trabajar a una fábrica de fideos. Me deja con gesto dulce en un tren hacia China Town, vuelvo a Washington con el abismo de la estafa, tratando solo de recordar Boston y las tetas de Sheila.
Algunos compatriotas en USA querían escuchar al Papirri en Vivo. Fue así que en Abril viene la gira de conciertos por la Costa Oeste de USA. Llegando a Miami el maltrato en el Aeropuerto es insólito, me encierran en un cuarto, me quitan el atril, rajan el charanguito al inspeccionarlo, asustado llego a Washington. Por suerte esperaba en el Aeropuerto un gran tipo, el inolvidable Ivan Dávalos. Me aloja en una boardilla tierna de su casa que topaba de frente a un bosque con bambis que nos saludaban todos los días. En las mañanas estudiaba el repertorio, cambiaba cuerdas, abría la heladera y tomaba yogurt. En las tardes prueba de sonido y conciertos varios por DC. La esposa e hijos de Ivan, solidarios, generosos, me ayudaban a vender discos en los recitales, para ganarme alguito pues. Entonces, una ex que vivía en Nueva York se entera de mi estadía placida, me ubica y decide joderla.
De nombre Soraya, había sido mi amante en varias épocas, alguna vez de ch’aqui le prometí matrimonio. Plantea que la visite para ver posibilidades de actuación, no había tocadas los próximos tres días, decido ir a conocer la Gran Manzana tomando un bus chino de 30 dólares de WDC a NY con despedida cariñosa y preocupada de mi familia Dávalos. Llego al China Town, aparece Soraya puro stress en su carro, me deja solito en la quinta avenida para parquear, camino provincianamente hasta las ex torres gemelas, unos peruanos me venden postales del 11-S, les invito una lata de cerveza, me subo a los hombros del gigante de Piura que cobraba un dólar por mirar sobre las calaminas de las caries en construcción. En pleno equilibrio aparece Soraya stress, vamos al Impair State grita, rozamos el perfumado Central Park, una ráfaga de oros por el Rockefeller Center. Al trote llegamos a un puerto, remontamos al Ferry perezoso, las gaviotas congratulan, la estatua de la libertad al fondo parece de cartulina, Manhattan expande sus rascacielos, el sol acaricia la espuma, saca fotos con su cámara, nos hurgamos, me cuenta que su concubino albañil porteño es muuuy celoso, terminamos almorzando de tardecita en Queens. A la sazón aparece una gorda beniana de nombre Ana, hacen el enroque, me lleva a su casa en una van, su marido pelado puertorriqueño puteaba en ingles, no sabían que hacer conmigo pues me convierto en testigo incomodo de sus frustraciones. En la noche, la pareja me lleva a Time Square, pasamos el puente destellado, quedo cojudo por las luces de la Gran Manzana, respiro Broadway. Luego, cena silenciosa por el cumpleaños de su joven hijo con retardo que llega con Soraya stress. Proponen hacer un concierto en Queens, en el Restaurante Peña Copacabana, separamos la fecha. Volvemos cabeceando a la casa del pelado, duermo mal con el joven especial de vecino recitando en voz alta poemas de Rimbaud. Al día siguiente Ana la beniana me deja en el China Town, le casco una sopa de fideos suculenta retornando a la placidez de mi familia y a continuar con los conciertos en Virginia que algún día recordaré.
A la semana, Soraya llama al teléfono de la casa, dice que la beniana le había depositado en su cuenta el 50 % del cashe (250 dólares).Entonces viene el retorno a Nueva York previo concierto un día antes en Boston (de los mejores de la tournée). Directo a la Ban beniana, a probar sonido en Queens mientras van llegando haaartos cochalas con ansias de llorar kaluyos. De telonera se presenta por media hora una cantante digito tres de Sucre. Con unas tetas descomunales, buenas curvas y voz afinada roncea la manta con sus pistas de morenadas, unos 50 paisanos revolean el cacho, brindan, babean. La cantante de nombre Sheila dice: es un orgullo presentar al cantautor, desde Bolivia, Manuel Chazarreta. Entro a escena, combino mis canciones con repertorio de farra colegial, salgo sudado de bises. Soraya no aparece nunca.
Cuando voy a cobrar el cashe acordado, Ana la beniana me dice que le había depositado todo a Soraya, que no tenia nada para mí. No me quiere prestar el celular para llamarla. Quedo atónito, solo, en la puerta de Queens sin saber pa’ donde ir, son las 3 de la mañana, menos mal tengo quibo del concierto de Boston. Atrás, la farra se pone más densa. Entonces aparece como una visión nashonal Sheila, me agarra del brazo, caminamos media hora con mi maletita con rueda k’asa, subimos a su kitchinette, no tenia cama, dice que las termitas se la habían comido, nos recostamos en un sleeping. Luego de un cachascan intenso, que si que no, examino las tetas más sabrosas de la década, su perfume oriental me ahoga. Dormimos acurrucados un par de horitas, charlamos sobre sus hijitos que están en Sucre, desayunamos chocolate, Que increíble lo que te hicieron, hasta a mi me pagaron, dice en soprano; yo quiero más de ella pero debe irse a trabajar a una fábrica de fideos. Me deja con gesto dulce en un tren hacia China Town, vuelvo a Washington con el abismo de la estafa, tratando solo de recordar Boston y las tetas de Sheila.
YO SOY PLURINACIONAL E INTERCULTURAL
Por: El Papirri
Para concluir este año con mis crónicas semanales les cuento que estuve participando en el “Encuentro Internacional sobre el Estado Plurinacional e Intercultural, Sumak Kausay y Derechos de la Naturaleza” realizado los días 13 y 14 de Diciembre de 2010 en la Sede FLACSO-Ecuador, con la participación de académicos, dirigentes de organizaciones y lideres espirituales de Ecuador, Bolivia, Brasil, Argentina, México, Guatemala y Perú. De tanto escuchar ponencias encontradas, llego a la culminación de que yo mismo soy un producto intercultural nacido de encuentros plurinacionales. No es por alaraco, desde hace siglos voy siendo así.
Atisbando mi historia por vía materna llego a vislumbrar a la madre de mi abuelo, Agustina Chazarreta, matriarca de luz propia, de estirpe vasca mestizada en la campiña del chaco; se sospecha que apareció un mulato uruguayo anónimo, bohemio y cantor, que la enamoró hasta perder la lucidez y de aquellas noches de pasión clandestina nació mi abuelo Andrés Chazarreta quien ejerció el apellido materno-ante la disipación del moreno cantor- naciendo un mulatovasco de gran talento musical, hoy declarado padre del folklore argentino. De allí vienen mis churcos, mi amor por el blues, la bossanova, el tango y mi testarudez crispada. Alguna vez me mostraron una foto del abuelo Andrés con su hermana y tías: parecía una banda de gospel del Mississipi. Andrés enamoró perdidamente a la hija del italiano Antonio Palumbo quien había llegado desde Napoli a fabricar vinos y quesos en una hacienda del chaco en Manogasta (de allí viene mi entusiasmo por el trago y mis ataques de ira). Mi abuela Anita Palumbo Orellana, mestiza napolitana con sangre quechua (el tano se casó con chaqueña), procrea una niña hermosa poblada de rulos, la bella vascoafroitaloquechuaespañola Anita Chazarreta Palumbo, mi madre, quien fuera eximia concertista de guitarra y bailadora de chacareras. En cuanto a los volcanes y nevados genealógicos de mi padre, alcanzo a mi abuela Concepción Block que traía genes de Alsacia-donde será?- mezcladitos con chicharrón cochala quechua. La abuela Conchita se enamoró irremediablemente de un mestizo bi sanguíneo aymara español de Antofagasta (entonces Bolivia) mi abuelo Manuel, naciendo los ríos plurinacionales del papa German, fornido mestizo alsacioaymaraespañolquechua .
Entonces, compañeros, me declaro full color, componente del multiverso, militante de la diversidad. Soy vascoafroaymaraalsacioitaloquechuaespañol, un menjunje digno del paradigma de la complejidad, por eso toco la guitarra a veces como charango, a veces como batucada, cantando con voz de migrante tanguero y con la musicalidad vital de una tarka que zapatea esta múltiple esencia. Por eso, hermano indígena dirigente, no me mires raro en este Encuentro, no exijas que sea mono racial, muchas razas navegan por mi alma y no tengo la culpa. Soy un verdadero ch’enko total a puro orgullo, un combinado plurinacional tejido en el amor intercultural, fruto hibrido inconcluso de nuestro continente. Por esto, hermano afroecuatoriano que me miras como diciendo que haces en este Encuentro, no me pidas que tenga un solo color, tengo una whipala derretida en las venas.
Me hubiera gustado parlar mis siete lenguas, reunirme con mi familión planetario en esta navidad y festejar que somos hijos del cosmos, padres del mestizaje, nietos de la diversidad plurinacional amasada con pasión intercultural. Difícil es . Me queda ejercer la defensa total de lo plurimultituttifruti y ser insurrecto con los racistas, con los imperialismos que tratan de imponer un solo modo de ver la vida y desprecian las autodeterminaciones, con los supuestos mono-sanguíneos (lo serán?) que a veces creen
pertenecer a una tribu superior. Por eso hermano anglosajón del gollete rojo, no me pidas que sea parte de occidente, occidente es solo una parte mía.
Soy un mixto florido, confundido y romántico que solo quiere dar y recibir humor y amor, militante activo de la cuna planetaria de la sensibilidad; humanista- animalista de una minoría absoluta que cree posible un mundo poblado de paz y mira al prójimo con la ternura y comprensión desde su alma atravesada. Hey dicho. Felices fiestas. Manuel Fernando Monroy Chazarreta Block Palumbo Misky Chami Matoko.
Para concluir este año con mis crónicas semanales les cuento que estuve participando en el “Encuentro Internacional sobre el Estado Plurinacional e Intercultural, Sumak Kausay y Derechos de la Naturaleza” realizado los días 13 y 14 de Diciembre de 2010 en la Sede FLACSO-Ecuador, con la participación de académicos, dirigentes de organizaciones y lideres espirituales de Ecuador, Bolivia, Brasil, Argentina, México, Guatemala y Perú. De tanto escuchar ponencias encontradas, llego a la culminación de que yo mismo soy un producto intercultural nacido de encuentros plurinacionales. No es por alaraco, desde hace siglos voy siendo así.
Atisbando mi historia por vía materna llego a vislumbrar a la madre de mi abuelo, Agustina Chazarreta, matriarca de luz propia, de estirpe vasca mestizada en la campiña del chaco; se sospecha que apareció un mulato uruguayo anónimo, bohemio y cantor, que la enamoró hasta perder la lucidez y de aquellas noches de pasión clandestina nació mi abuelo Andrés Chazarreta quien ejerció el apellido materno-ante la disipación del moreno cantor- naciendo un mulatovasco de gran talento musical, hoy declarado padre del folklore argentino. De allí vienen mis churcos, mi amor por el blues, la bossanova, el tango y mi testarudez crispada. Alguna vez me mostraron una foto del abuelo Andrés con su hermana y tías: parecía una banda de gospel del Mississipi. Andrés enamoró perdidamente a la hija del italiano Antonio Palumbo quien había llegado desde Napoli a fabricar vinos y quesos en una hacienda del chaco en Manogasta (de allí viene mi entusiasmo por el trago y mis ataques de ira). Mi abuela Anita Palumbo Orellana, mestiza napolitana con sangre quechua (el tano se casó con chaqueña), procrea una niña hermosa poblada de rulos, la bella vascoafroitaloquechuaespañola Anita Chazarreta Palumbo, mi madre, quien fuera eximia concertista de guitarra y bailadora de chacareras. En cuanto a los volcanes y nevados genealógicos de mi padre, alcanzo a mi abuela Concepción Block que traía genes de Alsacia-donde será?- mezcladitos con chicharrón cochala quechua. La abuela Conchita se enamoró irremediablemente de un mestizo bi sanguíneo aymara español de Antofagasta (entonces Bolivia) mi abuelo Manuel, naciendo los ríos plurinacionales del papa German, fornido mestizo alsacioaymaraespañolquechua .
Entonces, compañeros, me declaro full color, componente del multiverso, militante de la diversidad. Soy vascoafroaymaraalsacioitaloquechuaespañol, un menjunje digno del paradigma de la complejidad, por eso toco la guitarra a veces como charango, a veces como batucada, cantando con voz de migrante tanguero y con la musicalidad vital de una tarka que zapatea esta múltiple esencia. Por eso, hermano indígena dirigente, no me mires raro en este Encuentro, no exijas que sea mono racial, muchas razas navegan por mi alma y no tengo la culpa. Soy un verdadero ch’enko total a puro orgullo, un combinado plurinacional tejido en el amor intercultural, fruto hibrido inconcluso de nuestro continente. Por esto, hermano afroecuatoriano que me miras como diciendo que haces en este Encuentro, no me pidas que tenga un solo color, tengo una whipala derretida en las venas.
Me hubiera gustado parlar mis siete lenguas, reunirme con mi familión planetario en esta navidad y festejar que somos hijos del cosmos, padres del mestizaje, nietos de la diversidad plurinacional amasada con pasión intercultural. Difícil es . Me queda ejercer la defensa total de lo plurimultituttifruti y ser insurrecto con los racistas, con los imperialismos que tratan de imponer un solo modo de ver la vida y desprecian las autodeterminaciones, con los supuestos mono-sanguíneos (lo serán?) que a veces creen
pertenecer a una tribu superior. Por eso hermano anglosajón del gollete rojo, no me pidas que sea parte de occidente, occidente es solo una parte mía.
Soy un mixto florido, confundido y romántico que solo quiere dar y recibir humor y amor, militante activo de la cuna planetaria de la sensibilidad; humanista- animalista de una minoría absoluta que cree posible un mundo poblado de paz y mira al prójimo con la ternura y comprensión desde su alma atravesada. Hey dicho. Felices fiestas. Manuel Fernando Monroy Chazarreta Block Palumbo Misky Chami Matoko.
jueves, 28 de octubre de 2010
O CONTRERAS
Por: El Papirri
Fui muy injusto con este recuerdo, está por fallecer. No lo puse en la web, ni en un blog, ni siquiera lo usé como clave, pin o contraseña. Hoy deseo impulsarlo, esta raído como enredadera de luto, hay que sacudirlo, remojarlo, darle respiración boca a boca, ojo a ojo: recuerdoooo… salí, pues¡ le grito desde el balcón de mis canas. Entonces sale tímido y dice: era una reunión de músicos creadores de canciones alternativas, así le llamaban, también le decían talleres de música latinoamericana, hubo uno en Sucre, otro en Rosario, en Montevideo y este, en Río de Janeiro. No sé como llegué, dice el recuerdo. Solo tengo la imagen galopando en un bus por los morros verdes de Río en una portentosa visión, el mar latiendo al fondo, las favelas floreciendo calzones con beleza vehemente, Ipanema que pasa en flash, subimos, subimos hacia un centro de retiro espiritual en Barra de Tijuca (gracias, recuerdo). Como cuentagotas llegábamos los futuros amigos, caras conocidas, uruguayos con mate en la mano, porteños barbudos, brasileritos livianos, todos poetas y músicos. Nos abrazamos con el talentoso Jorge Fandermole, lo había conocido un año atrás en el Taller de Rosario, la mano de lejitos con el siempre parco Leo Masliah, nos besamos locamente con Joyce, la carioca de luz propia .Un flaco biliatico, hermético dicta la primera clase sobre la actualidad en la música contemporánea, se llamaba… Guillerme de Alencar Pinto (gracias, recuerdo) pianista, compositor de cosas difíciles. El uruguayo Jorge Lazaroff, búfalo bondadoso, provee una brillante aula sobre el texto en la canción. Una tarde nos metimos todos a la piscina, caminamos en el agua, carcajeamos mientras anochecía sobre el picante azulado de las lomas; con mate y todo se metió Carlos Aguirre, eximio pianista y compositor. Al día siguiente, mesa redonda y me ponen representando a Bolivia. Era 1986 (gracias, recuerdo), en la testera los nombrados, entonces llega a sentarse a mi lado, como un milagro, en mi hombro se escuchaba la respiración entrecortada de Chico Buarque¡ Saluda estresado. En el proceso resulté discutiendo- yo, llok’alla de mierda - con Chico que afirmaba que Schoenberg había iniciando la música contemporánea y yo dale que no, que Stravinski y nos pasamos lidiando cosas que en realidad no sabíamos bien. Por suerte Fandermole empezó a hablar del papel del cantautor en el contexto social y ahí se diluyó. Chico me miraba raro desde sus ojos verde acuosos, desde sus ojeras plomas, desde sus rulitos de niño cusqueño. Yo era tan pobre en la época que no tenía cámara de fotos. Entonces llegó el taller de musicalizacion de Masliah con sus trampas creativas, los serios directivos me desafían para que la noche siguiente toque en el concierto en Vivo junto a Joyce, Leo Masliah y el recién incorporado Litto Nebbia. Otra vez en bus bajamos raudamente la ladeirinha, el mar cárdeno codeaba carabelitas, el sol achicharraba a los pixotes que acometían con algún gringo en Ipanema. Cruzamos por un puente que parecía árabe llegando al Circo Voador (gracias, recuerdo), un lugar de shows cariocas.
A la sazón escuché a Nebbia tocando con un saxofonista, luego entró Masliah con el Perro de Mozart, unos 500 cariocas vagos de playa, en bermudas y cervecinha en mano, querían mas ritmo. Se escuchaban algunos aplausos. El animador dijo: da Bolivia, Manuel Mongoooi…ingresé tocando el llockallita moco tendido en charango, luego Hasta ahurita, Hoy es domingo, hasta llegar a El Contreras, una canción que nunca mas canté que tenia un coro de infortunados que me gritaban: El Contreras¡¡tatantatá, El Contreras tatantatá¡¡ Al inicio, la canción describía: tendría que hacer una canción decente/ con buena rima emocionar a la gente. Entonces me lanzaba con un preludio de Bach en el medio, un bolerito y de pronto: pero no hay caso, porque yo soy ps el Contreras/ y yo le canto a la grasa de tus manos que hacen bailar a los chorizos frescos/
el Contreras¡ y yo le canto a la enorme carcajada de tu zapato mostrando los dedos/ el Contreras¡ a tu mirada sabia, aymara…O Contreras…el tatantatá se volvió batucada en las botellas, O Contreras¡ la playa se vino al Circo Voador, O Contreras¡ gritaban los cariocas en sus sandalias bailarinas, O Contreras¡ me bajaron del escenario integrándome a la fila india que desembocó en Leblon, las garotinhas con sus tetiñas exclamaban O Contreras¡ y aquella caipirinha generosa que pasaba de mano en mano, de tanga en tanga, y yo, O Contreras¡ tan feliz…
Gracias recuerdo que me transportas a aquellos mares soberbios, a esos olores rotundos, a esas pieles tostadas, a esos labios de mulata jugosa, hoy, en esta tarde chinchosa quiteña. Gracias por resucitarme, recuerdo mío, dedicado al Gonzalo “Loco” Chávez (hoy fino técnico de Harvard), y al Aquiles Dávalos (brillante arquitecto de oeneges), dúo de testigos nashonales, agitados integrantes de esta novísima Escola du Samba du Morro de Tijuca O Contreras.
Fui muy injusto con este recuerdo, está por fallecer. No lo puse en la web, ni en un blog, ni siquiera lo usé como clave, pin o contraseña. Hoy deseo impulsarlo, esta raído como enredadera de luto, hay que sacudirlo, remojarlo, darle respiración boca a boca, ojo a ojo: recuerdoooo… salí, pues¡ le grito desde el balcón de mis canas. Entonces sale tímido y dice: era una reunión de músicos creadores de canciones alternativas, así le llamaban, también le decían talleres de música latinoamericana, hubo uno en Sucre, otro en Rosario, en Montevideo y este, en Río de Janeiro. No sé como llegué, dice el recuerdo. Solo tengo la imagen galopando en un bus por los morros verdes de Río en una portentosa visión, el mar latiendo al fondo, las favelas floreciendo calzones con beleza vehemente, Ipanema que pasa en flash, subimos, subimos hacia un centro de retiro espiritual en Barra de Tijuca (gracias, recuerdo). Como cuentagotas llegábamos los futuros amigos, caras conocidas, uruguayos con mate en la mano, porteños barbudos, brasileritos livianos, todos poetas y músicos. Nos abrazamos con el talentoso Jorge Fandermole, lo había conocido un año atrás en el Taller de Rosario, la mano de lejitos con el siempre parco Leo Masliah, nos besamos locamente con Joyce, la carioca de luz propia .Un flaco biliatico, hermético dicta la primera clase sobre la actualidad en la música contemporánea, se llamaba… Guillerme de Alencar Pinto (gracias, recuerdo) pianista, compositor de cosas difíciles. El uruguayo Jorge Lazaroff, búfalo bondadoso, provee una brillante aula sobre el texto en la canción. Una tarde nos metimos todos a la piscina, caminamos en el agua, carcajeamos mientras anochecía sobre el picante azulado de las lomas; con mate y todo se metió Carlos Aguirre, eximio pianista y compositor. Al día siguiente, mesa redonda y me ponen representando a Bolivia. Era 1986 (gracias, recuerdo), en la testera los nombrados, entonces llega a sentarse a mi lado, como un milagro, en mi hombro se escuchaba la respiración entrecortada de Chico Buarque¡ Saluda estresado. En el proceso resulté discutiendo- yo, llok’alla de mierda - con Chico que afirmaba que Schoenberg había iniciando la música contemporánea y yo dale que no, que Stravinski y nos pasamos lidiando cosas que en realidad no sabíamos bien. Por suerte Fandermole empezó a hablar del papel del cantautor en el contexto social y ahí se diluyó. Chico me miraba raro desde sus ojos verde acuosos, desde sus ojeras plomas, desde sus rulitos de niño cusqueño. Yo era tan pobre en la época que no tenía cámara de fotos. Entonces llegó el taller de musicalizacion de Masliah con sus trampas creativas, los serios directivos me desafían para que la noche siguiente toque en el concierto en Vivo junto a Joyce, Leo Masliah y el recién incorporado Litto Nebbia. Otra vez en bus bajamos raudamente la ladeirinha, el mar cárdeno codeaba carabelitas, el sol achicharraba a los pixotes que acometían con algún gringo en Ipanema. Cruzamos por un puente que parecía árabe llegando al Circo Voador (gracias, recuerdo), un lugar de shows cariocas.
A la sazón escuché a Nebbia tocando con un saxofonista, luego entró Masliah con el Perro de Mozart, unos 500 cariocas vagos de playa, en bermudas y cervecinha en mano, querían mas ritmo. Se escuchaban algunos aplausos. El animador dijo: da Bolivia, Manuel Mongoooi…ingresé tocando el llockallita moco tendido en charango, luego Hasta ahurita, Hoy es domingo, hasta llegar a El Contreras, una canción que nunca mas canté que tenia un coro de infortunados que me gritaban: El Contreras¡¡tatantatá, El Contreras tatantatá¡¡ Al inicio, la canción describía: tendría que hacer una canción decente/ con buena rima emocionar a la gente. Entonces me lanzaba con un preludio de Bach en el medio, un bolerito y de pronto: pero no hay caso, porque yo soy ps el Contreras/ y yo le canto a la grasa de tus manos que hacen bailar a los chorizos frescos/
el Contreras¡ y yo le canto a la enorme carcajada de tu zapato mostrando los dedos/ el Contreras¡ a tu mirada sabia, aymara…O Contreras…el tatantatá se volvió batucada en las botellas, O Contreras¡ la playa se vino al Circo Voador, O Contreras¡ gritaban los cariocas en sus sandalias bailarinas, O Contreras¡ me bajaron del escenario integrándome a la fila india que desembocó en Leblon, las garotinhas con sus tetiñas exclamaban O Contreras¡ y aquella caipirinha generosa que pasaba de mano en mano, de tanga en tanga, y yo, O Contreras¡ tan feliz…
Gracias recuerdo que me transportas a aquellos mares soberbios, a esos olores rotundos, a esas pieles tostadas, a esos labios de mulata jugosa, hoy, en esta tarde chinchosa quiteña. Gracias por resucitarme, recuerdo mío, dedicado al Gonzalo “Loco” Chávez (hoy fino técnico de Harvard), y al Aquiles Dávalos (brillante arquitecto de oeneges), dúo de testigos nashonales, agitados integrantes de esta novísima Escola du Samba du Morro de Tijuca O Contreras.
domingo, 10 de octubre de 2010
CRONICA DE UNA VIDA SALVADA
Por : El Papirri
Varios amigos me piden que escriba algo sobre la crisis ecuatoriana, van mis impresiones .El jueves 30-S queda como fecha trágica para el Ecuador, hoy se lloran 13 muertos, 274 heridos, aun no se tiene la cifra exacta de las victimas. Aquella mañana fui a trabajar con normalidad, redacté cartas, envíe mails laborales, saliendo a las 10:00 a una reunión en Casa de la Cultura Ecuatoriana para cerrar que nuestro IV Ciclo de Cine de Bolivia en Ecuador se va para 9 ciudades. Trepo a la Ecovia -un bus largo con carril propio, incomodo, sudoroso-de pronto frenada torpe, el chofer grita: tienen que bajarse, el bus de adelante fue asaltado¡ Brotamos a las calles desoladas, nos esparcimos temerosos, en la esquina dos morochos lo asaltaban a un tipo a puñetazos, ni un policía, 4 bancos atacados , cientos de almacenes saqueados, indicaba la radio. Entonces supe del levantamiento policial. Llame a mi esposa que despavorida emergía del Moll con sus bolsitas y un aire de tsunami. A medio día distingo en la tele al Presidente Correa que discurseaba en media sonrisa, Correa más sulfúrico, Correa se saca la corbata ante silbidos, protesta irritado. Estaba nada menos que dentro del principal Regimiento de la influyente policía quiteña, prácticamente solo, tratando de exponer la ley emitida, rodeado de intimidación. Estalla el caos, un gas le revienta en la cara, unos tipos le querían sacar la mascara de protección que su escasa seguridad trataba de ponerle. Con 22 puntos en la rodilla recientemente operada, el Presidente cojeaba en un cerco de gases, lo abucheaban, apenas respiraba. A las rastras trepa un milagroso cerco que daba al Hospital de Policías, ahí se nota la división de la revuelta, no todos los policías querían arrollarlo. Luego brota la marcha de rescate a la cabeza del Canciller Patiño con 6.000 ciudadanos recibidos por la policía con gases y balas. Al Canciller Patiño le abren la cabeza con un palo policial. Un joven muere con el cerebro despedazado de balas.
Es en aquel momento que el ejército decide intervenir y mandar a sus Grupos de seguridad para el rescate del Presidente Rafael Correa, revivido y prácticamente secuestrado en el Hospital Policial .A las 18:00 se inicia una balacera entre los rescatistas militares y los sublevados policías, caen varios muertos. A las 19.30 la Televisión Publica ecuatoriana es intervenida por civiles, se distingue a operadores del derechista ex Presidente Lucio Gutiérrez quien era constantemente vitoreado por los policías sediciosos. Los representantes de la derecha en la Asamblea ecuatoriana-en el peor momento- salen a pedir amnistía para los agresores solicitando la derogación de la ley del Servicio Publico causante del problema, que según los especialistas no es mala, es anti- prebendas. No era un problema salarial. Los policías ecuatorianos ganan 900 dólares de base desde que Correa esta en el gobierno, los capitanes 2.500, 3 veces más en estos 4 años. Sin embargo, muchos de ellos dispararon al pueblo sin piedad y mataron a condiscípulos. El rescate del Presidente fue de alto compromiso .Salio en medio de ráfagas, atormentado, directo al Palacio de Carondelet. A las 21.00 era recibido por una ingente manifestación de gentes en lágrimas. La energía le dio para discursear y dar entrevistas.
En la tarde del viernes 1-10, en Cancilleria de Quito, se reúnen los Cancilleres de la compacta UNASUR para dar apoyo al Gobierno ecuatoriano. El Canciller Patiño con 5 puntos en la cabeza suministra un informe detallado y propone un encuentro con el Presidente Correa a las 19.00 en el Palacio de Carondelet. El encuentro se realiza con 10 cancilleres de UNASUR serios, silenciosos, cada uno dando su apoyo al gobierno democrático. Muy cerca de mis ojos, Correa define el asunto como intento de Golpe de Estado e intento de magnicidio. En medio de las palabras, traquetea, la lágrima se le introduce en el corazón al recordar que al salir del Hospital Policial un guardia le cede su chaleco antibalas, Correa sube al auto con el chaleco puesto, las ráfagas destrozan los vidrios, un balazo perfora el pulmón de aquel resguardo heroico que cae fulminado. Hay un descerebrado, otro hemipléjico, se lamenta el Presidente. A las 21.00 los Cancilleres se paran a abrazarlo, solidarios con el valiente Presidente Rafael Correa que frena al imperialismo, aumenta salarios, construye carreteras, expulsa a las bases yankees de territorio ecuatoriano, forja una reingeniería económica beneficiando a los más pobres, combate la deuda externa. Por otro lado, las calles citadinas y dirigentes indígenas lo acusan de soberbio. Es posible (ese carácter suyo de la costa guayaquileña a veces fastidia), pero no se escuchan acusaciones de corrupto y entreguista. La derecha troglodita ecuatoriana se
quiso aprovechar- a la mala- de un problema domestico generando casi una guerra civil. Los ángeles (humanos y espirituales) protegieron al Presidente Correa que quedó con 5 balazos en su auto y un puñal en el alma que lo sufrirá hasta el final de sus días.
Varios amigos me piden que escriba algo sobre la crisis ecuatoriana, van mis impresiones .El jueves 30-S queda como fecha trágica para el Ecuador, hoy se lloran 13 muertos, 274 heridos, aun no se tiene la cifra exacta de las victimas. Aquella mañana fui a trabajar con normalidad, redacté cartas, envíe mails laborales, saliendo a las 10:00 a una reunión en Casa de la Cultura Ecuatoriana para cerrar que nuestro IV Ciclo de Cine de Bolivia en Ecuador se va para 9 ciudades. Trepo a la Ecovia -un bus largo con carril propio, incomodo, sudoroso-de pronto frenada torpe, el chofer grita: tienen que bajarse, el bus de adelante fue asaltado¡ Brotamos a las calles desoladas, nos esparcimos temerosos, en la esquina dos morochos lo asaltaban a un tipo a puñetazos, ni un policía, 4 bancos atacados , cientos de almacenes saqueados, indicaba la radio. Entonces supe del levantamiento policial. Llame a mi esposa que despavorida emergía del Moll con sus bolsitas y un aire de tsunami. A medio día distingo en la tele al Presidente Correa que discurseaba en media sonrisa, Correa más sulfúrico, Correa se saca la corbata ante silbidos, protesta irritado. Estaba nada menos que dentro del principal Regimiento de la influyente policía quiteña, prácticamente solo, tratando de exponer la ley emitida, rodeado de intimidación. Estalla el caos, un gas le revienta en la cara, unos tipos le querían sacar la mascara de protección que su escasa seguridad trataba de ponerle. Con 22 puntos en la rodilla recientemente operada, el Presidente cojeaba en un cerco de gases, lo abucheaban, apenas respiraba. A las rastras trepa un milagroso cerco que daba al Hospital de Policías, ahí se nota la división de la revuelta, no todos los policías querían arrollarlo. Luego brota la marcha de rescate a la cabeza del Canciller Patiño con 6.000 ciudadanos recibidos por la policía con gases y balas. Al Canciller Patiño le abren la cabeza con un palo policial. Un joven muere con el cerebro despedazado de balas.
Es en aquel momento que el ejército decide intervenir y mandar a sus Grupos de seguridad para el rescate del Presidente Rafael Correa, revivido y prácticamente secuestrado en el Hospital Policial .A las 18:00 se inicia una balacera entre los rescatistas militares y los sublevados policías, caen varios muertos. A las 19.30 la Televisión Publica ecuatoriana es intervenida por civiles, se distingue a operadores del derechista ex Presidente Lucio Gutiérrez quien era constantemente vitoreado por los policías sediciosos. Los representantes de la derecha en la Asamblea ecuatoriana-en el peor momento- salen a pedir amnistía para los agresores solicitando la derogación de la ley del Servicio Publico causante del problema, que según los especialistas no es mala, es anti- prebendas. No era un problema salarial. Los policías ecuatorianos ganan 900 dólares de base desde que Correa esta en el gobierno, los capitanes 2.500, 3 veces más en estos 4 años. Sin embargo, muchos de ellos dispararon al pueblo sin piedad y mataron a condiscípulos. El rescate del Presidente fue de alto compromiso .Salio en medio de ráfagas, atormentado, directo al Palacio de Carondelet. A las 21.00 era recibido por una ingente manifestación de gentes en lágrimas. La energía le dio para discursear y dar entrevistas.
En la tarde del viernes 1-10, en Cancilleria de Quito, se reúnen los Cancilleres de la compacta UNASUR para dar apoyo al Gobierno ecuatoriano. El Canciller Patiño con 5 puntos en la cabeza suministra un informe detallado y propone un encuentro con el Presidente Correa a las 19.00 en el Palacio de Carondelet. El encuentro se realiza con 10 cancilleres de UNASUR serios, silenciosos, cada uno dando su apoyo al gobierno democrático. Muy cerca de mis ojos, Correa define el asunto como intento de Golpe de Estado e intento de magnicidio. En medio de las palabras, traquetea, la lágrima se le introduce en el corazón al recordar que al salir del Hospital Policial un guardia le cede su chaleco antibalas, Correa sube al auto con el chaleco puesto, las ráfagas destrozan los vidrios, un balazo perfora el pulmón de aquel resguardo heroico que cae fulminado. Hay un descerebrado, otro hemipléjico, se lamenta el Presidente. A las 21.00 los Cancilleres se paran a abrazarlo, solidarios con el valiente Presidente Rafael Correa que frena al imperialismo, aumenta salarios, construye carreteras, expulsa a las bases yankees de territorio ecuatoriano, forja una reingeniería económica beneficiando a los más pobres, combate la deuda externa. Por otro lado, las calles citadinas y dirigentes indígenas lo acusan de soberbio. Es posible (ese carácter suyo de la costa guayaquileña a veces fastidia), pero no se escuchan acusaciones de corrupto y entreguista. La derecha troglodita ecuatoriana se
quiso aprovechar- a la mala- de un problema domestico generando casi una guerra civil. Los ángeles (humanos y espirituales) protegieron al Presidente Correa que quedó con 5 balazos en su auto y un puñal en el alma que lo sufrirá hasta el final de sus días.
miércoles, 6 de octubre de 2010
HUMOR RACISTA
Por: El Papirri
Los años 2006,2007 y 2008 sufrí bastante por este asunto de las expresiones racistas en las calles, en los medios, en los teatros, la mayoría de ellas referidas a “indio e mierda” y dirigidas al Presidente Evo. Se volvió triste para mí ir a dar conciertos en Santa Cruz, mientras esperaba la prueba de sonido en el hotel, prendía la tele y empezaban los insultos al colla e mierda, o sea a mí, que acababa de llegar a tocárselos, a divertirlos, a sensibilizarnos. En el boliche-era un buen lugar, digamos de clase media alta cruceña donde trabajé por 15 años dando recitales- empezaban a llegar los comensales, al verme blancon desplegaban la lengua reclamando que los indios de mierda se estaban entrando hasta la hacienda de papá. El taxista afirmaba-sin conocerme- que yo era de Tarija, que tenemoj que hacer otro paij puej y voltearlo al indio y mierda. Una vez no pude mas y le dije oiga porque Ud. no se mira al espejo con su cara de sirionó? Frenó en seco y me saco a empujones del auto con guitarringa y todo.
Otra vez fui contratado para tocar en medio de la función de Chaplin Show, una empresa de humor hecha por collas cochabambinos y orureños, prospera, en pleno Equipetrol. Antes de salir a escena me vino nauseas por los chistes come collas, donde el indio era una bestia, el colla un burro, las carcajadas salpicaban whisky importado como parte de un circo romano. Salí a escena de mal humor, sin éxito alguno. El asunto rebalsó cuando en otro boliche de trovadores un cruceño estiró la mano y me tapo la guitarra diciéndome que tenía que cantar Viva Santa Cruz, nuestro himno ¡ escupía sulfúrico. Le dije que yo solo sabía dos himnos, el de Bolivia y el de mi colegio, que no sabía tocar aquella canción compuesta por el orureño Gilberto Rojas. En el entretiempo el susodicho ingresó al camerino con varios alterados diciendo colla y mierda y que no me dejarían tocar si no interpretaba música cruceña. Las que más agredían eran sus bellas mujeres. Decidí retirarme al hotel y no volver a tocar en Santa Cruz hasta que los aires racistas y violentos dejaran de contaminar, o sea hasta hoy.
En el 2008 acepté una oferta laboral de la compañía de humor Tralala Show, cuatro meses de funciones con un solo día de descanso a la semana, tanda y noche y un excelente salario. Me dieron un sketch con una actriz que hacia de limonera potosina antes de que cantemos juntos la canción Bien le cascaremos. Al leer el guión me sentí mal, me acorde de mi comadre Cornelia Veramenti del Grupo Norte Potosí. Yo tenia que actuar del k’arita que la había embarazado- y por lo tanto violado- y decir como pues, como pues, yo no he sido. Entonces le dije a la directora que no haría ese papel solicitando otro guión. Inteligente, me desafió a que yo hiciera el guión, entonces vino mi primera experiencia creando un sketch interesante donde la limonera se expresaba de manera racista contra mi, llena de prejuicio gracioso y al final superábamos el entredicho pues la canción que le gustaba había sido compuesta por el blancon. La limonera era una excelente actriz, Marianela Molina Travesi. De lo que no pude librarme en esta gira fue del sentimiento de asfixia cuando desde bambalinas escuchaba como otra actriz decía que el Presidente Morales debería ser entrevistado en Animal Planet.
No es necesario vilipendiar a nadie para hacer reír. No es necesario humillar al prójimo para generar carcajadas. Llegó la hora de que varios humoristas bolivianos replanteen la cosa, se serenen y dejen de humillar a las abarcas, a la hoja de coca, a lo indígena. Será el fin del humor colonial ? No creo, son estancias perdurables. Este momento debería ser mas bien un desafío para que de manera creativa se traten de equilibrar los mensajes escénicos y desarrollar una comedia que nos refleje sin necesidad de avasallar al otro; reír con alegría genuina, con sorpresa de niños, con inteligencia y sutileza sin
necesidad de mierdear a nadie. Ni en la calle, ni en la radio, ni en el escenario. Si no, van a generar la respuesta del otro extremo con el humor anti-k’ara que me va hacer renegar de nuevo y yo solo quiero reír, che.
Los años 2006,2007 y 2008 sufrí bastante por este asunto de las expresiones racistas en las calles, en los medios, en los teatros, la mayoría de ellas referidas a “indio e mierda” y dirigidas al Presidente Evo. Se volvió triste para mí ir a dar conciertos en Santa Cruz, mientras esperaba la prueba de sonido en el hotel, prendía la tele y empezaban los insultos al colla e mierda, o sea a mí, que acababa de llegar a tocárselos, a divertirlos, a sensibilizarnos. En el boliche-era un buen lugar, digamos de clase media alta cruceña donde trabajé por 15 años dando recitales- empezaban a llegar los comensales, al verme blancon desplegaban la lengua reclamando que los indios de mierda se estaban entrando hasta la hacienda de papá. El taxista afirmaba-sin conocerme- que yo era de Tarija, que tenemoj que hacer otro paij puej y voltearlo al indio y mierda. Una vez no pude mas y le dije oiga porque Ud. no se mira al espejo con su cara de sirionó? Frenó en seco y me saco a empujones del auto con guitarringa y todo.
Otra vez fui contratado para tocar en medio de la función de Chaplin Show, una empresa de humor hecha por collas cochabambinos y orureños, prospera, en pleno Equipetrol. Antes de salir a escena me vino nauseas por los chistes come collas, donde el indio era una bestia, el colla un burro, las carcajadas salpicaban whisky importado como parte de un circo romano. Salí a escena de mal humor, sin éxito alguno. El asunto rebalsó cuando en otro boliche de trovadores un cruceño estiró la mano y me tapo la guitarra diciéndome que tenía que cantar Viva Santa Cruz, nuestro himno ¡ escupía sulfúrico. Le dije que yo solo sabía dos himnos, el de Bolivia y el de mi colegio, que no sabía tocar aquella canción compuesta por el orureño Gilberto Rojas. En el entretiempo el susodicho ingresó al camerino con varios alterados diciendo colla y mierda y que no me dejarían tocar si no interpretaba música cruceña. Las que más agredían eran sus bellas mujeres. Decidí retirarme al hotel y no volver a tocar en Santa Cruz hasta que los aires racistas y violentos dejaran de contaminar, o sea hasta hoy.
En el 2008 acepté una oferta laboral de la compañía de humor Tralala Show, cuatro meses de funciones con un solo día de descanso a la semana, tanda y noche y un excelente salario. Me dieron un sketch con una actriz que hacia de limonera potosina antes de que cantemos juntos la canción Bien le cascaremos. Al leer el guión me sentí mal, me acorde de mi comadre Cornelia Veramenti del Grupo Norte Potosí. Yo tenia que actuar del k’arita que la había embarazado- y por lo tanto violado- y decir como pues, como pues, yo no he sido. Entonces le dije a la directora que no haría ese papel solicitando otro guión. Inteligente, me desafió a que yo hiciera el guión, entonces vino mi primera experiencia creando un sketch interesante donde la limonera se expresaba de manera racista contra mi, llena de prejuicio gracioso y al final superábamos el entredicho pues la canción que le gustaba había sido compuesta por el blancon. La limonera era una excelente actriz, Marianela Molina Travesi. De lo que no pude librarme en esta gira fue del sentimiento de asfixia cuando desde bambalinas escuchaba como otra actriz decía que el Presidente Morales debería ser entrevistado en Animal Planet.
No es necesario vilipendiar a nadie para hacer reír. No es necesario humillar al prójimo para generar carcajadas. Llegó la hora de que varios humoristas bolivianos replanteen la cosa, se serenen y dejen de humillar a las abarcas, a la hoja de coca, a lo indígena. Será el fin del humor colonial ? No creo, son estancias perdurables. Este momento debería ser mas bien un desafío para que de manera creativa se traten de equilibrar los mensajes escénicos y desarrollar una comedia que nos refleje sin necesidad de avasallar al otro; reír con alegría genuina, con sorpresa de niños, con inteligencia y sutileza sin
necesidad de mierdear a nadie. Ni en la calle, ni en la radio, ni en el escenario. Si no, van a generar la respuesta del otro extremo con el humor anti-k’ara que me va hacer renegar de nuevo y yo solo quiero reír, che.
CON DON WALTER SOLON ROMERO
Por: El Papirri
Había ganado un examen de meritos para ser Director del Taller de Música de la UMSA, era abril de 1986.Ingreso por vez primera al solitario predio, abro un ropero y me caen a la cabeza tarkas, mohoceños y sicuris. Averiguo, pertenecían a la Orquesta de Instrumentos Nativos que había fundado Cergio Prudencio como parte de ese Taller en 1979, lo ubico, instauramos como primera actividad un Curso de Instrumentos Nativos que lo dicto con lucidez y que empezaría a restablecer el proyecto de la Orquesta suspendido por el golpe de García Meza. Las actividades del Taller de Música eran febriles, apuntaban a investigar, difundir y crear simultáneamente. Entonces, surge un curso de guión en canal 13 TVU, allí conozco a Iván Rodrigo, productor del canal quien me plantea musicalizar un Video sobre el mural que pintaba aquellos días Don Walter Solon Romero en el Salón de Honor de la UMSA, el video se llamaba Enigma de Fulgor con la actuación de David Mondacca y Norma Merlo. Acepto el reto.
A la sazón, voy a conocer al muralista quien me recibe en su estudio de la Av. Ecuador de La Paz, tan amable, humilde y respetuoso mostrándome magnificas obras que mandaría a Europa. En 1986 la democracia florecía pero se secaba rápidamente por el 21060, la corrupción mirista defraudaba, Don Walter- firme en su ideología- se atoraba por esto. Para imbuirme seguí al maestro unos días mientras pintaba el mural trepado en sus caballetes mágicos, con su mandil sopleteado de oleos. El mural era dramático, como la historia del país. Compuse la banda sonora con los primeros hervores de los instrumentos nativos en mi cabeza, decidiendo crear como final un huayño potosino de esperanza, homenaje al pintor también potosino. Entonces fui a la peña Naira y me introduje al camerino del grupo Norte Potosí quienes me miraron rarito, les explique el proyecto, grabe en cassete sus ensayos que motivaron el nacimiento de un sentido huayño: “La Esperanza esta prendida”. Antes de grabarlo en los tétricos estudios de Heriba los músicos vinieron con sus chalequitos multicolores de Llallagua a mi dpto a tomarme examen, cambiaron un par de notas, repasaron y grabamos de sopetón con la voz cristalina de la Cornelia Veramenti, los charangos metálicos del Ruben Porco y Pablito Veizaga. Recuerdo que el huayñito en sus primeras estrofas decía: cantaremos a la vida/aunque el patrón no lo quiera/ la esperanza esta prendida/nacen flores de las piedras/polleras infladas/jardines de mantas/lunas perfumadas /son las barricadas/.La música anunciaba el exitoso “Bien le cascaremos” de 1994.
Semanas después nos avisaron que habíamos ganado el entonces acreditado concurso de video Llama de Plata a la mejor banda sonora. Cuando me entregaron el trofeo de la llamita me acompañó Don Walter, mi padre había fallecido semanas antes .Entonces me acostumbre a visitarle en su estudio, a tomar café en jarro con marraqueta y quesito Kollana, a cambiar discos con el Waltico Junior- melómano asombroso- y apoyar con canciones a su esposa en las campañas por encontrar a un hijo desparecido en la dictadura de Banzer. Luego me fui al Japón y allí encontré a sus Quijotes en la Universidad de Kyushu. Nunca más lo abrace.
Ayer me topé con el Ivan Rodrigo en un moll, se había vuelto un quiteño gordito total, me saludó con las cejas. Mi alegría colisiono con su parquedad. Desde aquella época está por aquí, le pregunté sobre el video, dijo que le habían robado todos los videos de su casa. Y parece que sus recuerdos también. No quedamos en vernos. La verdad me interesa saber de la canción más que del video, que era bastante regular. Donde estará aquel huayño? Donde se quedan las canciones rezagadas? Con que derecho las olvidamos? Para que las hacemos si no se cantaran mas? Si no se alojaran en los
corazones de la gente ? Que ingratitud, che¡ mejor un día de estos iré por la Fundación Solon para preguntar si tienen aquel canto de esperanza. Y a rezar una oración a las cenizas de Don Walter, maestro sincero, caballero quijote, lucido anunciador de las nuevas épocas.
Había ganado un examen de meritos para ser Director del Taller de Música de la UMSA, era abril de 1986.Ingreso por vez primera al solitario predio, abro un ropero y me caen a la cabeza tarkas, mohoceños y sicuris. Averiguo, pertenecían a la Orquesta de Instrumentos Nativos que había fundado Cergio Prudencio como parte de ese Taller en 1979, lo ubico, instauramos como primera actividad un Curso de Instrumentos Nativos que lo dicto con lucidez y que empezaría a restablecer el proyecto de la Orquesta suspendido por el golpe de García Meza. Las actividades del Taller de Música eran febriles, apuntaban a investigar, difundir y crear simultáneamente. Entonces, surge un curso de guión en canal 13 TVU, allí conozco a Iván Rodrigo, productor del canal quien me plantea musicalizar un Video sobre el mural que pintaba aquellos días Don Walter Solon Romero en el Salón de Honor de la UMSA, el video se llamaba Enigma de Fulgor con la actuación de David Mondacca y Norma Merlo. Acepto el reto.
A la sazón, voy a conocer al muralista quien me recibe en su estudio de la Av. Ecuador de La Paz, tan amable, humilde y respetuoso mostrándome magnificas obras que mandaría a Europa. En 1986 la democracia florecía pero se secaba rápidamente por el 21060, la corrupción mirista defraudaba, Don Walter- firme en su ideología- se atoraba por esto. Para imbuirme seguí al maestro unos días mientras pintaba el mural trepado en sus caballetes mágicos, con su mandil sopleteado de oleos. El mural era dramático, como la historia del país. Compuse la banda sonora con los primeros hervores de los instrumentos nativos en mi cabeza, decidiendo crear como final un huayño potosino de esperanza, homenaje al pintor también potosino. Entonces fui a la peña Naira y me introduje al camerino del grupo Norte Potosí quienes me miraron rarito, les explique el proyecto, grabe en cassete sus ensayos que motivaron el nacimiento de un sentido huayño: “La Esperanza esta prendida”. Antes de grabarlo en los tétricos estudios de Heriba los músicos vinieron con sus chalequitos multicolores de Llallagua a mi dpto a tomarme examen, cambiaron un par de notas, repasaron y grabamos de sopetón con la voz cristalina de la Cornelia Veramenti, los charangos metálicos del Ruben Porco y Pablito Veizaga. Recuerdo que el huayñito en sus primeras estrofas decía: cantaremos a la vida/aunque el patrón no lo quiera/ la esperanza esta prendida/nacen flores de las piedras/polleras infladas/jardines de mantas/lunas perfumadas /son las barricadas/.La música anunciaba el exitoso “Bien le cascaremos” de 1994.
Semanas después nos avisaron que habíamos ganado el entonces acreditado concurso de video Llama de Plata a la mejor banda sonora. Cuando me entregaron el trofeo de la llamita me acompañó Don Walter, mi padre había fallecido semanas antes .Entonces me acostumbre a visitarle en su estudio, a tomar café en jarro con marraqueta y quesito Kollana, a cambiar discos con el Waltico Junior- melómano asombroso- y apoyar con canciones a su esposa en las campañas por encontrar a un hijo desparecido en la dictadura de Banzer. Luego me fui al Japón y allí encontré a sus Quijotes en la Universidad de Kyushu. Nunca más lo abrace.
Ayer me topé con el Ivan Rodrigo en un moll, se había vuelto un quiteño gordito total, me saludó con las cejas. Mi alegría colisiono con su parquedad. Desde aquella época está por aquí, le pregunté sobre el video, dijo que le habían robado todos los videos de su casa. Y parece que sus recuerdos también. No quedamos en vernos. La verdad me interesa saber de la canción más que del video, que era bastante regular. Donde estará aquel huayño? Donde se quedan las canciones rezagadas? Con que derecho las olvidamos? Para que las hacemos si no se cantaran mas? Si no se alojaran en los
corazones de la gente ? Que ingratitud, che¡ mejor un día de estos iré por la Fundación Solon para preguntar si tienen aquel canto de esperanza. Y a rezar una oración a las cenizas de Don Walter, maestro sincero, caballero quijote, lucido anunciador de las nuevas épocas.
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