martes, 21 de septiembre de 2010

MIS 50 AÑOS

Por: El Papirri

Hice todo lo posible para no llegar. Me esforcé triturando hígado, tripas y cuore. Y ahora que llega mi cumple 50 me siento reluciente: por fin no tendré complejos por la panza que cargo, por las arrugas de higo, por las canas que brotan sin medida ni clemencia, por los dientes liwis, por los ojos nublados, por el trago que no acepto. Mi vida atravesó períodos esenciales. Los primeros cuatro años dicen que galoparon suaves en residencias diplomáticas hasta que la Revolución Nacional cayó. Con Barrientos llegaron 16 años de dictaduras, mi padre siempre perseguido me volvió especialista en termos y frazadas, los allanamientos hasta ahora pueblan mis pesadillas. A mi madre le fue germinando un cáncer funesto, concertista eximia que escribía a pulso las suites de Bach, el tumor le paralizo el brazo izquierdo. A mis trece años tocaba paradito a su lado supliendo la mano inflamada frente a cientos de alumnos de la Escuela de Folklore, ese dúo mantenía la casa. Con la muerte de Anita brotó un vacío espantoso, me agarre de las canciones de Sui generis y Silvio, de la lucha por la democracia, de mi barrio, del futbol y del trago. Luego García Meza nos “becó” a México, mi padre ya anciano no soporto el D.F y se quedo en Lima, con mi hermano tratamos de salir del hambre. Quise estudiar música y me aburrí en el tercer año. Por suerte nacieron mis primeras canciones de amor, desamor e ilusiones sociales. Al retornar del destierro me volví star provinciano de la nueva canción, tuve que trabajar en algunos oficios, funcionario de la universidad, docente del conservatorio, inaugurando un método de alfabetización musical en base a la música aymara que deje en medio camino. Grabe discos con ambición de principiante, siempre explotado por los sellos discográficos. Me case, fui feliz, aterrice en el Japón, volví solo a seguir haciendo canciones. Ya con 30 abriles en los ’90 conocí el éxito con el hit Bien le cascaremos que me llevo de cantina en cantina, de la televisión a la radio, hotel dulce hotel. Trate de generar identidad en las canciones y de plantear sorpresas en las músicas. Intente hacer espectáculos post modernos inaugurando lo plurinacional y la recuperación del habla aymara urbana: un chenk’o total. Me divorcie dedicándome más a las bartolas. Fui funcionario municipal cultural durante una década aprendiendo gestión cultural en la cancha, sin mamadas académicas. Compuse la mamada y me reí mucho. Estuve un año en el país del poder y caí de bruces al piso levantándome por octava vez como tigre herido gracias al barrio, la música y las cervezas. Soporte prejuicios. Alenté estigmas. Me enamore como foca, hice demasiado el amor concurrentemente. Con el digito cuatro fui padre biológico, conocí el mundo con la música, mi guitarra se escucho en Teatros de Londres, Tokio, Nueva York, Madrid, Washington, Zurich, PyonYang, Lima, Santiago, Montevideo, México, Río.

Por tanto lío, caí enfermo y ahora cumplo 50 otra vez en las oficinas de gestión cultural consiguiendo auspiciadores para artistas ajenos. Recuperé la fe en los cambios sociales, recuperé la fe en el amor casandome de nuevo, recuperé la fe. A veces toco la guitarra y me riñen por que soy funcionario. Tengo cuatro amigos y dos amigas que son mis ex amantes. La gente me recuerda con simpatía, otros no tanto. No tengo enemigos, tengo envidiosos. En estos cincuenta años, medio siglo de milagros, agradezco haber tenido un barrio, una ciudad vital, ideales que no se venden, la herencia musical de mi madre y el legado de dignidad de mi papa. Pido disculpas a los que no se acuerdan de mí porque yo tampoco me acuerdo de ellos. No le debo nada a nadie. Tal vez descargos a ex amores que no comprendí, mujeres inteligentes que soportaron mi perpetua inmadurez. Espero cumplir mínimo una década más porque después de esto no hay nada, solo el recuerdo de algunos cuando están medio yucas. Quiero ver más el cielo, respirar

estrellas, tirarme al agua pelado, comer mandarinas frente al mar, embriagarme de Carolina. Un poco de aplausos no caen mal .Y cascarle esta bajada irreversible con decoro, como en aquella bicicleta de mi infancia radiante en el pasaje Guachalla de Sopocachi. Salud, Papirri¡ libertad, Manuel¡ Te felicito que no te hayas muerto y que tu corazón todavía renueve el derecho a la sorpresa y a la ternura en estos cuarentaydiez.

Kitu.18 de septiembre 2010
CON DON WALTER SOLON ROMERO

Por: El Papirri

Había ganado un examen de meritos para ser Director del Taller de Música de la UMSA, era abril de 1986.Ingreso por vez primera al solitario predio, abro un ropero y me caen a la cabeza tarkas, mohoceños y sicuris. Averiguo, pertenecían a la Orquesta de Instrumentos Nativos que había fundado Cergio Prudencio como parte de ese Taller en 1979, lo ubico, instauramos como primera actividad un Curso de Instrumentos Nativos que lo dicto con lucidez y que empezaría a restablecer el proyecto de la Orquesta suspendido por el golpe de García Meza. Las actividades del Taller de Música eran febriles, apuntaban a investigar, difundir y crear simultáneamente. Entonces, surge un curso de guión en canal 13 TVU, allí conozco a Iván Rodrigo, productor del canal quien me plantea musicalizar un Video sobre el mural que pintaba aquellos días Don Walter Solon Romero en el Salón de Honor de la UMSA, el video se llamaba Enigma de Fulgor con la actuación de David Mondacca y Norma Merlo. Acepto el reto.

A la sazón, voy a conocer al muralista quien me recibe en su estudio de la Av. Ecuador de La Paz, tan amable, humilde y respetuoso mostrándome magnificas obras que mandaría a Europa. En 1986 la democracia florecía pero se secaba rápidamente por el 21060, la corrupción mirista defraudaba, Don Walter- firme en su ideología- se atoraba por esto. Para imbuirme seguí al maestro unos días mientras pintaba el mural trepado en sus caballetes mágicos, con su mandil sopleteado de oleos. El mural era dramático, como la historia del país. Compuse la banda sonora con los primeros hervores de los instrumentos nativos en mi cabeza, decidiendo crear como final un huayño potosino de esperanza, homenaje al pintor también potosino. Entonces fui a la peña Naira y me introduje al camerino del grupo Norte Potosí quienes me miraron rarito, les explique el proyecto, grabe en cassete sus ensayos que motivaron el nacimiento de un sentido huayño: “La Esperanza esta prendida”. Antes de grabarlo en los tétricos estudios de Heriba los músicos vinieron con sus chalequitos multicolores de Llallagua a mi dpto a tomarme examen, cambiaron un par de notas, repasaron y grabamos de sopetón con la voz cristalina de la Cornelia Veramenti, los charangos metálicos del Ruben Porco y Pablito Veizaga. Recuerdo que el huayñito en sus primeras estrofas decía: cantaremos a la vida/aunque el patrón no lo quiera/ la esperanza esta prendida/nacen flores de las piedras/polleras infladas/jardines de mantas/lunas perfumadas /son las barricadas/.La música anunciaba el exitoso “Bien le cascaremos” de 1994.

Semanas después nos avisaron que habíamos ganado el entonces acreditado concurso de video Llama de Plata a la mejor banda sonora. Cuando me entregaron el trofeo de la llamita me acompañó Don Walter, mi padre había fallecido semanas antes .Entonces me acostumbre a visitarle en su estudio, a tomar café en jarro con marraqueta y quesito Kollana, a cambiar discos con el Waltico Junior- melómano asombroso- y apoyar con canciones a su esposa en las campañas por encontrar a un hijo desparecido en la dictadura de Banzer. Luego me fui al Japón y allí encontré a sus Quijotes en la Universidad de Kyushu. Nunca más lo abrace.

Ayer me topé con el Ivan Rodrigo en un moll, se había vuelto un quiteño gordito total, me saludó con las cejas. Mi alegría colisiono con su parquedad. Desde aquella época está por aquí, le pregunté sobre el video, dijo que le habían robado todos los videos de su casa. Y parece que sus recuerdos también. No quedamos en vernos. La verdad me interesa saber de la canción más que del video, que era bastante regular. Donde estará aquel huayño? Donde se quedan las canciones rezagadas? Con que derecho las olvidamos? Para que las hacemos si no se cantaran mas? Si no se alojaran en los

corazones de la gente ? Que ingratitud, che¡ mejor un día de estos iré por la Fundación Solon para preguntar si tienen aquel canto de esperanza. Y a rezar una oración a las cenizas de Don Walter, maestro sincero, caballero quijote, lucido anunciador de las nuevas épocas.

viernes, 10 de septiembre de 2010

EN LA FOCH

Por: El Papirri
La Foch es el territorio de la bohemia de Quito. Se llama así porque cruza el divertido territorio la avenida del Mariscal Foch, que quien será. Voy de mes en cuando, llevando visitas bolivianas y siempre me atiende Milton Melgar, un mesero mariquita que es un chiste. Hay que ir de 19:00 a 21:00 porque dan dos por uno. A partir de las 21.00 la cosa se pone pesada, colombianos volteadores y cubanos pro Miami vigilan como sacarte la cresta.
Una noche hemos ido con el Jorge Barron, ingeñero nacional, amigo de aaantes, del exilio mexicano garciamezista, quien llegó para un seminario. Nos sentamos, cuando emprende el informe de novedades me toca el hombro de la mesa de atrás un gordito de bigotes que dice: Ud. es el bien le cascaremos? Si…digo, tartamudo. La señora que le acompaña se para, Ayy, lo vimos actuar en Santa Cruz, en Tapecua… Siéntese un ratito, Donde toca en Quito? queremos ir a verlo, dice el señor, A mi me encanta esa canción suya de las rimas, dice la señora, Yo soy gerente de banco (me da su tarjeta), soy uruguayo, me gusta su guitarra, cualquier cosa… no se olvide, nos avisa donde toca. Despedida amable.
Vuelvo a la mesa, cuando el Barron quiere empezar novedades bolivianas aparece el Chiquitin, mi charanguista ecuatoriano, dos metros de estatura, chamarra eterna de cuero, bondad en los ojos, A los tiempos Papirri ¡se sienta y recordamos el concierto de meses atrás con Feliu. Silba y aparece el Feña, soberbio espécimen de la costa esmeraldeña, mulato medio rubio de 25 años con sonrisa plena, se sienta, le digo te voy a tomar examen delante del ingeñero, con una voz de fantasía canta mi canción La Guacataya de p a pa, todita, Carlos Vives en jovencito, le digo al ingeñero que se ríe. Milton se enamora del Feña.
De pronto llega un chop inesperado dedicado a mí, laaargo, la mesera de al lado señala: es del señor. Lo veo, parece un milico, me saluda con el vaso, le respondo, Milton sonríe, me pongo incomodo, le digo al Barron estamos rodeados nos iremos nomás, entonces el men se para, se acerca con su chop, casi lo hace caer, dice: Papirri hermano…me abraza, Soy Rubén Vargas, vengo de La Paz a un encuentro de colegios militares, hermano, donde vas a tocar? mis hijitas saben de memoria tus canciones. Salud¡ el gordito bancario dice, salud¡ el Feña y el Chiquitín, salud ¡el ingeñero Barron, salud¡ la Foch es nuestra, las estrellas sonríen, yo beso el vaso.
El militar continua, Ven Papirri te voy a presentar, estoy con unos colegas de Latinoamérica, me lleva a su mesa, El es de Venezuela, el es de Argentina y los dos son cadetes bolivianos. Uno de los cadetes dice, este es el Papirri?? Chazarreta, hermano, donde vas a tocar ?nos abrazamos…el argentino dice mirándome: Chazarreta te yyyamas? Si, le digo, mi madre era de Santiago del Estero. Yo soy santiagueño, se emociona, Mi abuelo es Andrés Chazarreta, le digo, No puede ser¡ abrazos… No sabia como arreglármelas para corresponder tanto cariño, los paceños se sacaban fotos conmigo, el santiagueño peor, el banquero me perseguía con su Black Berry, el Barron no lo podía creer y yo tampoco. Retorno pertinente a la mesa originaria, el Feña y el Chiquitín comentan: todito lo tenias preparado, no?.
Entonces, cual suegra digo son las 21.00, tengo que irme muchachos, Mejor vamos por unas chevas a mi hotel dice el ingeñero, No hermano, es una noche especial, vamos a mi dpto, les digo. Despedida cariñosa con el banquero y su señora que había sido cochala, los milicos oscilaban en los abrazos, el santiagueño pajlita pide una fotito más don Chazarreta. Entramos al taxi, por favor a mi depto le digo al maestro quiteño y como si fuera un cuento, un embrujo dice: si, amigo Papirri, yo le conozco a Ud. por la canción Hoy es domingo cantada por Emma Junaro, hoy es domingo hoy es domingo, entonaba el men ecuatoriano que nos deja eficaz en casa. Ya instalados el Feña canta la Guacataya con mi acompañamiento, el Chiquitin improvisa como Paco de la lucia, el Barron collamente todavía no lo puede creer. Considerando que era jueves y había laburo terminamos esa noche célebre de la Foch antes de las 12:00 pues yo me tornaba lánguidamente en la cenicienta de oficina actual. Si no me creen, pregúntenle al ingeñero Barron.

martes, 31 de agosto de 2010

SEIKO SAN

Por: El Papirri
Entonces empezaron a salir más contratos para tocar en diferentes puntos del Japón. Las tocadas en Osaka de los jueves incluían viajar en un barco con piso de tatami con cientos de japuchos durmiendo en el piso, como pijama party flotador, llegando directo a la prueba de sonido con cuatro nipones paraditos en sus camisas caribeñas prestos a tocar full bossa nova. Los viernes venían las tocadas en Honshu con Los Ubanquiacas (nadie sabia el significado del nombre), cinco japuchos inertes en sus ponchos de calcha con repertorio Jairas y Kajrkas, para lo cual tenia que cruzar por debajo del mar una hora en el shinkansen (tren bala) a 300 Km por hora. Una vez de chaqui me vino claustrofobia marítima, el corazón quería salirse, entonces apareció una pulcra azafata japonesa , Sumimasen, doozo, llevandome del brazo al vagón de los desmejorados donde varios gringos y gajines (extranjeros, bárbaros) veían placidamente en pantalla gigante imágenes de cascadas . Te daban un wiskicito con masaje de yapa hasta que la paranoia se desvaneciera.
El que conseguía las tocadas con esmero era mi alumno de guitarra Yotusgi san, melómano del folklore boliviano, líder de Los Ubanquiacas, técnico en cables telefónicos, comprador de guitarras carisimas, eximio luchador por sacar el ritmo de chacarera. Su amiga Seiko san, mi alumna de charango, había desaparecido un par de meses. Un día abrí la puerta y apareció una japonesa muy guapa con el alarido: Manueru san, jishashiburi des ne¡ (hace mucho tiempo…).No la reconocí. Seiko desu, dijo como gorrión triste. Casi me desmayo. Aquella dama feita se había tornado en un minon- nipón. Le habían abierto los ojos, puesto parpados y pestañas, insertado tabique, los labios eran carnosos, pulido los pómulos, tetas para una palma, ya no era rosquita, hasta nalgas para agarrarse tenia. Sugoy des¡ (increíble¡ le dije). Verla preparar tecito en su uniforme azul de oficina era un placer, recordé al maestro Cavour que meses antes en un concierto en Nagasaki me había dado la instrucción de averiguar si la tenían horizontal o vertical. Me atoré.
Seiko san contó que decidió aceptar un ofrecimiento de su oficina-era contadora de la oficina de migraciones o algo así - le descontaban 20 % de su salario al mes por 10 años para pagar aquella venerable transformación. Eso si, había que respetar el último decreto del parlamento nipón que ordenaba las medidas máximas de apertura de ojos pues la ola de cirugías plásticas estaba acabando con la identidad nashonal. Esta transformación mas su vocecita dulce en el karaoke habían logrado un pequeño asenso laboral. Estaba feliz. Y yo peor. Luego de la clase de charango, hizo aparecer un sake, brindamos y nos encontramos en un beso breve conmemorando aquellas frotadas por las calles de Fukuoka. A partir de allí se prolongaron nuestros encuentros, en el ensayo con Los Ubanquiacas, en desayunos calientes, en cenas de fideos populares. Una tarde me convidó a su casa para estar con Otoosan (nuestro padre) quien luego de beber tesito se fue. Ahí mismo le sacamos fuego a los tatamis, los gemidos –un poquito exagerada la dama-hicieron que venga el guardia del edificio. En confesión de alcoba susurró que bordeaba los treinta, que ya era tiempo de casarse, que hacia su maestría en contabilidad para obligatoriamente presentar sus papeles a una agencia matrimonial. La agencia se encargaba de escoger los curriculums y seleccionar al candidato con similar nivel académico y otras analogías. Un master con una master. Un enfermero con una enfermera. Y el amor? siempre ausente, sollozaba. Entonces, latiendo en su mirada de ardilla me dijo: Manuerua san, aishiteiru,(te quiero), Cocoro cara, jashimete des (desde el corazón, es la primera vez que siento algo así). Entonces me asusté y salí corriendo.
El problema fue que la declaración de amor con su vocecita de gorrión la hizo publica noches después en la mesa familiar con Otoosan y Yotsugi san lo que causo una hecatombe asiática, un tsunami ecuménico, se rompió for ever aquella armonía de pitufos. Otoosan en tono samurai vociferaba que éramos hermanos ¡ Yotusgi en tono katateca clamaba que yo era gajin¡ los gritos aceleraron mi retorno a Bolivia. Años después supe que Seiko se había casado con Yotsugi, hoy son una pareja japonesa standard con hijitos labrados en origami. Habría sido una estrategia femenina nippona? Tabun (talvez…).

IV SEMANA CULTURAL DE BOLIVIA EN ECUADOR.

Por: El Papirri
Que tal metal ¡ La IV Semana Cultural de Bolivia en Ecuador 2010 fue todo un éxito. El viernes 6 de agosto inauguramos la Semana en el prestigioso Centro Cultural Metropolitano de Quito, una Casona Museo enclavada en el corazón del Centro histórico quiteño muy difícil de ser concedida pero nuestros contactos municipales funcionaron. El Patio de la Casona estuvo repleto de público y periodistas. Como Los Masis llegaban en la tarde, pusimos tinkus y morenadas con el Ballet Inkary para animar el encuentro, que se extendió con la ofrenda Floral mística en plena Plaza Grande .El sábado 7/8 se dio el evento en la Plaza Santo Domingo del centro quiteño en un escenario excelente y sonido de lujo pues logramos insertar nuestra Semana Cultural en las Veladas Libertarias quiteñas y esto nos garantizo la infraestructura artística de primera .Los Masis llegaron con fuerza tocando ante 3.000 personas. El Domingo 8/8 fue especial por la Toma de Quito, convocamos al Ballet Sumag compuesto por 20 caporales con damas apetecibles, Ballet Kalpañan con 30 bailarines en una excelente Morenada, Ballet Inkary con 20 Tinkus enérgicos, en total 70 bailarines ecuatorianos con trajes originales del Gran Poder todos concentrados en la Plaza de Armas de Quito. De allí partieron a las 11:00 bailando, logramos una mini entrada folklórica con masivo publico en las aceras que terminó en el escenario gigantesco de la Plaza San Francisco donde Teresa Parodi y los Nocheros habían actuado la noche antes. Fue literal una toma cultural. Llegando al escenario los bailarines se unieron al Pujllay que Los Masis iniciaban con fuerza increíble. Luego vinieron las charangueadas de Villa Serrano, aquellos registros maravillosos de los charangos de Don Mauro Nuñez cautivando a los ecuatorianos, cuecas, bailecitos y el coro final de caporales y morenadas: una fiesta boliviana total. El lunes 9/8 nos fuimos con Los Masis y el Ballet Inkary a la ciudad de Riobamba, a 3 horas de Quito. La prefectura de Chimborazo- cuya capital es Riobamba- financiaba nuestra llegada que se desarrollo en el Centro Cultural de la Universidad, un paraninfo de 300 personas que quedó chico, se quedaron afuerita unas 200 personas. El sonido, muy regular. En este evento Los Masis me pidieron que les ayude con la segunda guitarra y le cascamos bien, me estrené de Masi con ponchito y todo. Al día siguiente 7 horas en Bus hacia Cuenca, una bella ciudad, hablan como chapacos, el evento auspiciado por la Alcaldía de Cuenca fue en el Teatro del Banco Central, a todo lujo, 600 butacas repletas. El jueves 12 vino el Concierto de Gala en el Teatro Sucre de Quito, el más importante de Ecuador, donde Los Masis expusieron al cuerpo diplomático y publico en general un programa completo de dos horas y media trozado en cuatro partes iniciando con música aymara (muy bien los k’antus, sicureadas, tarkeadas), luego una atractiva parte de músicas de Norte Potosí para seguir con el Pujllay, el viaje por Chuquisaca y las músicas actuales de todas las regiones del país donde el Ballet Kallpañan se lució. Los neo Masis rondan los 33 años y traen un espíritu lleno de energía, calidad y optimismo. Sólidas voces, buenas cuerdas, excelentes vientos, indumentaria original de tejidos precolombinos, charangos de anticuario, sumados a una actitud fuera de escenario impecable y llena de tecnología, al día siguiente estaban los eventos en you tube puestos por el Roby Sahonero digno heredero del Tata Roberto , director del Grupo y el mas entusiasta de los ocho al bailar. Nuestra despedida fue de glorias el viernes 13/8 con Bolivia le canta a Guayasamin, conciertazo en la Fundación Osvaldo Guayasamín con localidades completas, evento auspiciado por las Embajadas de el ALBA. Tres ciudades conquistadas, mas de 10.000 personas beneficiadas en los espectáculos gratuitos, hermanamiento boliviano-ecuatoriano en escenario, difusión eficiente, marca país consolidada, defensa de nuestro patrimonio artístico y cero de gastos para el estado boliviano, todo un combo de buenas noticias que confirma que el arte boliviano es lo mejor que tenemos. El esfuerzo artístico de Los Masis tuvo su cosecha en las ovaciones, autógrafos y cientos de fans que piden el retorno del grupo al Ecuador. Yo soy ahora un Masi más, con orgullo y honor. Bien che. Pa ques decir.

viernes, 6 de agosto de 2010

El Papirri y la autoestima nacional

Raúl Peñaranda U.

Como tantos otros miles de seguidores, yo soy un admirador del Papirri músico. Manuel Monroy no sólo es compositor sino que también es un virtuoso de la guitarra. Y uno de los más importantes renovadores de la música boliviana. Nos ha ayudado a comprender, conocer y amar a la ciudad de La Paz, sus personajes y sus tradiciones más que decenas de otros intelectuales, antropólogos o historiadores.

Si hay alguien que ha tratado de mejorar la autoestima de los paceños es este músico, hijo de una calificada concertista de guitarra y de un famoso político nacionalista. El, como nadie, nos ha dicho quiénes somos, cómo actuamos, quiénes son nuestros personajes entrañables y nuestra forma de pensar. Pero la ciudad –y el país – que nos muestra en sus composiciones, los hombres y mujeres que desfilan por sus piezas, las calles y montañas que acompañan sus acordes, no son, ni mucho menos, perfectos. El Papirri, y nosotros, amamos a La Paz y al país, pero también somos concientes de sus defectos, de sus problemas, de sus vicios. No es idílico el mundo que nos muestra el arte de este compositor, y por eso mismo es más entrañable, más original, más único. Más realista. Nos sentimos perfectamente reflejados en las canciones del Papirri porque justamente nos muestran la confusión, el mestizaje, la riqueza y el abigarramiento de la sociedad paceña y boliviana. No somos eso ni aquello. Tampoco esto o lo otro. Somos todo eso juntos, desde la Alasita hasta el K’encha Teran, pasando por la cabeza de Zepita y llegando a la marihuana, perdón, la huacataya. Y ni qué hablar de la metafísica popular, cada vez más poblada y más fibrosa. “¿De verdad me estás mintiendo”? es especialmente hermosa. Se la regaló Lorgio Vaca al Papirri en un viaje y el Papirri nos la entrega a todos. Es que así hablamos. Y así somos.

El Papirri pasará a la posteridad, por eso, como un renovador de la música y, también, como un adelantado, como un pionero en estos intentos de que los bolivianos nos queramos más cómo somos, que admitamos más nuestros defectos, que auscultemos más nuestros temores. Los cambios políticos sucedidos en la última década han ayudado a que las clases altas salgan de su burbuja y conozcan y reconozcan a un país que miraban como si fuera sólo una postal, que veían desde la distancia de los álbumes de

fotos. Una vez rota esa burbuja, y amenazados por una sociedad más compleja, más pensante, más activa y a veces más ininteligible de lo que habían imaginado, podemos aspirar a una mayor integración, a un más profundo conocimiento del otro. El Papirri nos hablaba hace años de esas complejidades, con más simplicidad, y a la vez con más profundidad, de lo que muchos de nosotros nos imaginábamos. Y con más humor e ironía que cualquiera de esta generación.

Pero hete aquí que el Papirri no era solamente cantautor. “Columnista también habiá sabido ser” diríamos copiando su estilo paceñísimo. “Les voa contar”.

Si ser un músico de quilates como es el Papirri, que ha compartido escenarios en el mundo con Alfredo Zitarrosa, Fito Páez, Silvio Rodríguez y Mercedes Sosa, entre otros, ya es bastante inusual, lo es aún más ser también un extraordinario columnista.

Vengo siguiendo las columnas del Papirri desde hace muchos años. Primero las leía en La Prensa, que fue el primer diario en tener la inteligencia y buen tino de acogerlas. Luego las disfruté (y publiqué) en La Época. Ahora las sigo disfrutando en Página Siete.

¿Por qué Manuel Monroy Chazarreta es uno de los más exitosos columnistas bolivianos? Varias características de su estilo explican aquello. Muchas de ésas son infrecuentes en el panorama periodístico boliviano.

A lo largo de estos años he comprobado que el Papirri se mantiene fiel a sí mismo y a su estilo. Estas son las características de su trabajo que lo hacen exitoso:

Es cronista. El Papirri escribe en primera persona; al igual que en sus canciones, cuenta, como un cronista, los sucesos y anécdotas de su vida y a través de ellos la vida de la ciudad, primero, y del país. Al leer los textos, el lector sigue al columnista en sus viajes, sus desventuras, sus dificultades, sus amoríos y se deja llevar, casi hipnotizado, por el narrador. En esto, Manuel Monroy utiliza las mismas técnicas que ya son famosas en él en sus composiciones musicales.

Es auténtico. Es auténtico o, lo que es lo mismo, suena auténtico. Por más extraordinaria que sea la historia, el lector se deja llevar, cae en las redes del autor

porque le cree. Y esa credibilidad, o verosimilitud, más bien, se logra con los rasgos autocríticos, con los detalles íntimos, con la sinceridad con la que el autor escribe y nos describe lo que vive y ve. En algunas llega al extremo de la franqueza, como en aquella columna en la que nos habla del hijo suyo que nunca nació (no incluida en esta compilación). ¿Qué más prueba de autenticidad que gritarle al mundo ese dolor?

Tiene maestría en el lenguaje. Sus columnas son casi cinematográficas en el sentido que la descripción es como una cámara que nos muestra lo que el autor ve. El Papirri logra este rasgo muy bien, usando dos técnicas difíciles de manejar: escribir en presente y colocar dos o más situaciones simultáneamente. Cuando está en la flota yendo a Oruro, por ejemplo, logra desentenderse de su entorno gracias a escuchar a Matilde Cazasola. Viene y va entre las letras de la Matilde y sus vecinos de asiento.

Usa el elemento sorpresa. En todos los textos está presente la sorpresa, que se produce tanto por la anécdota en sí (en vez de viajar a Sucre en avión se va a Madrid, por ejemplo), tanto por la forma de narrar, de ofrecer un cierre. En esa misma columna termina diciendo: “Mientras jugamos cacho en Madrid les cuento que sólo quería ir a tocar Sucre. Harto se ríen esperando la devolushón”. En varias de sus canciones se ve el mismo efecto.

Usa el humor. Para el novelista boliviano Adolfo Cárdenas no hay virtud más difícil de lograr, y más importante, que la ironía y el sarcasmo, pero siempre que éste dirigidos también (o sobre todo) hacia uno mismo. Cárdenas dice que sólo los inteligentes pueden ser sutilmente irónicos. Reírse de sí mismo. Qué difícil. El Papirri lo hace, se ríe de él mismo y a la vez se mofa de los otros, del resto, pero con cuidado, con sabiduría. Como la pobre señora que les da sopas de marihuana a sus huéspedes pensando que les daba huacataya.

Usa la autocrítica y apela a la autoestima. Sus columnas muestran los innumerables problemas a los que nos vemos enfrentados los paceños. Es una crítica y una autocrítica a lo que somos. Pero también, paradójicamente, nos dice que todos esos problemas no son definitivos, insalvables. Se enfrenta a unos bloqueadores, una vez, pero luego éstos ayudan a una parturienta. Así, al desdramatizar nuestras fallas, nos mejora la autoestima. La “Metafísica popular” es el máximo ejemplo de autocrítica a la forma de hablar –y de pensar– de los collas pero también de conocernos y querernos como somos.

¿De dónde sale la creatividad? ¿De dónde vienen las metáforas? ¿Dónde nacen los juegos de palabras? Seguramente estos rasgos se trabajan, se moldean, se mejoran, se construyen con el tiempo y el esfuerzo. Pero también es porque, probablemente, se nace con esos atributos. Ya hemos dicho que su madre era una importante concertista. Y está claro que en las venas de su familia, empezando por sus lúcidos primos escritores Ramón y Enrique Rocha Monroy, corre la creatividad.

Raúl Peñaranda U. es periodista. Dirige el diario Página Siete.

viernes, 30 de julio de 2010

CULTURA DE BOLIVIA EN EL ECUADOR

Por: El Papirri

En mayo nos llegó la instrucción de difundir por estas tierras el Evento Mundial de Caporales convocado por Napoleon Gomez, ese extraordinario personaje que le encanta batir récords guinness con nuestro folklore. Acá, en Quito, el Jefe de misión no solo aceptó difundir el evento sino que me instruyó producirlo y coordinarlo para el domingo 18 de julio de 2010, simultáneo a 20 ciudades del mundo. Entonces me dije: con quienes ? Era un evento para residentes y migrantes bolivianos, en Quito solo hay señoras bolivianas con nietos ecuatorianos y algunos artistas pintores. Tomé contacto con el Ballet Sumag, una agrupación ecuatoriana de danza que baila caporales cuando llegan acá los Kjarkas, Tupay, etc. Las guapas ecuatorianas gentilmente nos conectaron con dos Ballets más, llamados Kallpañan e Inkary. Fue así que todo mayo y junio, los días lunes de 15:00 a 16:00 nos reunimos para producir el evento. Reinventamos una convocatoria para Ecuador, creamos el comité organizador del Evento compuesto por Sandy Soria, Directora del Ballet Sumag, Eduardo Salazar Director de Kallpañan y Jorge Chikaiza, Director del Ballet Inkary quienes con una militancia impresionante lograron convocar a doce ballets ecuatorianos¡ El resultado fue una fiesta cultural impresionante en pleno centro Histórico de Quito, en la Plaza del Teatro, con 200 caporales ecuatorianos mostrando sus mini polleras, dando los brincos juveniles y sobre todo reconociendo el origen de la danza. Lograr el permiso para la Entrada de cinco cuadras desde la Basílica hasta la Plaza fue todo un drama, por las altas restricciones del Municipio de Quito en el casco histórico. Lo conseguimos gracias al apoyo de nuestros aliados: la Prefectura de Pichincha que financió un escenario monumental y carpas para los camerinos, el Parlamento Andino que nos cooperó con afiches, 200 refrigerios, filmación del evento y , por supuesto , el propio Municipio de Quito que además nos apoyó con volantes.
Como aquí no hay bandas que interpreten nuestra música, contratamos tres camionetas con parlantes para darle duro a la música del desfile, encabezado por nuestro Embajador con un banner de 5 metros por 2 que decía: “Evento Mundial de Caporales 100% boliviano”, inmediatamente detrás se iniciaban tres bloques cada uno de cuatro ballets ecuatorianos danzando con ímpetu y gracia.
Este evento fue de doble reivindicación. Por un lado cumplir con el objetivo de sentar soberanía boliviana con la danza, tan plagiada en el continente .Y por otro lado aclarar de una vez por todas que el caporal es un género artístico y la saya es otro completamente diferente. La confusión mundial la consiguieron los propios grupos de música folklórica comercial boliviana desde la década del ’80.Creemos que se cumplieron los dos objetivos de manera contundente.
Saliendo de este escándalo de multitudes, ahora se nos viene la Semana Cultural de Bolivia en Ecuador 2010 de la cual también soy coordinador. En mayo empezamos con el lobby para lograr aliados y auspiciadores en vista de que el Ministerio de Culturas de Bolivia no nos pudo apoyar. Logramos 20 aliados, de los cuales destacamos al Ministerio de Cultura de Ecuador que nos apoya con 8 pasajes aéreos para el Grupo Los Masis quienes traen un programa musical sumamente interesante. La Fundación del Teatro Sucre apoya con el alojamiento y la alimentación del Grupo, la Corporación Andina de Fomento solventa los honorarios simbólicos, las alcaldías de Quito, Cuenca y Riobamaba cubren los escenarios gigantescos en las Plazas de Ecuador, todo un rompecabezas de solidaridad con Bolivia. Los tres Ballets organizadores de los caporales se unen a la Semana Cultural de Bolivia en Ecuador que se inicia el 6 de agosto con una conferencia de prensa en el fastuoso Centro Cultural Metropolitano de Quito y la posterior ofrenda floral en la Plaza Principal. El sábado 7 gran concierto en la Velada quiteña de Plaza Santo Domingo, el domingo 8 la denominada Toma de Quito donde 60 bailarines ecuatorianos de Tinku, caporal y morenada acompañaran a Los Masis en la Plaza San Francisco. El lunes 9 de agosto será el concierto en la ciudad de Riobamba, el martes 10 en la ciudad de Cuenca, el Jueves 12 de agosto el concierto de Gala en el Gran Teatro Sucre de Quito para despedir con “Bolivia le canta a Guayasamin” en la Fundación del maestro Oswaldo Guayasamin. En septiembre, se viene el Ciclo de Cine de Bolivia en la Cinemateca Nacional de Ecuador del cual también soy coordinador .Esto para que vean que no me estoy rascando .Ni tocar puedo. Aunque el domingo 1o de agosto actúo con el uruguayo Leo Masliah en el Festival Internacional de Cantautores en Quito. Esito seria la merecida auto propagandita. Van a disculpar.