viernes, 30 de julio de 2010

CULTURA DE BOLIVIA EN EL ECUADOR

Por: El Papirri

En mayo nos llegó la instrucción de difundir por estas tierras el Evento Mundial de Caporales convocado por Napoleon Gomez, ese extraordinario personaje que le encanta batir récords guinness con nuestro folklore. Acá, en Quito, el Jefe de misión no solo aceptó difundir el evento sino que me instruyó producirlo y coordinarlo para el domingo 18 de julio de 2010, simultáneo a 20 ciudades del mundo. Entonces me dije: con quienes ? Era un evento para residentes y migrantes bolivianos, en Quito solo hay señoras bolivianas con nietos ecuatorianos y algunos artistas pintores. Tomé contacto con el Ballet Sumag, una agrupación ecuatoriana de danza que baila caporales cuando llegan acá los Kjarkas, Tupay, etc. Las guapas ecuatorianas gentilmente nos conectaron con dos Ballets más, llamados Kallpañan e Inkary. Fue así que todo mayo y junio, los días lunes de 15:00 a 16:00 nos reunimos para producir el evento. Reinventamos una convocatoria para Ecuador, creamos el comité organizador del Evento compuesto por Sandy Soria, Directora del Ballet Sumag, Eduardo Salazar Director de Kallpañan y Jorge Chikaiza, Director del Ballet Inkary quienes con una militancia impresionante lograron convocar a doce ballets ecuatorianos¡ El resultado fue una fiesta cultural impresionante en pleno centro Histórico de Quito, en la Plaza del Teatro, con 200 caporales ecuatorianos mostrando sus mini polleras, dando los brincos juveniles y sobre todo reconociendo el origen de la danza. Lograr el permiso para la Entrada de cinco cuadras desde la Basílica hasta la Plaza fue todo un drama, por las altas restricciones del Municipio de Quito en el casco histórico. Lo conseguimos gracias al apoyo de nuestros aliados: la Prefectura de Pichincha que financió un escenario monumental y carpas para los camerinos, el Parlamento Andino que nos cooperó con afiches, 200 refrigerios, filmación del evento y , por supuesto , el propio Municipio de Quito que además nos apoyó con volantes.
Como aquí no hay bandas que interpreten nuestra música, contratamos tres camionetas con parlantes para darle duro a la música del desfile, encabezado por nuestro Embajador con un banner de 5 metros por 2 que decía: “Evento Mundial de Caporales 100% boliviano”, inmediatamente detrás se iniciaban tres bloques cada uno de cuatro ballets ecuatorianos danzando con ímpetu y gracia.
Este evento fue de doble reivindicación. Por un lado cumplir con el objetivo de sentar soberanía boliviana con la danza, tan plagiada en el continente .Y por otro lado aclarar de una vez por todas que el caporal es un género artístico y la saya es otro completamente diferente. La confusión mundial la consiguieron los propios grupos de música folklórica comercial boliviana desde la década del ’80.Creemos que se cumplieron los dos objetivos de manera contundente.
Saliendo de este escándalo de multitudes, ahora se nos viene la Semana Cultural de Bolivia en Ecuador 2010 de la cual también soy coordinador. En mayo empezamos con el lobby para lograr aliados y auspiciadores en vista de que el Ministerio de Culturas de Bolivia no nos pudo apoyar. Logramos 20 aliados, de los cuales destacamos al Ministerio de Cultura de Ecuador que nos apoya con 8 pasajes aéreos para el Grupo Los Masis quienes traen un programa musical sumamente interesante. La Fundación del Teatro Sucre apoya con el alojamiento y la alimentación del Grupo, la Corporación Andina de Fomento solventa los honorarios simbólicos, las alcaldías de Quito, Cuenca y Riobamaba cubren los escenarios gigantescos en las Plazas de Ecuador, todo un rompecabezas de solidaridad con Bolivia. Los tres Ballets organizadores de los caporales se unen a la Semana Cultural de Bolivia en Ecuador que se inicia el 6 de agosto con una conferencia de prensa en el fastuoso Centro Cultural Metropolitano de Quito y la posterior ofrenda floral en la Plaza Principal. El sábado 7 gran concierto en la Velada quiteña de Plaza Santo Domingo, el domingo 8 la denominada Toma de Quito donde 60 bailarines ecuatorianos de Tinku, caporal y morenada acompañaran a Los Masis en la Plaza San Francisco. El lunes 9 de agosto será el concierto en la ciudad de Riobamba, el martes 10 en la ciudad de Cuenca, el Jueves 12 de agosto el concierto de Gala en el Gran Teatro Sucre de Quito para despedir con “Bolivia le canta a Guayasamin” en la Fundación del maestro Oswaldo Guayasamin. En septiembre, se viene el Ciclo de Cine de Bolivia en la Cinemateca Nacional de Ecuador del cual también soy coordinador .Esto para que vean que no me estoy rascando .Ni tocar puedo. Aunque el domingo 1o de agosto actúo con el uruguayo Leo Masliah en el Festival Internacional de Cantautores en Quito. Esito seria la merecida auto propagandita. Van a disculpar.

OTOSAN Y SEIKO SAN

Por: El Papirri
Aquella pareja de la crónica el Giri retornó a casa con pequeños omiagis, caramelos en chino, algas secas, sopitas rápidas. El señor tenía las cejas habitadas, los ojitos desgarrados, la peladita resplandeciente y una sonrisa siempre benévola. Era pequeño, gordito y rápido, se apropió de la cocina y empezó a cocinar una de las sopitas, cham po, repetía, oishi desu (rico es), cham po, explicaba de nuevo cual muñequito duracell. La dama que le acompañaba resultó ser su hija, de nombre Seiko, como el reloj. Delgadita, tímida, se creía adolescente, ocultaba su rostro en un jopo negro y trataba de comunicarse con sonrisa tornasol agachándose, siempre. Ella sirvió la sopa, sentados en el piso comimos y sorbimos aquel cham po, una panetela de fideos gruesos nipones. Borivia no ongaku daizuki desu, decía Seiko san indicando en agudo que la música de Bolivia le gustaba. Yo ponía unos cassettes de Cavour, de Los Jairas, ella aplaudía como muñequita geisha. Watashi wa otoosan desu, dijo el caballero en samurai, Ima kara Manueru san no otoosan desu, repitió con una lagrimita en el ojo. Ohhh, arigatooo, le dije, emocionado, pues le entendí mas por el sentimiento que él iba a ser mi padre desde hoy.
De apellido Tanaka, mi padre japonés (Otoosan) se tornó realmente trascendental en aquellas soledades asiáticas. Llegaba de mañana siempre resuelto en su autito blanco, yo lo veía parkear y desde el balcón del tercer piso le gritaba Otoosan¡ con alegría genuina. Nos saludábamos en reverencias y ahí nomás esparcía en la mesita los caramelos, las algas secas, la sopa cham po y unos refrescos nipones de limón. Entonces empezaba la practica diaria de japonés mezclando señas y gestos, se reía mucho de aquellas lecciones, sacudía su pancita cual osito panda, luego decía desde su lunar de la frente ikimashoo¡ y nos íbamos en el auto a comer el célebre cham po en un moll gigantesco. Al punto me retornaba como buen padre.
Un día de esos apareció Seiko san con un charango y un ñato a su lado que traía un LP cuya tapa indicaba BOLIVIA DE COLECCIÓN. El tipo al verme señaló el LP, dijo tajante anata wa deska? (eres tu ?) señalando mi nombre que estaba al final del listado del LP junto a los Kjarjas, Zulma Yugar, Savia Andina. Era una colección de Lo mejor de Bolivia según Discolandia y figuraba mi canción Hoy es Domingo. Le dije jai, o sea si, el tipo se arrodilló inesperadamente apretando mis zapatos y gritó sensei desu¡ (es un maestro) .Levantarlo del piso fue un problema, era un japucho digito tres de 1.80, musculoso y aparatoso. Entonces ingresaron al departamento. Seiko san sacó su charango, me lo entregó para que lo afinara, Yotuzugi san- así se llamaban el men- saco una guitarra acústica carísima de marca Takamine, tocamos sonseras, lugares comunes del folklore andino. Ellos se regocijaban al máximo. Yotusgi san se volvió mi alumno de guitarra, Seiko san mi alumna de charango, a veces venían juntos, otras separados, me pagaban bien. Un día de esos llegaron con la noticia de que yo debía tocar en Kitakyshu, población a dos horas de Fukuoka donde transcurre este relato. Manueru san no conceto desu, dijo, ichi pato dake (solo una parte) jokano pato wa watashitachi no grup jikimasu, dijo (la otra parte tocaremos con nuestro grupo). Otoosan me llevó a aquella ciudad en su auto blanco, era mi primer concierto en un teatro, estaba lleno, me invitaron saque en el camerino, entré con potencia, el público calido pedía ancore, ancore. Esa noche dormimos en fila en la casa de uno de los del grupo de Yotsugi , un maestro de Ken Do que tocaba zampoña, el grupo se llamaba Los Ubanquiacas nunca supe porqué. Dormimos sobre tatamis, en colchonetas precisas, con futon galán y almohadita cual adobe de algodón. Los ronquidos nipones eran notables. Al día siguiente Otoosan me devolvió y me entregó un sorpresivo sobre con 10.000 yenes, algo así como 500 dólares y otros sobres finos de seda con propinas radiantes y muchos ramos de flores. Entonces empezaron a salir mas actuaciones, unas veces viajaba con Otoosan, otras con Yotsugi san, el viaje a Nagasaki fue particularmente interesante, conocí el Museo de las Bomba atómica, pavoroso. Otoosan no podía ver las fotos de terror, había nacido cerca de allí, luego me contó desgarrado que sus padres lo habían mandado a comprar harina a Fukuoka el día que explotó la bomba, tenia 15 años, toda su familia fue arrasada… se salvó de milagro. Desde aquel día, se levantaba a las 5 de la mañana a tirarse baldes de agua helada agradeciendo a los dioses que lo salvaron. En el invierno, a 10 grados bajo cero, era de verlo en ese acto de inmolación a sus 65 años. Otoosan fue realmente mi padre, siempre dispuesto, bondadoso, sonriente. Conocimos bellos lugares en su autito blanco. Yotsugi san se esforzaba por tocar chacarera sin éxito, se despedía en las noches luego de su clase con un gambarimasu¡ (me esforzaré).Mientras, Seiko san me obligaba a estudiar piecitas de Cavour en el charango ,ahí la veías en su faldita escocesa sentada en el piso con el charanguito de armadiro, mostrando la ve de su calzoncito de seda que sugería una línea húmeda. El error fue antojarme de aquella fruta vedada con serias consecuencias que algún día relataré.
La única vez que viajé por el Japón en avión fue por invitación de los residentes bolivianos en Tokio para presentar mis canciones. Cuando el taxi ingresó al aeropuerto, el cobrador de la tasa portuaria era nada menos que mi Otoosan ¡Marcó el ticket , nos vimos en ráfaga, se ruborizó saludándome, serio, con su gorrita de boletero. Como si no me conociera, este mi padre japonés.

Quito, Julio 2010.

martes, 13 de julio de 2010

COMPRIMIDO EN MP3

Por: El Papirri
Era un sábado esbelto, Quito fluía en aire tibio, caminábamos como adolescentes de la mano por el parque del Ejido corazón (o hígado? ) del centro histórico. Entonces me topé con un puestito de CD’s piratas, me llamo la atención pues tenia la particularidad de ofrecer en formato DVD (¡) cientos de canciones todas apretujadas en ediciones especiales. Fui al detalle leyendo: Roberto Goyeneche 632 canciones, Adriana Varela 333 canciones, Joaquín Sabina 556 canciones, Chico Buarque 890 canciones, Piazzolla 1.221 canciones. Me entusiasmó el buen gusto preguntando si se trataba de imagen o qué, respondió familiarmente Don German, quiteño peladito de 58 años, la ceniza del cigarrillo haciendo equilibrio, barba en incertidumbre, voz de ex radialista. Amable en la explicación me mostró un catalogo sorprendente indicando que en DVD entraban más canciones y con mejor resolución de audio. Las dudas continuaban, la ignorancia vislumbraba. Entonces, abrió una puertita minúscula en su espalda y pidió le acompañe a un túnel de piedras, Las casas de por aquí tenían calabozo, dijo. Ingresamos a lo que decía ser su oficina, un escritorio mugroso lleno de papeles y cartulinas con un computador de una tera (¡),ser vivo parpadeante, triturador de canciones. Don German me enseño pacientemente como vaciar las canciones de DVD a CD de audio y realizar propias compilaciones.
De pronto, miré al piso y encontré mi propia cara en una tapa a punto de cerrarse, Tengo su música, la bajé del Internet, yo conozco su canción Hoy es Domingo desde 1986, la descubrí en el cassete “Si de amor se trata” de Emma Junaro grabado en Uruguay, dijo, erudito. Me quede cojudo. Continuó: luego lo vi tocar en el Teatro Nacional acá en Quito en octubre y ahí me anime a sacar esta edición, 4 disquitos nomás he vendido, me dijo riendo e inaugurando un k’asa ventana causado por el cigarro. Entonces vi la tapa, decía: El Papirri, 139 canciones MP3 en CD. Explicó que mi producción cancionistica completa entraba en un CD de audio nomás, en la misma categoría y a precio de 2 dólares se encontraba la obra completa de Frank Delgado, de Carlos Varela, de Gabino Palomares, todos rezagados en CD de audio. Más allá, los poderosos Paquito de Rivera, Chucho Valdez, Los Kajrkas, Gonzalo Rubalcaba, Tupay mostraban sus sendas compilaciones en DVD de más de 300 canciones con mejor calidad de tapita y a 5 dólares. Decidí comprarle 10 colecciones en DVD, 4 en cd de audio y 4 disquitos míos. Al salir a la luz, pude ver la contratapa que recordaba una foto en algún callejón paceño realizada por mi amigo Ernesto Alcazar, con letritas pequeñas se precisaba toda mi discografía: 1983- Hasta Ahurita, 1990- Cuentacantos, 1994- Bien le cascaremos, 1996 -Que tal metal, 2002- Cara conocida, 2002- Full Guitarra, 2006 -El Papirri En Vivo, 2007 -El Papirri For Export, 2009- Helado Propicio. Impresionante: 30 años de canciones apretadas en un CD.
Llegando a casa ingresé el CD a la compu, yo sospechaba que tenía unas 100 canciones grabadas, entonces descubrí la mentirita de las 139 canciones por las versiones repetidas, Alasita por ejemplo en 3 versiones. Volví a escuchar Señora Gorda (1983) con el Oscar García en cuatro, Nico Suarez en piano y Rene Saavedra en contrabajo. Que tiempos aquellos ¡ La necrológica, La Cantata a la mala pata, todas se presentaba por orden alfabético. Que canción iniciaba el CD de marras? 100 años del Tigre, porque el numeral es antes de la a, según me explico Don German cuando me visitó con su catalogo de nuevo. Estoy escuchando la Villa Obrera (1981), la había olvidado, toca la zampoña Alex Sanchez, que será de él ? La batería el Charlie Barrionuevo, desaparecido en USA. Hay una que se llama La comparación que francamente la había postergado en la memoria, la Imilla Burguesa sonó trayendo sus recuerdos, la voz de uno de mis primeros amores cantando la canción Donde, la voz de Jenny Cárdenas en La Sonrisa. El asunto me emocionó en vez de indignarme.
Don German vino ayer y me trajo la obra de Path Metheny en DVD con 651 canciones. Y de regalo Mercedes Sosa en DVD con 772 canciones, Esto por permitirme la “edición” de su música, dijo. Lo llame a mi amigo Tilo, músico que arregla bicicletas, quien lo trajo al Dr. Logacho, el revistero del Ejido para ch’allar con un canelazo el CD El papirri en MP3 made in Ecuador. Así nomás es la cosa de la tecnología y de la piratería. Comprar un CD original es hoy un acto de nostalgia, valentía-por el precio- y apasionamiento, un placer de los pocos que quieren disfrutar el diseño, apoyar el lanzamiento, leer las letritas, analizar la ficha técnica, soñar con buen audio y demás vainas que a Don German le hacen reír grave.

LA CABEZA DE ZEPITA

Por: El Papirri

“Sentada en la oreja de la cabeza de Zepita /esta la Margarita aspirando Tanner/ candidato en la polera, sopleteada de cebollas/ 15 años en las pecas y su ombligo vocaliza 5 meses”, así inicia la canción mía- de las mejores- dedicada al icono urbano de mi ciudad de La Paz. En aquella intensa década del ’90, desde la Casa de la Cultura paceña, observaba transcurrir todo el linaje vital, todo el impulso de mi ciudad en la Plaza de los Héroes y en el latido mítico de la Pérez Velasco. El corazón paceño, así de grande, pulsaba vigoroso sus hilos de solidaridad en aquel territorio trascendente. Allí nos encontrábamos, nos descifrábamos. Era de ver a los aymaras urbanos lustrándose los cachos vía cajón celeste, k’este. Pobres, dignos, esperaban, miraban siempre desde aquella alturita, ellos eran los héroes de la Plaza. La Pérez lograba que La Paz siempre esté de navidad. La Cabeza de Zepita nos congregaba, volteaba gobiernos, los mártires alimentaban a las apachetas de la escultura de Ted Carrasco, erigida como centro capital, como taypi paceño. A partir de allí se levantaba la intensa visión del casco histórico desde San Francisco para atrás, con sus adoquines de lomo de ballena, brillando. Era de verse los colores del pasaje floreciente, los coleccionistas de libros históricos pagineanado, Nos vemos en la Pérez¡ señalábamos felices rebalsando salteñas. En las noches, se encendía aquella festividad imperecedera, las caseras de sucumbe hacían pasar el frío, los anticuchos afeitaban las estrellas. En las mañanas, los ex combatientes ponían y sacaban gabinetes, los lustras descansaban jugando un partidito, el pajpacu de la esquina vendía rata calva sin amebas, los choros te invitaban chicle.
De pronto llegó la violación del espacio, la amputación del imaginario, la apropiación indebida, transformaron- a la fuerza- el corazón paceño en hígado, en bilis, en orines. Ahora se quejan que la Cabeza de Zepita se volvió mingitorio siendo que el propio gobierno edil generó esto. Construyen-con nuestra plata- un bloque de cemento al mal gusto, una especie de mercado con textura de Terminal, un remedo de market que quebranta el centro histórico de La Paz. Y todavía declaran que el monumento de Carrasco infringía el paisaje urbano ¡
Me queda admirar aun mas a esta ciudad de Quito que creó un FONSAL (Fondo de Salvamento) que resguarda su casco histórico de los disparates de algún alcalde de turno, recreando su memoria de manera respetuosa, restaurándola e interviniéndola con amor y consenso. Si esta “intervención” se realizaba en Quito, las autoridades ediles autoras serian rigurosamente castigadas por terrorismo cultural al centro histórico. Siento que la ahora denominada Plaza Mayor paceña es el símbolo de un pensamiento colonial depredador, discriminador, deshumano. Antes-está comprobado- aquella horrible pasarela liquidó nada menos que a la Pérez Velasco volviéndola un viaducto solitario, gris y peligroso.
Lo cierto es que hoy arrasan con el corazón de La Paz. El patrimonio tangible de la ciudad esta siendo quebrantado con daños irreversibles, con topadoras ignorantes, la obra de Ted Carrasco exiliada a un barrio shik, la venerable Plaza de los Héroes -territorio solemne paceño- vuelta ceniza por técnicos de fruslería. Y lo peor, el patrimonio intangible ha sido cercenado, la visión del icono, el vigor del taypi, la celebración del artista callejero, la ilusión del desempleado, la valentía del mártir aymara en la guerra del gas, la alegría del mocochinchi, las caseras y su linaza esparcida, las flores espontáneas, los hermanos lustras de ALPEVE (Asociación de lustra calzados de la Pérez Velasco) generando su milagro, alimentando a miles de niños y adolescentes trabajadores, toditos perseguidos, arrasados por una visión edil pseudo modernista que invoca al cadalso ultramarino, que insta a regar a los mas pobres con agua helada para retirarlos de la Plaza Mayor. Y los paceños dicen algo? Parece que no, aceptaron en su rutina tensa la trasgresión de la memoria .O huyeron al sur…
Algunos soñamos con retornar la Cabeza de Zepita a su venerable lugar en un acto de reparación. Y resucitar la Pérez .Mientras, la gestión municipal sigue devastando sin miedo nuestra heredad con la complicidad del colegio de arquitectos, con el silencio de un comité cívico paceño de ga gas cuyo presidente creo es de Oruro. Pronto pondrán ascensor en Las Velas, moll en el Tambo Quirquincha, pavimentaran la Jaén, parkeo en el Illimani, creando -eso si- mas puestos policiales sin motivo como el de la Plaza Abaroa que solo trajo desolación. Pero no hay que amargarse, algún día La Paz rugirá de nuevo, reciclara esta miseria con el verdadero sentido común del paceño caminador de sus subidas. Pronto, La Paz volverá a recuperar su ajayu superando el abuso de los que solo la conocen desde sus autos oficiales. Mientras tanto, hay que pararlos y prevenir más transgresiones urbanas, convocar de emergencia a los concejales no oficialistas ( los hay?) para frenar el exterminio .Aunque sea a la barra ultra sur del Tigre hay que convocar para que protejan de tanta inauguración de pacotilla nuestra alma inclusiva, nuestra vida fraterna, nuestra La Paz del trato amable, la del artesano creativo, la del comerciante respetuoso, La Paz humana, alegre y con memoria. Me han hecho renegar estos giles. Truenen laderas: hasta cuando pues ¡

Fiestas Julianas 2010.