lunes, 7 de junio de 2010

SABINA PASO POR MAYO

Desde el ombligo del mundo
SABINA PASO POR MAYO
Por: El Papirri

En Febrero nos enteramos que llegaba Joaquín Sabina, en marzo compramos la entrada, en abril el ultimo CD “Vinagre y Rosas” (piratita nomás), en mayo por fin¡ marchamos radiantes al concierto en el Coliseo Rumiñahui de Quito. Ávidos, guiados por los espíritus sabinescos llegamos bien, el taxi en la puerta, la fila infinita de ingreso la cambiamos por una colita breve, veloz, grata. Nos revisaron hasta el posadero y ya estábamos bien colocaditos. El escenario -de frente, a unos cien metros -exponía una escenografía que parecía de la época del Teatro de Oro de Raúl Salmón. Se trataba de un paisaje urbano con tubos floreciendo en aguas servidas. Luego el diseño y ejecución de luces nos darían la lección: aquel cartón obvio, dibujo muerto, se transfiguraba en anocheceres eróticos, en amaneceres de glorioso ch’aqui, mientras “la luna se volvía una daga manchada de alquitrán”.
Poco a poco nacía del vientre de aquel deslucido coliseo un demiurgo emocionado, vibrante, un monstruo solidario de 25.000 seres excitados. El joven trío telonero hizo lo que tenia que hacer: probar cables y aburrirnos. Entonces apareció dando brincos en su terno rockabilly un sesentón eufórico con sombrero de paja, saludando radiante, era Panchito Varona, parceiro de Sabina en músicas históricas, ahora de bajista. Fueron completando la banda un marinero acordeonista hecho al sexi, una corista guapa-madura voz de aguardiente, el veterano y sorprendente músico multiinstrumentista García de Diego, un baterista preciso encerrado en su jaula de cristal y el barbudito guitarrista del costado: cinco músicos en escena que sonaban como si fueran docena. Tres ingenieros de sonido, dos técnicos de luces más tres cañoneros completaban el equipazo. Entonces apareció el capitán, pasito de pantera rosa, Joaquín flaquito, Sabina macetero, añejo marinero con polera de interrogación, saquito negro y sombrero de chaplin, con jean café pegado a los huesos de pirata. Empezó con las ultimas canciones (uy cara) y dijo, vibrante:”no me pidas que muera por ti /lo que queda de mi se subasta a la mejor postora /como un parco motín en el barco ruin de la aurora”. A la sazón, vino la dedicada a Chavela, rugió el demiurgo, Sabina dijo:”Chavela cumple 91 años, nos unen tres cosas: los dos somos borrachos, somos mujeriegos y estamos viejos”… ahogados coreamos quien pudiera reír como llora Chabela. En la Magdalena -oye, no olvides, música de Pablito Milanes- la corista se trastocó en sensual puta, “te advertí de este numero pero jamás pensé que lo forjarías con tanta convicción”, dijo en bergantín. El barbudito guitarrista hizo de Fito en el blablablablabla., una señorita quiteña prendida a un alambre de púas lloraba quien le ha robado el mes de abril. Entonces el juglar habló de la sequía creativa y dijo que las canciones nacen en los bordes del abismo y no en la calma domestica (glup¡), “era una época de sosiego para mi y las musas se fueron a follar con Serrat hasta que nos encontramos con el poeta Benjamín Prado, terminamos en resaca cantándole a Praga. (Entre nos, la parcería poética de Vinagre y Rosas aun no termina de convencerme, hasta compré el original. En el texto, a Sabina no lo prefiero compartido).
Impresionante fue cuando Joaquín agarró la goudin negra, toco dos res agudos, el monstruo comprendió la señal y estalló… entonces fue completando la intro de 19 días y 500 noches, el mejor coro de la noche Que temon. Luego, una estrategia de la edad: hacer cantar uno por uno a sus músicos. Me senté pensando: son 20 años que estoy con Sabina, lo conocí en Japón el ’90 gracias al único amigo dominicano que cantaba en saudades “oiga doctor devuélvame mi depresión”. Son 20 años con este tripulante nostálgico (debo ser su relación mas larga), con este pirata vate urbano, innovador de la noche que mira la vida con la gracia del superior y acrecienta las formas haciendo parir al soneto mayor. Está dicho: el desafío de mis ídolos de la canción de autor es vencer al tiempo, llegar a la eternidad. Mirad : Caetano Veloso (74¡),Silvio Rodríguez (67), Serrat (67),Chico Buarque (66), Pablo Milanes (67) Joaquín Sabina(61) son el mejor ejemplo de amor a la vida y amor a la muerte en simultaneo que los hace ser mortales que no van a morir.
Este Sabina más lozano que los del trío telonero le metió dos horas de concierto con su sonrisa de placa diplomática, su voz expresiva -pese al uso y abuso-y terminó saltando tres bises vía combo mariachi, con aquel perfecto estribillo del morir contigo si te matas para que el fin del mundo te pille bailando mientras nos dieron las 12 con el demiurgo domesticado para siempre. Salimos del concierto colmados de vida, con la tristeza del que separa sus partes, con la emoción de respirar el privilegio de haber estado en una ofrenda memorable. Directo a brindar por Vinagre y rosas, por los cuarenta y veinte de Sabina, por su pintita de viejo sexi macetero, de Daniel el travieso en k’aibito, por su profesionalismo cabal que nos convenció: la muerte no existe. Gran Sabina, pluma mortero, que te fuiste trotando, huyendo de nuestro amor y diciendo: mi manera de comprometerme fue darme a la fuga.

Quito, Junio 2010.

viernes, 4 de junio de 2010

COMPRANDO MILLAS

Por: El Papirri
De pronto mi oficina se colmó de murmullos, solo se entendía algo de millas. La abstracción me apartaba del asunto hasta que el vecino de escritorio declaró en pianisimo y temeroso de qué se trataba. Había que ir a la única línea aérea que viaja a Bolivia a invertir comprando millas 2 por 1.No estaba muy convencido, pero las falsas razones que inventamos con Carolina impulsaron la desishon y ahí me tenias, en sábado, 11.00 de la mañana, con unas 20 personas esperando en sus numeritos confusos. De pura suerte agarré un asiento, increpando a un televisor pude constatar que tenia diez turnos que esperar y solo habían dos ñatas atendiendo, para colmo un cargoso colombiano demoraba media hora en comprar sus famosas millas. Cuando estaba a punto de desanimarme pude escuchar que estaba rodeado de bolivianos, bolivianos elegantes, que hablaban con la r de gringo, ropa de marca, todos blancones o semi blancos. Una pareja de spot de taquiña discutía cuantas millas comprar para vacacionar en Miami. El men vestido en sport - golf llevaba camisa de seda azul, lentes de marca, sonrisa perfecta, la pelada ya se le veía encima, se notaba el Gym diario, una manito coqueta en la cintura, la otra revoleaba el llavero de la mistsubishi ultimo modelo roja que le esperaba afuera con dos niñas perfectas sentadas adentro. La esposa era una flaquita alta de cara agraciada, rubia a la fuerza, de mal gusto al vestir pero con botas carisimas. Cuando les tocó el turno, el perfume importado de ambos sitió la oficina. Arremetieron varios minutos hablando de miles de millas para Flavia y Joselin, sus hijitas. Entonces surgió el parloteo del otro lado, un cochalo canoso cuarentón de marca le decía a un sucrense de apellido:
-si pues, mestoy comprando millas para ir a ver la hacienda… los indios se están queriendo entrar, Sabias lo del Ricardo, no? se fue a Miami a vivir, se descuidó y ya le quitaron dos hectáreas estos indios del Evo…así que anda nomás, Y por que no le hablas al neurólogo de tu curso del San Agustín, ese tiene llegada al Arce, te puede ayudar , No creo, jodido está, menos mal que nos hemos venido acá, ya nos hubieran quitado todo estos indios.
El dialogo transcurrió como si yo fuera el hombre invisible, entonces otra pareja convocó para la noche, nuestro grupo los chaaaquis, jugar un poker, abrir un singanito, No, yo wiski nomás, ay¡ nuestros hijos darán brillo a la piscina, Yo llevo la carne, Yo la música de los Kjarkas,… puro caporales pero… cuidado traigas tus choladas de morenadas tan horribles, La Erikita va a venir con el Mc Clean, Ha llegado? Si, está seria la cosa…amaaado, decidió hacer escala y después seguir a Boston.
Otros dos con pintas de caporales San Simón hablaban seriamente de sus acciones bancarias. Entonces se acercó la pareja del spot de taquiña, ella dijo en paceño del sur: Tu no eres, essseee…tienes una canción… filosofía publica creo, como se yama ?... El cuasi pelón me vio de pies a cabeza con gesto de asco y continúo su camino, Ah ¡metafísica popular, le dije, Si eeesa, esa me gusta, solo esa pero…una vez fui a verlos tocar con el Griyo, en un boliche de la 6 de agosto…mi marido se pone celooooso porque el Griyo era mi chico en el Calvert.
Entonces, cuando ella trataba de presentarme a todos los chaquis, me salvo el gong del turno. Mientras me informaban el asunto de las millas para algún día ir a Bolivia, se escuchaba atrás, Pero no lo invites, es muy faroso, Si, es un cholo de ojos verdes, carcajeaba atorado otro, Y peor, es masista, después va a estar hablando de nosotros.
Mientras la señorita explicaba que las famosas millas solo se usaban cuando la empresa quiera, pude divisar por el espejo cómo aquellos bolivianos se iban en caravana de autos lujosos, solo faltaban las banderas de Podemos. Nunca los había visto en Quito, los hermanos que me frecuentan son pintores de brocha gorda y flaca que se asientan en el parque del Ejido. O divorciadas con hijos mix. En el taxi pensaba que mis roces con la oligarquía boliviana realmente fueron mínimos. Por suerte. Adoran los esteits, su humor es racista, se casan entre ellos, bailan caporal, no tienen carnet de identidad sino tarjeta de crédito, no tienen patria, tienen inversiones. Soy demasiado cholo para sus gustos refinados de cumbias y bilingüismo. Y se la pasan discutiendo a donde llevarse el dinero. Si pudieran se llevarían sus hectáreas más, dentro de las millas.

Quito, Mayo 2010.

viernes, 14 de mayo de 2010

BAILECITO TERAPEUTICO

Por :El Papirri


DIOS NOS LIBRE AMOR MIO
DE LOS ABOGADOS
TINTERILLOS CON SU OFICIO
SIEMPRE DEMORADO

DIOS NOS LIBRE AMOR MIO
DE LOS MATASANOS
DOCTORCITOS
QUE TE CURAN
DÓLAR EN LA MANO

BIEN LEJITOS ESTAREMOS—SI ¡¡
DE ESTOS PERSONAJES
CON TU AMOR, LUZ Y TERNURA—SI ¡¡
LA VIDA ES UN HOMENAJE

LALALALALA

DOS DOS DOS,

DIOS NOS LIBRE AMOR MIO
DE LA POLICIA
CON SU SOCIO PREFERIDO
ROBANDO EN LA VIA

DIOS NOS LIBRE AMOR MIO
DE LA BUROCRACIA
CON SU LEMA PREFERIDO
VUELVASE MAÑANA

BIEN LEJITOS ESTAREMOS—SI¡¡
DE ESTOS PERSONAJES
CON TU AMOR, LUZ Y TERNURA—SI¡¡
LA VIDA ES UN HOMENAJE

LALALALA

Tres tres

DIOS NOS LIBRE AMOR MIO
PRESTAMO BANCARIO
INTERESES
DEVORANDO MI POBRE SALARIO

DIOS NOS LIBRE AMOR MIO
DEL ESTAFADOR
JAVIER LOZA VILLAMIL
LA PUTA QUE TE PARIO

BIEN LEJITOS ESTAREMOS—SI¡¡
DE ESTOS PERSONAJES
CON TU AMOR, LUZ Y TERNURA—SI¡¡
LA VIDA ES UN HOMENAJE

EN EL FESTIVAL CANTO DE TODOS

Por: El Papirri
Sorpresiva llegó la invitación: el Papirri de Bolivia invitado por el Ministerio de Cultura de Ecuador y el ALBA Cultural para tocar el 1o de mayo de 2010 en el Festival latinoamericano y del Caribe “Canto de Todos” con aire ochentero trovadoresco. Supe entonces que tocaría con Vicente Feliu de Cuba, Pancho Villa de Chile, Ricardo Flecha de Paraguay, Hugo Idrovo de Ecuador, Cecilia Todd de Venezuela y Pueblo Nuevo de Ecuador. Todos sumábamos 600 años de edad y seguíamos en escena. Se removió el recuerdo siempre calido y digno de Vicente Feliu, histórico trovador cubano, autor de la hermosa “Créeme” quien tuvo algunos pasos por Bolivia, uno de ellos dramático en febrero de 1980 gracias a García Meza and company cuyos detalles me preguntó Silvio Rodríguez el 2007 en Madrid en el Homenaje a Noel Nicola, pero esto merece dos crónicas aparte.
Una mala: no pagaban la llegada mis músicos; estos mich’as aprovechaban la estadía de el Papirri en Ecuador para invitarlo al Festival. Entonces el organizador del evento me dio el fono de un músico ecuatoriano llamado gravemente Stalin Gonzáles que podría ayudarme y con quien tuvimos un primer encuentro en su estudio, todo fuera de horario de oficinas por si acaso. Stalin era un rastra parecido al Willy Claure que tocaba el bajo, toda mí querida mañana del sábado escribí las partituras que el cuate empezó a leer a primera vista en la tarde, luego pulsó la guitarra tocando “La Catedral” de Barrios Mangore: me dejó cojudo. Se iba a Asunción al día siguiente, el Festival Canto de Todos esa semana se llevaba a cabo allí, me contó que mis cumpas del Dúo Negro y Blanco representarían a Bolivia, les mande saludos. Nos despedimos mientras me facilitaba los teléfonos del charanguista y del quenista .
Una noche de esas nos reunimos con Víctor Sánchez y Oscar Velazquez, el primero agarro el charango y principió con “Bien le cascaremos” como si lo conociera, luego pulso la guitarra tocando My Spanish Heart de Chick Korea. Grave. El segundo, de nacionalidad colombiana, comenzó a tocar mis melodías en quena, luego las traspaso a zampoña, luego a clarinete. Súper. Entonces ya estábamos viajando el sábado 1o de mayo en un minibus stronguista a Santo Domingo de los Tsachilas, una ciudad a 4 horas de Quito, rumbo a la costa ecuatoriana. Llegamos directo a un hotel tropical a almorzar arroz con mariscos ardientes y limonada helada. Por fin ensayamos los cuatro en mi habitación dirigiéndonos luego a la prueba de sonido: un aparataje de última tecnología florecía en el escenario gigantesco. La prueba fue mala, la lluvia reventaba el techo del coliseo, nos desanimamos y nos fuimos al hotel a descansar un poquitín. Cuando volvimos, el coliseo estaba repleto con 4000 ecuatorianos bien sentaditos. Entonces llego el abrazo esperado con Vicente Feliu, los besos con el Panchito Villa y ver todos sorprendidos en la pantalla gigante al paraguayo Flecha, un gordito tenor de voz prodigiosa que fue ovacionado. La venezolana Cecilia Tood resultó ser una sugestiva cantante y cuatrista con sus acompañantes haciendo aquella rítmica imposible. Luego ingresó Hugo Idrovo con su guitarrita, interesante trovador ecuatoriano con voz de aguardiente y versos certeros. Entonces entramos con todo, arrasamos con nuestros aires andinos, con los coros en Que tal metal y la seguridad de aquellos músicos excelentes. Al salir de escena me quedé a admirar a un Vicente Feliu intacto, con voz ronquita y precisión en la guitarra. Y el público siempre atento: nunca vi algo así considerando que eran miles y costeños. Prontamente vino el festejo que se prolongó toda la mañana del domingo en la costa con un ceviche delicioso. Y llegar directo a apoyar la actuación del Grupo Arawimanta que logramos participe en la Bienal de Músicas del Mundo, las chicas hacían tronar sus zampoñas y tarkas en medio del centro histórico de Quito. Cerramos un domingo glorioso tocando k’antus en mi departamentito hasta que los vecinos timbraron. Fueron 8 meses de espera para un fin de semana como los de antes. Por fin algo penetrante en este Quito de cartas, neblinas, médicos y llovizna. Es que ahora soy oficinista, sobrio, monógamo, cuasi vegetariano y estas rarezas se las aprecia muuucho mas.

martes, 11 de mayo de 2010

PRIMERO DE MAYO EN SUCRE

Por: El Papirri
Había tenido un infarto digestivo con clínica y todo, el cuervo de blanco dándome el alta dijo, severo: sr. monrrroy tiene el hígado en fibrosis, el páncreas perturbado y el colon erosionado… y empezó la larga lista de prohibiciones mientras se relamía cuando hablaba de los chorizos. Cuando llegó a los tragos el rictus se le volvió sonrisa y concluyó: técnicamente Ud. esta jodido. Bajón. Saliendo de la clínica sonó el celular, tenia voz de singanito del sur el que llamaba, Papirriii? soy el Wilson de la Central Obrera Departamental de Chuquisaca, Como es hermano, Queremos que vengas a tocar a Sucre para el 1 de mayo, es un acto de desagravio al frente de la Casa de la Libertad, en el mismo lugar donde los hicieron arrodillar a los indígenas el año pasado, dijo.
Entonces me vino la ráfaga del escenario, la rabia por lo acontecido y también el torbellino de la factura que le debía al dueño de la clínica que- como buen stronguista- me dio plazo de un mes para pagar. Una de mis guitarras tenía pinta de billete con alitas. Jodido de salud estoy, hermano, le dije y se la puse difícil con el precio de la actuación. Contra todo pronostico el ñato dijo ya¡, pero te damos un cheque global al llegar. Además con picantito te vamos a esperar, dijo, mientras me daba una arcada.
Así, quemando aceite, decidí ir a tocar a Sucre, en plena Plaza principal, convaleciente, con mi guitarrita en la espalda, mí querido batero Vico y sin bajista pues no quiso ir de miedo. Salimos el mismo día en el primer vuelo, las nubes me decían que la última vez que había tocado en Sucre había sido también en la Plaza, con Matilde Casazola, en abril del 2007 para una ONG alimentaria. Dos años después, un 1 de mayo del 2009, volvía a la Plaza de Sucre en un ambiente francamente hostil.
Llegamos al aeropuerto a los rebotes, el Wilson esperaba impaciente, directo a un auto y a la Plaza .Cuando salí del carro un joven universitario me gritó: Papirri, cabron evista¡ De un balcón una doña lanzó: te vamos a cascar, llama¡ Llegando a la Plaza pude identificar dos escenarios, frente a la Casa de la Libertad nuestra tarima con un sonido regularote en donde se desplazaba pesadamente un grupo de teatro juvenil interpretando algo sobre la muerte; justo en la espalda, un tremendo escenario en el que la alcaldesa hacia su propio acto a pura cumbia. En el nuestro habían unas 20 personas, en el otro, una multitud se sacudía. Ya era medio día, el sol arrasaba. El maestro de ceremonias anunció: ahora con Uds., desde La Paz, la canción social de Manuel Chazarreta, el Papirri ¡Cuatro aplausos. Ahí nos veías con el Vico, k’asas, sin bajista. Le metí un Domínguez furibundo, poco a poco la gente del acto de atrás se fue viniendo, una señorita guapa pidió: la guacataya¡¡.entonces la invité al escenario, subió con su hermana mas, ambas veintiañeras vallunas de generosas tetas y buenas caderas. Ya tenía corito. “La guacataya, la guacataya”, cantamos rico, bailando, luego vino “Bien le casaremos” con zapateada. Con “Que tal metal” subieron dos niños a escena, entonces me di cuenta que el acto de atrás se había venido al nuestro y doña Haydee se había quedado solita con el Fidel que puteaba. Cuando empezábamos la Metafísica Popular salio de la Casa de la Libertad una comitiva de momias de terno con sus condecoraciones, eran los de la Corte Suprema mezclados con el Rotary club, aturdidos, amarillos, asustados, pasaron al trote, algunos al escuchar las primeras Metafísicas se iban frenando, la algarabía era total. Terminamos en fiesta., salí del escenario sudando aquel sol de medio día valluno, la gente pedía otraaaa, el Wilson gritó una de protesta pues, para eso te hemos traído¡, y ahí nomás le casque “Hay que tomar partido” contra el racismo, contra la violencia, contra las dictaduras, canción motivada en el 11 de enero cochabambino. Súbitamente en mitad de la canción explotó algo y se cortó la luz. Salí del escenario mareado, una señora quería que le firme un disco, un fabril gritaba: no le des, es la esposa del Barrón ¡, uno de la COD se quitoneaba con otro de la alcaldía unos cables, Vamos a cascarle una chichita con picante, dijo con voz de F.M el maestro de ceremonias en su abrazo sudado. Cuando llegó el primer piedrazo apareció como virgen morenita una señora guapa de rulitos y me dijo soy el Defensor del Pueblo, Como podrá ver yo soy el delantero del pueblo, le dije… Mejor vámonos Papirri, dijo, y nos escabullimos con el Vico y las tetudas a la casa de la señora que era ahicito. Cuando cerró la puerta colonial de su casa, el hígado me volvió al cuerpo. Pasé la tarde mirando los coctelitos de Alcalá desfilar por mi nariz, con el picante no pude y le casqué nomás. Ya por el atardecer, lo tuve que sacar al Vico a los empujones directo a la Terminal, justo salía un bus a Oruro, la tetonita mayor, mareadita, decidió acompañarme, Por ahí no te veo mas… suspiraba en agudo. Los detalles de aquel viaje nocturno no puedo dar en este periódico decente. Aquel 1o de mayo del 2009 fue mi último concierto en Bolivia, en aquel Sucre al borde de un ataque de nervios.

Quito, Mayo 2010.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

MI PRIMER CONCIERTO RURAL

Por: El Papirri

El año pasado me encontré en un boliche cochala con el Dr. Sergio Paz que en realidad es el Pachi, amigo apreciado de mi refulgente infantoadolescencia paceña. Yo estaba de mal humor por que tenía que cantar con un deplorable sonido pero el Pachi trajo su generosa sonrisa, su nueva pajlita y una historia que francamente la había olvidado. Me alegró la noche.
El relato trataba de un fin de semana con los changos de la Plaza Avaroa, decidimos hacer un campamento rural y nos fuimos en camión por vías polvorientas a dormir una noche en toldos, al fondo de la finca de los Bojanic, en Huayhuasi, abaaajo de La Paz. Nos fuimos con mochilas, bolsones o lo que fuere, carpas, marraquetas con queso y un trago que dimos fin en el mercado boliviano llamado chuchuhuasi que nos hacia vomitar violeta en los pajonales del valle chuk’uta. En la noche armamos la linda fogata( tendríamos 15 ?), a tostar masmelos, sofreír unos stege y por supuesto cantar sui generis a los gritos secando el mentado trago que estaba mezclado con refresco en polvo y a veces con gelatina, menjunje dispuesto a beberse en una bolsa de nylon con bombilla.
Al dia siguiente, de joven chaqui total, con este Pachi -que era un terrible- decidimos subirnos al campanario de la Iglesia de la plaza mayor de aquel pobladito con sauces. Por unos túneles de cal llegamos sofocados a una torrecilla del siglo XVIII de la que tendía una campana descomunal de hierro veterano. Entonces el temible Pachi se volvió inesperadamente monaguillo y empezó a flotar por los aires ceñido a la soga, iba y volvía cual péndulo rural, yo lo empujaba con una mano y con la otra me tapaba la oreja izquierda pues el sonido era pavoroso. También los gritos de felicidad del Pachi que con razón hoy es desafiante cirujano. Serian las 10 de la mañana de un sábado, trozamos la modorra valluna, apareció en el atrio el cura minúsculo dando gritos silentes de que nos bajemos¡¡ y que detengamos la proclama de reunión de emergencia de los ayllus de la Provincia Murillo hasta las últimas consecuencias. El Pachi seguía en trance pendular, yo un poco asustado advertía venir la fila india –literal- que se traslucía en ríos cruzados ambicionando confluir al centro de la Plaza de Huayhuasi. El cura ingresó al Convento tirando la puerta y nos dejo solitos en el campanario. Al ratito y abajo del dúo péndulo, unos 500 campesinos fatigosos iniciaban esperar algo.
Entonces vino el primer grito en aymara, se enteraron de nuestra peligrosa broma, hay que colgarlos¡¡ explotaba en pijcho uno… una señora nos apuntaba con la hoz, un señor con el martillo. Cuando se prestaban a subir por el pasillo de cal en un pionero acto de justicia comunitaria apareció el Chiri- amigo mulato lucido- sudando, con la guitarrita mía y dishendo : cantales algo sino la cosa se pone pior.
Desde el campanario empecé con el repertorio, dando una audición de pavoroso esfuerzo vocal con un repertorio variopinto desesperado que fluctuaba desde “dale tu mano al indio”, “la carta” de Violeta, “zamba de mi esperanza”, la cueca “el moto Méndez” y una selección de huayños con trencito, cinturita, orejitas, mientras el otro integrante del Dúo Péndulo- el Pachi- gritaba palmas¡ palmas¡ Entonces aparecieron los cajones de cerveza, mohoceños varios, mataron una llama, nos bajaron en hombros del campanario con mixtura y seguimos la farra hasta que el papá del Bojanic nos mandó a llamar a la carrocería de su camioneta retornando a La Paz envueltos en la polvareda mas hermosa de la juventud, brindando con saldos de chuchuhuasi por ese mi primer concierto rural.

lunes, 7 de diciembre de 2009

CHARLY, SIEMPRE CHARLY.



Por: El Papirri
Me parece increíble que este mismo sea aquel changuito lánguido con su cuate de la mano y sus flores en el pelo aquel del woodstokk atrasado latino que nos hacia estremecer en pleno plan cóndor ese con su vocesita de bueno con su dulzura de larguirucho hippie y sus confesiones de invierno acaso es él ? dice mi hijo y le digo si pues el de la tapa aquella de quizás porque el que nos hacia vibrar con su aprendizaje cuando éramos changos y que gracias a sus canciones que yo las cantaba en la plaza Abaroa varias ñatitas caían a mis pies en realidad a mis gradas del cuarto piso que daba a la terraza del cine donde las amaba hasta que gritaban y el eco de las gradas hacía salir enojado a tu abuelo viudo en el piso de abajo para generar el silencio súbito y la turbación “y si sube…” nos pilla con las calzas abajo bien mojados yo encima de ella con sus dieciséis añitos pecosos tras su mirada de bambi acorralado hasta que tu abuelo cerraba la puerta cómplice creo y poco a poco arremeter de nuevo hasta concienciar nuestras nalgas ametralladas por ese cemento rojo que dibujaba ladrillos sin existir como los de este coliseo Rumiñahui de Quito donde la gente chilla y se adhiere a Charly García ileso que sube trotando al escenario y tu hijo mío con los deditos calculabas tu propia edad ya habían pasado desde el ‘76 aver 33 años papi¡ gritabas deslumbrado por aquel disco en el que sui géneris se despedía y yo recién los conocía pucha¡ cómo los coreábamos con los changos de la plaza y uno que traía su lámpara hogareña para que me sienta como en teatro pasaron 33 años o sea tu edad hijo lindo y ahora los dos abrazados gritando no voy en tren, voy en avión no necesito a nadies a mi alrededor y la banda de Charly que parece de pibes de cumbia villera con la cantante muñeca mal vestida en yo soy un vicio mas el sonidote del coliseo Rumiñahui está deslucido es que coliseo es pues papi say no more… me dices siempre mas tolerante que yo hijito y Charly que da saltitos pequeños parece un veterano revoltoso un pingüino borrachito un chaplin director de orquesta un clown regordete con su terno negro y sus piernas laaargas este Charly García en vivo en Quito el 26 de noviembre del 2009 dice la entrada que me la guardo cariñosamente en el bolsillo y así pues…como es posible que sea el mismo men demoledor de hoteles que planeó de un sexto piso directo a la piscina y no se hizo nada? entonces empieza la hija de la lágrima nos abrazamos emocionados revoleando las camisas felices del chipichipi yo nunca fui a new york no se lo que es Paris y tu hijo mio cantando a gritos afinados ceñido a una fila de ecuatorianos de 18 años y guiñándote con una guayaquileña cuasi adolescente bandido ni cuenta me había dado de tal palo tal palo tres generaciones abrazadas en chorizo gracias a este Charly afinado y memorioso y la Carolina radiante viéndonos brincar como colegiales abuenados otra vez las canciones raras con el piano forte en mudo los dos violeros son bueeenos uno se parece a la mona Jiménez y el ultimo temaaa…che¡ si te pones la camiseta deberías saber porqué no esta en youtube pero y nos suelda a la escena la tensión de que en cualquier momento Charly en su trotecito de pitufo saca la trompada o destroza la guitarra mientras el ñato del sonido hecho al put’s se muestra como gallo atento a intervenir entonces Charly le saca los dedos en señal de pija estoy verdeeee y luego llega aquella canción de seru giran que te la sabes todita hijo¡ este charly inmune sin una gota de güisqui festejando como robusto dinosaurio con veinte mil ecuatorianos todos menores que nosotros tres entonces en aquel momento se termina el show salimos abrazados y eufóricos del concierto radiantes porque Charly renació gran palito che te digo en guiño ojala le dure dices claro que si dice la fé rojita de la Caro sudada y eficaz en su sabiduría para salir a este Quito lunático con la paranoia de no volver a casa entonces el beso de despedida… hasta el próximo concierto hijo mío rico hubiera sido cantar contigo rezo por vos juntos en el concierto de Charly en Quito pero nunca llegaste porque tu abuela carmen decidió matarte en el vientre de la bambi cuando tenias 2 meses allá por aquellos años de colegio sui generis y miedo.